Es lo que hay
Por
El Atlético de Madrid asume el adiós de Griezmann (por su nueva cláusula)
El Atlético de Madrid no puede ofrecer más a Griezmann de lo que tiene en la actualidada mientras otros grandes clubes europeos saborean la 'asequible' cláusula de rescisión
El 18 de junio de 2018, en Istra (Rusia), cerca de los límites de la capital rusa, la dirección ejecutiva del Atlético lanzaba a las redes sociales una fotografía donde se hacía acompañar por Griezmann, Lucas y Lemar. Eran tiempos de felicidad absoluta porque se salvaba la fuga del jugador franquicia, sobre el que se había decidido construir el futuro deportivo del club. Nueve meses después, la desdicha se cierne sobre esa imagen. Sobre el delantero se vuelven a cargar dudas acerca de su futuro, el fichaje más caro de la sociedad no ha despegado y el zaguero pondrá rumbo a Múnich a final de curso. Con este panorama, el Atleti asume que esta vez será mucho más complicado retener al ‘7’ y todo apunta a que volará en verano. No solo por el Barça, otras entidades europeas también se sienten atraídas por una cláusula asequible en estos tiempos de locura.
Antoine Griezmann amplió, tras un debate público de meses, el vínculo con el Atlético de Madrid hasta junio de 2023. Entonces, decidió rechazar al FC Barcelona, quien había dejado en manos de Messi y Suárez sus razones para convencerlo. Incluso, una de las empresas de Piqué puso la tecnología a su servicio para rodar un documental donde desvelaba los momentos de dificultad para decirse sobre si seguir donde estaba o cambiar de aires. Finalmente optó por no ser un apóstol más del ‘10’ argentino y liderar el proyecto rojiblanco. En aquel momento, bajo una enorme presión social y mediática, la propiedad madrileña consiguió retener al francés bajo unas condiciones que hoy pueden saltar por los aires: la cláusula de 200 millones se mantenía durante un periodo de tiempo y donde situaba 100 pasaba a poner 130 millones de euros (según fuentes de la entidad, si bien fuentes cercanas al jugador hablan de diez millones menos). Es decir, desde el próximo 1 de julio, Griezmann rebaja el precio de salida en 70 ‘kilos’.
La cuarta renovación de Griezmann
El galo lograba la pasada primavera su cuarta renovación, una por curso desde 2014. Desde aquellos 65 millones de cláusula hemos pasado a 130, con 80 y 100 como antecedentes intermedios. El titánico esfuerzo económico realizado por la entidad lo provocó el entrenador del club, verdadero factótum, quien ha logrado desempeñar en la casa todos los menesteres de la organización. Simeone bajó a la arena y ayudado por el todavía hoy capitán Godín trató de influir en la decisión de Griezmann. Al final, lograron el objetivo, pero prostituyeron el vestuario. La cola de jugadores/entrenador (sus asesores deportivos) pidiendo mejorar sus emolumentos se suscitaba en la puerta del despacho de la propiedad. Los que esperaban que a esa fila se uniese el propio francés se ha cumplido a medias. Antoine no quiere más dinero, pero tampoco se siente cómodo para seguir. Una de las decepciones que se ha llevado es la no continuidad de su verdadera referencia en el grupo. La salida en mayo de Godín tampoco ha ayudado a mantenerse firme.
Griezmann vuelve a dar con la cabeza en el techo de la casa rojiblanca. Otra vez siente que su tiempo en el Atleti está concluido o así lo relata ‘L’Equipe’, el periódico deportivo de cabecera del francés. La información concluye que el chico ha permitido un nuevo contacto con el Barça con vistas a la próxima temporada. Al hilo de esto, ‘El País’ añadía que fuentes del mercado les aseguraban que desde hace tres meses el entorno del delantero francés le habría estado ofreciendo a varias de las grandes potencias europeas. El gran hándicap con el que se encuentran estas instituciones son los más de 20 millones de euros netos que percibe como sueldo. Sin embargo, no le faltarán propuestas tras aprovechar el avance ofrecido por el diario parisino. El propio París Saint Germain piensa en su figura si el Real Madrid ataca con Neymar o Mbappé, el Bayern se moverá en el mercado para reemplazar a Ribery y Robben o desde la Premier observan con atención los zigzagueantes movimientos del delantero.
El silencio del galo
Con este paisaje, al Atleti solo le queda esperar. Las palabras de Maud Griezmann, hermana y asesora del jugador, también a ‘L’Equipe’, exponen calma: “Puedo asegurarles que nada va a suceder sobre su futuro, pero si hay un club con el que estamos en contacto, en este momento, es el Atlético de Madrid y no otro”. Lo que no explica es el motivo por el que tras la eliminación de la Champions desde Francia han vuelto a reactivar el futuro del delantero. Si bien, esto no es nuevo. Ya se conoce el doble discurso que ofrece Antoine. Unas palabras en su país, otras en Madrid. Esta vez, él aún no se ha pronunciado, pero el silencio vuelve a abrir dudas. Las mismas que tiene la entidad rojiblanca que admite con dosis de resentimiento que aguardan a que el goleador termine aceptando algunas de las propuestas que le van a llegar a sus más próximos.
Lo que tienen claro desde la dirigencia es que esta vez el club no podrá contragolpear con más dinero, ni siquiera va a encontrar nuevamente el respaldo del vestuario, tal y como sucedió hace un año, y más sin la presencia de Godín. Si hace un curso contaban con claridad que el relevo ideal de Griezmann era recuperar a Agüero, ahora van a pie cambiado. Pese a todo, falta por conocer la opinión de Simeone. Entonces, el argentino obligó a la propiedad a un esfuerzo extenuante. Hoy vive su mayor crisis desde que es entrenador del Atleti. En la confusión, quizá no encuentre nuevos argumentos para convencer al galo de que seguir en Madrid es lo mejor para todos.
El 18 de junio de 2018, en Istra (Rusia), cerca de los límites de la capital rusa, la dirección ejecutiva del Atlético lanzaba a las redes sociales una fotografía donde se hacía acompañar por Griezmann, Lucas y Lemar. Eran tiempos de felicidad absoluta porque se salvaba la fuga del jugador franquicia, sobre el que se había decidido construir el futuro deportivo del club. Nueve meses después, la desdicha se cierne sobre esa imagen. Sobre el delantero se vuelven a cargar dudas acerca de su futuro, el fichaje más caro de la sociedad no ha despegado y el zaguero pondrá rumbo a Múnich a final de curso. Con este panorama, el Atleti asume que esta vez será mucho más complicado retener al ‘7’ y todo apunta a que volará en verano. No solo por el Barça, otras entidades europeas también se sienten atraídas por una cláusula asequible en estos tiempos de locura.