Montezemolo y Alonso, unidos en Le Mans

Luca Cordero de Montezemolo y Fernando Alonso, unidos por las 24 Horas de Le Mans. El destino, que más tarde o más temprano les juntará en Ferrari, este fin de semana les permitirá disfrutar de uno de los mejores espectáculos deportivos del mundo.

 

El presidente de Ferrari acudirá a Le Mans para dar el banderazo de salida. Montezemolo fue invitado por los organizadores para conmemorar los sesenta años transcurridos desde la primera victoria de Ferrari en Le Mans, en 1949. En su primera participación. Fernando Alonso, por su parte, acudirá en visita turística. Y tengo la impresión de que, en su caso, acabará enamorado de la mítica prueba francesa. Algún día, no les quepa duda, volverá para correrla.

Ferrari, y su edad de oro en Le Mans

En el caso de Ferrari, muchos quizás ignoren que su extraordinaria leyenda deportiva se forjó también con los triunfos logrados en las 24 Horas. Ferrari siempre estará en deuda con esta prueba. Y a la inversa. De hecho, la marca italiana cuenta con nueve victorias en su haber, solo por detrás de Porsche, con dieciséis.

Ferrari vivió su verdadera época dorada en los años sesenta. De 1958 a 1965 los coches de "Il Commendatore" (Enzo Ferrari) ganaron todas las ediciones menos la de 1959. Por el camino, Henry Ford II intentó comprar Ferrari, a lo que se negó furiosamente su fundador. Como venganza, Ford decidió romper el dominio de la Scudería en las 24 Horas de Le Mans, para lo que no escatimó esfuerzos. A partir de 1966, y a través de extraordinarios duelos deportivos, la marca americana ganó cuatro ediciones seguidas. Ferrari nunca más volvió a lograr ninguna absoluta, y se concentró en la Fórmula 1.

La F1 y Le Mans, mundos opuestos

La extraordinaria especialización de ambas categorías y las restricciones de los equipos de Fórmula 1, han ido separando a los pilotos de Fórmula 1 en activo de las 24 Horas de Le Mans. No siempre fue así. En los años sesenta, aunque raro, cabía que Phil Hill se proclamara campeón del mundo y ganara en Le Mans el mismo año, 1961. ¿Se imaginan a Alonso con el título y la victoria en las 24 Horas de 2006? Imposible. Al igual que un aspirante a ganar el Tour de Francia condiciona toda su temporada a este objetivo, en la actualidad ocurre otro tanto en la Fórmula 1 y la carrera francesa.

Si hablamos de campeones del mundo de Fórmula 1, diecinueve han participado en las 24 Horas de Le Mans. Tan solo cuatro (Mike Hawthron, Granham Hill, Phil Hill y Jochen Rindt) han logrado la victoria, y desde 1970, ningún campeón ha triunfado en Le Mans. Por cierto, un jovencito Michael Schumacher participó sólo una vez en 1991. Marcó la vuelta rápida en carrera, a una media de 227,1 km/h. Juan Pablo Montoya logró los 259,8 km/h de media en Monza, en 2002, en entrenamientos. Pero una vuelta al circuito de Le Mans en carrera, con decenas de coches en pista, supera los trece kilómetros.

Con todo, sesenta y cuatro pilotos de Fórmula 1 han logrado ganar esta carrera, aunque resultaba sumamente raro triunfar en Le Mans a la vez que se competía en Fórmula 1. Habría que remontarse a 1977 y 1978, en los que ganaron el belga Jacky Ickx y el francés Didier Pironi respectivamente, cuando también participaban en la Fórmula 1. Compartir esta y Le Mans en el mismo año se ha convertido en una excepción, como es el caso de Sebastien Bourdais, piloto de Toro Rosso y del equipo Peugeot. Diferente es el caso de Marc Gené cuya labor de piloto probador en Ferrari no resulta incompatible con el programa del fabricante francés.

No es una carrera. Es un ambiente

Pero si finalmente acude a las 24 Horas, Fernando Alonso descubrirá este fin de semana un espectáculo fascinante. Ójala pudiera moverse libremente por la ciudad de Le Mans durante toda la semana, en medio de un ambiente increíble donde más de 250.000 aficionados, llegados de toda Europa, crean una atmósfera de tradición única. Quizás tenga la oportunidad de recorrer la pista, que usa las carreteras locales, para ver rodar a coches con velocidades medias superiores a los 200km/h, mientras que los 300 se superan con facilidad. Debería perderse por la noche en los boxes, y vivir la fantástica magia del trabajo en equipo durante la madrugada. Ójala pueda vivir la maravillosa luz del atardecer y del amanecer, con los coches rodando y rodando sin parar. Debería tomarse unas cervezas con británicos, alemanes, holandeses y franceses por la noche, en el interior del gigantesco paddock lleno de restaurantes y tiendas… si puede sobrevivir a la experiencia.

Y, sobre todo, Fernando Alonso debería volver algún día al volante de un prototipo para ganar esta mítica carrera y experimentar la increíble visión desde lo más alto del podio que disfrutan los ganadores. Esa que, ojala, pueda vivir Marc Gené en la presente edición de las 24 Horas de Le Mans.