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El Atlético se acerca a Courtois porque asusta la fuga de Oblak
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Antonio Sanz

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El Atlético se acerca a Courtois porque asusta la fuga de Oblak

El club rojiblanco negocia la renovación con Oblak, pero también maneja otras opciones si no se concreta. Entre ellas está el portero belga, que ya jugó en el Atleti entre 2011 y 2014

Foto: At. de madrid   fc. barcelona
At. de madrid fc. barcelona

Messi abandonaba contento el Metropolitano. Se detenía con gusto a firmar y a fotografiarse con la chiquillería que lo esperaba en las catacumbas del nuevo estadio. Había tenido el partido en una acción final, pero se topó con el guardameta local. El argentino evitó a la barrera, no al cancerbero. La madera de esa misma portería se sintió protagonista un rato antes al escupir el cuero que teledirigió el propio Leo. Tras una primera parte sin decoro, el punto se daba por bueno en la acera azulgrana. También se disfrutaba en la rojiblanca. Al fin y al cabo, el Barça, hasta su visita liguera a Madrid, contaba los partidos por victorias. Por ahí sacaba pecho el entrenador compatriota de Messi. Sin embargo, para algunos (entre los que me incluyo), la renuncia a ganar del Atleti frenó en seco cualquier aspiración para pelear el campeonato. El espíritu reservón que volvió a demostrar el banquillo local esfumó el entusiasmo de un graderío que no observa defecto alguno en quien se ha convertido por derecho propio en su mesías. A todo esto, Messi, además de autógrafos y retratos, también repartió elogios a Oblak. "El Atleti tiene arquero", sentenciaba entre 'flash' y firma.

No es novedoso que Jan Oblak (Škofja Loka, 24 años) sea el mejor del equipo un día más. Él también oposita cada jornada para ser el mesías salvador. Por eso se encuentra en las listas de los directores deportivos con más talonario de Europa. Varios han sido los clubes que han valorado desembolsar los 100 millones de euros, cantidad que protege al Atleti de estas entidades invasoras. Para ganar en tranquilidad, los rojiblancos llevan semanas tratando de convencer al portero para que renueve su contrato (termina en junio de 2021) para así poder sentirse más favorecido ante una eventual fuga. Ya se sabe que después de lo de Neymar, nadie vive tranquilo. Y más si se desliza que al todopoderoso París Saint-Germain le hace falta guardameta. A nadie escapa que la entidad gala, oasis del emirato catarí en Europa —es lo que Javier Tebas denuncia como club-estado—, donde pone el ojo pone la tela.

Foto: Odriozola, en su debut con la Selección ante Albania. (Cordon Press)

No resultaron satisfactorios los inicios de Oblak en el Atleti. Diversos problemas físicos prepararon la tormenta que formó Luis Filipe Vieira en Lisboa. El presidente del Benfica declaró que los rojiblancos le propusieron un intercambio del jugador una vez realizado el que fue traspaso más cuantioso de un portero en nuestra Liga. Aunque los madrileños se apresuraron a desmentir las palabras del dirigente luso, la sospecha recayó en quien además frustró su estreno en Atenas frente a Olympiacos. Tan poco convenció al técnico argentino que el chico se pasó más de medio curso en el banquillo. Sólo una lesión de Moyá lo acercó a la titularidad ante el Bayer Leverkusen, en el partido de vuelta de octavos de la Champions. Aquella eliminatoria se resolvió en los penaltis: Oblak detuvo el primero, mientras que dos lanzamientos entraron a gol y otros dos más se fallaron. Desde esa noche de marzo de 2015, solo las lesiones lo han apartado de la titularidad.

placeholder Thibaut Courtois jugó en el Atlético de Madrid entre 2011 y 2014. (Reuters)
Thibaut Courtois jugó en el Atlético de Madrid entre 2011 y 2014. (Reuters)

Cuatro años de Oblak

Oblak cumple la cuarta temporada en el Atleti. Llegó en julio de 2014 tras la definitiva marcha de Courtois. Su rendimiento provocó que en febrero del año pasado se redactarse un nuevo compromiso, hoy vigente. Sin embargo, el verano se mostró caliente respecto a su figura. El periódico italiano ‘La Gazzetta dello Sport’ informó en esos días estivales que el PSG ofreció 75 millones por el meta esloveno. Sólo los franceses son conscientes de si volverán a la carga, pero el Atleti está sobre aviso y por eso se mueve en dos direcciones: la de la renovación y la de la búsqueda de una alternativa que no rebaje el nivel de la portería, que con tanto acierto se ha rendido en la última década. En lo primero, el aumento de la cláusula de rescisión distancia a las dos partes. En lo segundo, aparecen varios nombres, si bien se observa con especial atención el de Courtois. El guardameta belga ya fue objeto de deseo en 2011, pero entonces no se pudo competir económicamente con el Chelsea. No obstante, se lograron tres acuerdos para que jugara tres temporadas en el viejo Calderón.

Courtois se mantiene lejano a renovar en Londres. Su deseo, por una cuestión personal, es vivir en Madrid, ciudad dónde se encuentra especialmente cómodo. El belga acaba contrato en junio de 2019 y se ha dejado querer tanto por Real como por Atlético. La plaza del Bernabéu se le resiste por diferentes circunstancias —gusta a Florentino Pérez, pero la dirigencia esquiva hacer cualquier alto desembolso por su fichaje, por lo que debería esperar año y medio para llegar libre— y la ocupación en el Atleti forzaría una negociación inmediata si finalmente la decisión de Oblak fuera cambiar de aires. Ante esa tesitura, y con la enigmática frase del esloveno con la que cerró el mercado en agosto (“sigo este año, pero después no lo sé”), el departamento técnico rojiblanco está en posición de alerta. La operación de fichar a Courtois tampoco es sencilla, aunque el acercamiento se mantiene para dejarlo bien situado. Lo seguro es que el traslado al Metropolitano obliga, así lo admite la propiedad, a retener a los mejores. Por eso, no renuncian a Oblak, hoy por hoy, el mejor portero con el que te encuentras en el globo. De lo contrario, habrá que conformarse con un segundo plato... o encontrar otro mirlo ‘rojiblanco’ como sucedió con la llegada del esloveno.

Messi abandonaba contento el Metropolitano. Se detenía con gusto a firmar y a fotografiarse con la chiquillería que lo esperaba en las catacumbas del nuevo estadio. Había tenido el partido en una acción final, pero se topó con el guardameta local. El argentino evitó a la barrera, no al cancerbero. La madera de esa misma portería se sintió protagonista un rato antes al escupir el cuero que teledirigió el propio Leo. Tras una primera parte sin decoro, el punto se daba por bueno en la acera azulgrana. También se disfrutaba en la rojiblanca. Al fin y al cabo, el Barça, hasta su visita liguera a Madrid, contaba los partidos por victorias. Por ahí sacaba pecho el entrenador compatriota de Messi. Sin embargo, para algunos (entre los que me incluyo), la renuncia a ganar del Atleti frenó en seco cualquier aspiración para pelear el campeonato. El espíritu reservón que volvió a demostrar el banquillo local esfumó el entusiasmo de un graderío que no observa defecto alguno en quien se ha convertido por derecho propio en su mesías. A todo esto, Messi, además de autógrafos y retratos, también repartió elogios a Oblak. "El Atleti tiene arquero", sentenciaba entre 'flash' y firma.