La obsesión de encontrar un recambio para Sergio Busquets

En plena ola independentista, un chico de Sabadell (Barcelona) y criado futbolísticamente en Badia del Vallés (Barcelona) no lució el brazalete de capitán de la Selección Española porque a última hora el seleccionador optó sorprendentemente por dejarlo en el banquillo. Unas horas antes, Robert Moreno, había elogiado la figura del barcelonista, a quien decidió dar descanso para colocar en el once a quien se presenta como su relevo más natural. Precisamente, una parte de la Junta directiva del FC Barcelona aguardaba la venta de Sergio Busquets a tierras británicas. Se esperaba que Guardiola reclamase al mediocentro que él hizo debutar. Pero Pep, no quiso ser tachado de usurpador del club culé, o bien comprendió que podría moldear a su gusto a un jugador más joven y en periodo de aprendizaje. Por eso, se lanzó a convencer a Rodrigo Hernández, cuyo modelo de juego en el Atleti distaba de lo que presenta Simeone. Ahora, es el canterano rojiblanco quien discute a Busquets en la Roja... con permiso de Moreno.

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Tampoco le va mejor a ‘Busi’ en el Barça. La llegada de De Jong sitúa a Valverde en una posición de poder rotar a quien lleva jugando sin descanso varias temporadas. En esta brillante década se ha mostrado insustituible tanto en su club como en la Selección. Precisamente, el centrocampista resultó pionero en la cruzada que ahora ha emprendido Sergio Ramos. Busquets también quiso participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, consciente de su implicación en la Eurocopa del mismo año en Ucrania. Su empeño fue tal que tuvieron que cruzarse tanto Guardiola como Del Bosque para quitarle la idea de la cabeza. Ambos le explicaron que pese a su juventud, también necesita descanso y su titularidad indiscutible en ambas escuadras imposibilitó reforzar a aquellos colegas olímpicos.

Pero de aquella faceta de indiscutible han pasado siete largos años. La realidad es que sigue siendo básico en ambas alineaciones, aunque ya menos. Entre el casi medio centenar de jugadores que han participado después del Mundial de Rusia, Busquets ha repetido en todas las listas… aunque también Rodrigo Hernández. Su condición de insustituible también ha variado en el Barça. De los diez partidos oficiales disputados hasta la fecha, el mediocentro ha participado completos en solo tres. En el resto, en cuatro saltó como titular siendo reemplazado; en otro, el último del Sevilla, partió como suplente; y en los dos restantes, los vivió desde el banquillo sin jugar un solo minuto. Sin duda, unas cifras distintas a las cosechadas durante su histórico como culé. Y es que si en la Selección el recambio se llama Rodrigo Hernández, en el Barça aprieta De Jong.

"Me caben los dos"

El fichaje de Rodrigo por el Manchester City y el de De Jong por el FC Barcelona ha provocado el debate de si pueden o no jugar junto a Busquets. Si Valverde lo tiene más sencillo porque los ha unido en los ocho partidos que ha jugado el catalán, seis de ellos desde el principio, a Robert Moreno le cuesta dar el paso que ya dio Del Bosque cuando previo a Sudáfrica apostó, pese a las críticas, por juntar a Alonso con el entonces joven mediocentro azulgrana. El seleccionador actual explicó durante esta ‘gira’ escandinava que la pareja es compatible, no sin gastar el tópico del buen futbolista: “Me caben los dos. Los buenos jugadores pueden jugar juntos siempre. El propio Busquets ha jugado ya de interior en el Barça tanto con nosotros como con Guardiola. Jugamos 4-3-3, pero cuando empieza a moverse el balón ya no se ven tan claros los sistemas”. El doble pivote, como seña de identidad española, sobrevivió tras consagrarse como campeón del mundo y morir devaluado en Brasil '14.

La retirada de Xabi Alonso ha provocado un baile de jugadores, primero para acompasar con Busquets y después para encontrarle recambio. Si Del Bosque probó con Javi Martínez, Bruno o San José antes de darle la oportunidad a un joven Koke, incluso Beñat, Ignacio Camacho, Iturraspe o Mario Suárez surgieron en alguna que otra convocatoria. Después Lopetegui midió a Illarramendi o Javi Martínez, quienes no terminaron de ganarse la confianza de Julen, quien también impulsó a Ander Herrera y a Saúl, adaptándole a la posición de mediocentro puro en la lista que conformó para Rusia. En la era Luis Enrique/Moreno, Rodrigo Hernández ya se convirtió en una realidad y, por primera vez, Busquets comenzó a sentirse discutido, además de empezar a administrar su tiempo en la Roja. En este espacio, se unieron otros centrocampistas como compañía. Fue el caso de Ceballos, Sergi Roberto, Parejo, Fabián Ruíz, Fornals o la vuelta de un clásico como Cazorla. Además, han ido ganando presencia Thiago y Saúl. Pero no volvió el doble pivote como tal. Sólo Busquets comenzó a perder sintonía con su faceta de intocable.

Acabado el tiempo de indiscutible, la realidad es que todavía Rodrigo Hernández no ha derribado la puerta demostrando con firmeza que rinde mejor que Busquets en la Roja. Algo parecido podemos decir de De Jong en el Barça. Se habla de que no atraviesa por su mejor versión. Y puede ser. La crítica le señala porque saliendo de la presión ya no inicia el juego con la misma soltura de circulación de pelota que antaño. Eso quizá también lo detectó Guardiola cuando el pasado verano optó por fichar al joven madrileño frente al treintañero. O también lo vieron en el club catalán cuando apostaron con tiempo por el medio holandés. La realidad es que a Busquets, que acaba contrato con el Barça en junio de 2023, le queda cuerda por presencia y por las ausencias de regularidad de aquellos que tratan de desarmarlo sobre el césped. Además, la experiencia que precisa Moreno, con una Selección bisoña, y el ardor que necesita Valverde, en la composición de este Barça, provocan que 'Busi' se mantenga en la posición de necesario.