Es noticia
Los madrileños olvidados de la NBA
  1. Deportes
  2. Deportismos
Gonzalo Mazarrasa

Deportismos

Por

Los madrileños olvidados de la NBA

Wallace Bryant y 'Wally' Szczerbiak, jugadores nacidos en la provincia de Madrid, jugaron en la mejor liga del mundo. Hoy pocos se acuerdan de ellos en su lugar de origen.

Foto: Wally Szczerbiak celebra un triple ante los Celtics de Boston en un partido disputado en 2008 (NBA)
Wally Szczerbiak celebra un triple ante los Celtics de Boston en un partido disputado en 2008 (NBA)

España es la actual campeona del mundo de baloncesto. En Los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012 estuvo luchando hasta el final por arrebatar la medalla de oro a una selección de EE. UU. plagada de estrellas. Una generación de jugadores espectacular ha conseguido que ver a nuestros paisanos en la NBA deje de ser percibido como un hito prácticamente imposible, al que solo aspiraba un selecto grupo de elegidos.

Desde aquel osado aventurero que fue Fernando Martín, el primer jugador español y el segundo europeo en llegar a las canchas norteamericanas, hemos visto a Pau Gasol, Raúl López, José Manuel Calderón, Sergio Rodríguez, Jorge Garbajosa, Juan Carlos Navarro, Marc Gasol, Rudy Fernández, Serge Ibaka, Ricky Rubio, Víctor Claver, Nikola Mirotic, Willy Hernangómez, Álex Abrines y Juancho Hernangómez... Y probablemente deberíamos meter en este grupo al estadounidense Johnny Rogers, que jugó en la NBA antes de dar el salto a Europa y pasó por varios equipos ACB (Real Madrid, Pamesa, Cáceres, Murcia o Lleida), accedió después a la nacionalidad española y fue internacional con la Selección en los Juegos Olímpicos de Sídney.

Las experiencias de estos deportistas han sido muy diferentes. Como sabemos, los hermanos Gasol e Ibaka lucen el anillo de campeón. De algunos jugadores se esperaba más en su aventura americana; otros cumplieron largas etapas y dejaron buen recuerdo. El auténtico pionero fue Fernando Martín; varios pabellones recuerdan hoy su nombre en la provincia de Madrid.

Si estableciéramos un ránking por comunidades autónomas, el listado sería el siguiente:

Cataluña – 5 jugadores (Pau Gasol, Raül Lopez, Navarro, Marc Gasol, Ricky Rubio)
Madrid – 4 jugadores (Fernando Martin, Jorge Garbajosa, Willy y Juancho Hernangómez)
Baleares – 2 jugadores (Rudy Fernández y Álex Abrines)
Extremadura – 1 jugador (Calderón)
Canarias – 1 jugador (Sergio Rodríguez)
Comunidad Valenciana – 1 jugador (Claver)

Habría que añadir una pestaña para el país de origen de los baloncestistas nacionalizados españoles de la NBA: Serge Ibaka (Congo), Nikola Mirotic (Montenegro) y Johnny Rogers (EE. UU.). Pero además, si queremos completar este listado, faltan dos jugadores que nacieron en la Comunidad de Madrid. En la capital (como Fernando Martín y los hermanos Hernagómez) y en Torrejón de Ardoz (como Garbajosa). También ellos hicieron sus ‘pinitos’ en la NBA algunos años antes de las llegadas de sus compatriotas.

Wallace Bryant, el americano de Torrejón

placeholder Wallace Bryant, durante un partido con los Chicago Bulls.
Wallace Bryant, durante un partido con los Chicago Bulls.

¿A alguien le suena Wallace Bryant? ¿Sabe la ciudad de Torrejón que, antes de Jorge Garbajosa, hubo un jugador nacido en el municipio que militó en hasta tres equipos de la NBA? Pues ese fue el caso de Wallace Bryant, el primer jugador de la NBA nacido en España. Vino al mundo en 1959 en el complejo aéreo de Torrejón, una de las cuatro bases militares estadounidenses en territorio español que acordaron Franco y Eisenhower. En los momentos de mayor actividad, las bases llegaron a albergar hasta 7.000 estadounidenses (entre el personal militar y sus familias). Bryant era uno de esos chicos que nació en las dependencias militares y que, con sus 211 centímetros de estatura, acabó siendo tentado para jugar al baloncesto.

