El misterioso sindicato de nueva creación que quiere dinamitar la AFE

El pasado 14 de febrero de 2018 la Liga de Fútbol Profesional envió un burofax al sindicato de futbolistas españoles (AFE) informando de que no se podían destinar cantidades procedentes de los derechos de televisión a jugadores de Segunda división B, Tercera división y Primera división femenina. En el mismo documento, se consideraba discriminatoria la forma de actuar del sindicato que preside David Aganzo con aquellos futbolistas “que se encuentran adscritos a otra fuerza sindical”. Pero, ¿de qué otra fuerza sindical habla Tebas, o quién enviara de su institución el documento a la Gran Vía? ¿Existe otra asociación de trabajadores-futbolistas que defienda más y mejor que la que acumula 40 años de experiencia al servicio del gremio futbolero? ¿Quién está detrás de este novedoso ejercicio sindical? ¿Busca la Liga crear un sindicato vertical? ¿Quiere Tebas dinamitar a los síndicos que actualmente manejan los intereses de los futbolistas? Algo turbio se mueve entre los bastidores del balón.

El pasado 1 de marzo de 2018 el Boletín Oficial del Estado anunciaba la constitución del sindicato denominado ‘Futbolistas On’, con número de depósito 99105758. En el anuncio se informaba de que la solicitud reunía los requisitos previstos en la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical y el Real Decreto 416/2015, de 29 de mayo, sobre depósito de estatutos de las organizaciones sindicales y empresariales. El solicitante que formuló el asunto mediante escrito fue Andrés José Sánchez Franco, futbolista que actualmente milita en las filas del Jumilla en el grupo IV de Segunda división B. Junto a Andrés Sánchez, su nombre de juego, suscribieron los estatutos y el acta de constitución los futbolistas del Hércules, Chechu –Francisco Javier Flores Gómez– y Juli –Julián Cerdá Vicente–, los tres en calidad de promotores. El domicilio de la organización se fijó en Alcobendas, una población al norte de Madrid, a buena distancia de Alicante o Jumilla, donde residen estos jugadores profesionales. Si bien el ámbito territorial es en todo el territorio español.

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‘Futbolistas On’ es un nuevo sindicato de futbolistas que quiere hacer la competencia a la AFE y que Javier Tebas, la LFP, conocía de su creación antes de su puesta de largo -el anuncio oficial del BOE porque mediáticamente aún no han dicho esta boca es mía-. Entre los ocho puntos que proponen y que circulan por los vestuarios de Segunda división B y Tercera, el nicho de clientes desde donde han considerado arrancar, figura como cebo para captar el regalo de bienvenida de una suscripción gratuita de beIN Sports –para la temporada en curso y así observar sin coste alguno la oferta futbolística de la televisión de pago– o el empeño en cerrar un acuerdo con la multinacional Nike, prácticamente lo dan por hecho, para organizar un pedido de botas con vistas a la próxima pretemporada 2018/19. No se detienen aquí, la oferta incluye un descuento de hasta un treinta por ciento en becas con academias del sector, movimiento en bolsa de trabajo para los que se retiran y los servicios de un gabinete jurídico experto en resoluciones de contrato verbal del futbolista. Todo esto abonando 18 euros los jugadores en activo y únicamente 9 euros los que ya han colgado las botas.

¿Un sindicato amarillo?

El término ‘sindicato amarillo’ se recoge de la historia del sindicalismo galo cuyo embrión nació en el sector de la minería con un grupo de trabajadores que rechazaban convocar huelgas. Posteriormente, con el arranque del siglo XX, se fusionaron al mismo otros profesionales de otros sectores. En el local donde se reunían, las ventanas contaban con un papel transparente amarillo para distinguirse del rojo que utilizaban los sindicatos socialistas. El objeto del grupo era proponer la participación de los trabajadores en la propiedad de los medios de producción, la colaboración entre obreros y patrones con el fin de conformar una gran familia del trabajo. ¿Esto es lo que pretende la LFP? ¿Una gran familia del trabajo?

A la vista de las ofertas lanzadas desde 'Futbolistas On', con empresas ligadas a la patronal del Fútbol -Nike es patrocinador global desde 1996-, llama la atención la cantidad de recursos con los que cuentan, antes incluso de conocer el respaldo que pueda llegar desde los vestuarios. Lo que resulta aún más curioso es como algunos altos ejecutivos de la LFP –con pasado sindical– se tiran al cuello de los comunicadores, y fuerzan a la rectificación, cuando se les trata de vincular con este nuevo sindicato del que sólo se conoce el anuncio del BOE.

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Más sospechoso aún son los movimientos de personajes cercanos al poder de la Liga que entre bambalinas buscan asesores de comunicación entre empresas conocidas, aquellas que plantearon hace meses una estrategia conjunta para intentar expulsar del ecosistema del fútbol el absolutismo con que Villar manejó la Federación. Pero aquí tampoco se detienen. El misterioso sindicato asegura a sus afiliados que una importante universidad de la Comunidad de Madrid será uno de los grandes soportes, en forma de becas, del proyecto. Es de esperar que no sea ese centro de estudios cuya imagen ha quedado en entredicho con el ‘caso Cifuentes’ y en el que un actual catedrático, quien fuera alto cargo con el Gobierno del Partido Popular y aliado de la Liga para derribar a Villar, debe exponer su conocimiento sobre Derecho del Trabajo y Seguridad Social.

Nadie, aún, ha puesto rostro a 'Futbolistas On'. Se entiende que en las próximas semanas nos irán contando quién ha escrito los estatutos, fechados el 30 de enero de 2018; quién promete estos obsequios, con unas cuotas tan asequibles para unos acuerdos de tan buena posición; por qué se trata de crear competencia a 40 años de historia; quién se está incomodando tanto como para crear este movimiento; y por qué este estreno tan clandestino. En definitiva, luz y taquígrafos para quien busca torpedear a los verdaderos actores del negocio: los futbolistas.