'La Rojita' olímpica implora al Gobierno un paseo que suena a obligatorio

Faltan los tres de mayor presencia, de levantarse y ¡qué!, los de empujar con contundencia. Pero aún así los olímpicos levantaron la voz frente a quienes deben trasladar el mensaje. Faltan Javi Martínez y Mata, y también Jordi Alba, el inesperado. Hasta Milla aplaudió la sorpresa general de convocar al zurdo valencianista que disputaba con Monreal la penúltima vacante para asistir a Polonia-Ucrania. El Europeo del catalán despejó las dudas existentes. Incluso para el Barça, cuya discrepancia en la Junta directiva matizaba la apuesta cerrada de Zubizarreta. El mensaje de los 'Rosell boys' era simple al momento que agudo: "¿Cómo vamos a recuperar por quince millones de euros a uno que echamos? ¿Y por tanta pasta?". Tan sencillo como culpar a Laporta del error de quien ocupará una zona inquebrantable para los azulgrana. No les ha quedado más remedio que remendar un territorio que dejó huérfano la impertérrita y desaforada enfermedad de Abidal. A todos transitó traidora y a todos revolucionó al tiempo de volcarse para apoyar sin dilación a la persona.

Con todo, el Barça sigue tratando de pescar en aguas pantanosas. 'Sólo' les resta poner, no es tan sencillo desembolsar a cuajo y sin ayuda bancaria cuarenta millones de euros más el ascendido IVA correspondiente, la cantidad que descifre el crucigrama. Sólo de este modo se comprometerán a configurar la adquisición del año. Mientras tanto, los fuegos de artificio de quienes auguran cambios de sueldo o patinazos de frecuencia amedrentando al protagonista desarrollos inocuos, sólo sirven para confundir a una opinión pública que es consciente que cada día es más complicado plantear el cambio territorial de Javi Martínez.

Aún así, se sigue alimentando todo. Tan sencillo como solicitar lo que hicieron los olímpicos en la Federación española, instantes antes de la Asamblea corporativa. En un encuentro con unos jerarcas pletóricos y ebrios de éxito, los futbolistas se remangaron  para solicitar al Secretario de Estado para el Deporte el permiso pertinente para poder realizar el desfile protocolario en el estadio olímpico londinense. Será el 27 de julio, unas horas después de debutar en Glasgow ante Japón y dos días antes del segundo envite en Newcastle frente a Honduras. Con todo, pese a que el cuerpo técnico no le agrada el desplazamiento ni tampoco las horas que los jugadores deben pasar de pie, consiente el deseo del grupo. Ahora toca el traslado al Comité Olímpico de Alejandro Blanco que debe cuadrar las exigencias de cada organismo. Sin duda, con el Fútbol en todo lo alto, el orgullo patrio de aquellos que lo están ganando todo dará color a una ceremonia que ya inmortalizaron en Barcelona'92 quienes alcanzaron el oro. Ese instante volverá a repicar entre quienes están decididos a repetir hazaña.

Para rematar el círculo del éxito se acercó Fernando Hierro a arropar a los internacionales. Las instalaciones de Las Rozas acogieron a quien se convirtió en el primer director deportivo de la RFEF, y que abandonó el cargo por sus discrepancias con el poder absolutista que impera en los despachos y que ejecuta sin miramientos. El hombre que seleccionó a Vicente del Bosque y que reestructuró el árbol técnico sigue sintiendo su creación. Por eso, estimó que debía desear fortuna a los jóvenes que buscan el reto de mantener el éxito de 'La Roja'. Hierro empleó un discurso cercano frente a quienes le siguen admirando por su compromiso y por su status de figura. Muchos lo cambiaban en los cromos.

El torneo olímpico marca las pautas a un grupo de dieciocho jugadores que trasladan su empeño en hacer posible una medalla que mantenga el pulso de felicidad que se encadena desde Viena, pasando por Johannesburgo y rematando en Kiev. La guinda de Londres sumará y acrecentará el futuro de los mayores. Del Bosque ha dejado bien claro que tirará de este grupo para remendar las ausencias que se creen. De momento, los chavales se enfundan el carisma de los mayores y no se privan de vivir una ceremonia que será idílica.