Tras unos buenos años en la Universidad de San Francisco, Wallace fue elegido en segunda ronda del ‘draft’ de 1982 por los Chicago Bulls. Sin embargo, su primer destino profesional sería en Italia, en el Pallanestro Cantù, donde se proclamaría campeón de Europa ese mismo año venciendo en la final al Macabbi Tel Aviv. Su estatura y fortaleza en la zona, junto a una destacada actuación en la final (máximo anotador, 18 puntos) le auparon para recibir su oportunidad en Chicago. Aunque tuvo un papel discreto. Probaría fortuna con los Dallas Mavericks una campaña y media, y luego tuvo una breve estancia en los Angeles Clippers.

En total sumó más de 100 encuentros entre los tres equipos, pero con escaso protagonismo. Decidió retornar a Europa y curiosamente acabó en el país donde había nacido. Recaló en el Huesca al final de la temporada 86, y sirvió al equipo aragonés para evitar el descenso. Allí llamó la atención del Barcelona, equipo con el que levantaría el triplete de ACB, Copa y Copa Korac en 1987. Pese a ello, el Barça no contó con él para la campaña siguiente.

En ese momento Bryant inició una serie de saltos entre Italia y España: de Bolonia a Bilbao, Gerona, Nápoles y de nuevo Huesca entre 1987 y 1991. Bryant dejó buen sabor de boca en la ACB. Después, algo más mermado físicamente, puso rumbo a Argentina, donde defendería otras camisetas y saborearía también dos triunfos en el campeonato nacional. Acabó retirándose en 1997.

Wally Szczerbiak, apellido ilustre para un madrileño 'all star'

Quizá más reciente (y por su apellido ilustre en el básquet, más conocido) sea el caso de Wally Szczerbiak, nacido en Madrid en 1977. Su padre era Walter Szczerbiak, un fantástico alero estadounidense de origen ucraniano-alemán que jugó a gran nivel en el Real Madrid de la década de 1970. Ese Madrid, dirigido por Pedro Ferrándiz, conquistó 4 Ligas consecutivas (1974-1977) y se alzó también con 3 Copas de Europa (1974, 1977 y 1978). También ostenta Szcerbiak el récord de anotación de un partido de la Liga española, con 65 puntos. Su figura no es solo legendaria por su buen hacer en la cancha. Sigue siendo delegado de la ACB en EE. UU., se deja ver bastante en la prensa y ha sido incluso jurado del concurso de mates de nuestra competición nacional.

Curiosamente, pese a su buen hacer en Europa y a haber sido elegido por los Phoenix Suns en el ‘draft’ de 1971, nunca jugó en la NBA. Pero esa pequeña asignatura pendiente la repararía su hijo Wally años después.

Szczerbiak júnior fue elegido en el ‘draft’ de 1999 por los Timberwolves de Minnesota. Había sido de los mejores jugadores universitarios en Miami y su salto a la NBA en primera ronda estaba cantado. Pero pese a esas buenas actuaciones y a su parentesco, siempre mantuvo una presencia discreta en los medios españoles... Y eso, pese a ser entonces la tercera persona nacida en España que accedía a la mejor liga de baloncesto del planeta.

En Minnesota estuvo siete campañas, con varias participaciones en los ‘playoffs’. En su primer año tomó parte en el equipo de los mejores ‘rookies’ e incluso participó en el ‘All Star’ compartiendo equipo con Kobe Bryant, Steve Nash, Nowitzki o Tim Duncan.

placeholder Banquillo de los Cavaliers de Cleveland en un partido disputado en 2008: Anderson Varejao, Delonte West, LeBron James y Wally Szczerbiak (Efe).
Banquillo de los Cavaliers de Cleveland en un partido disputado en 2008: Anderson Varejao, Delonte West, LeBron James y Wally Szczerbiak (Efe).

Después de Minnesota tuvo unas presencias más discretas en Boston, Seattle y Cleveland para acabar retirándose en 2008 aquejado de problemas en la rodilla. El diario Marca publicó una oferta del Real Madrid... Pero a Szczerbiak nunca le vimos jugar en España, algo que hubiera sido bonito para redondear la historia. Actualmente es comentarista de la NBA.

Evidentemente, con la actuación de España en el último Mundial, cuesta mucho reivindicar a figuras extranjeras que no han aportado a estos oros y ni siquiera poseen DNI español. Pero tampoco estaría de más que de vez en cuando Madrid se acordase de jugadores nacidos aquí con carreras de éxito en el baloncesto profesional. Que sus rostros fueran un poco más conocidos.

España es la actual campeona del mundo de baloncesto. En Los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012 estuvo luchando hasta el final por arrebatar la medalla de oro a una selección de EE. UU. plagada de estrellas. Una generación de jugadores espectacular ha conseguido que ver a nuestros paisanos en la NBA deje de ser percibido como un hito prácticamente imposible, al que solo aspiraba un selecto grupo de elegidos.