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Alonso gana, mientras Red Bull 'caza moscas' en Corea
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Javier Rubio

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Alonso gana, mientras Red Bull 'caza moscas' en Corea

Fue la victoria en la que más euforia mostró Fernando Alonso en toda la temporada, quizás porque también  nos confirmó en qué peligroso campo de minas se

Fue la victoria en la que más euforia mostró Fernando Alonso en toda la temporada, quizás porque también  nos confirmó en qué peligroso campo de minas se mueven los aspirantes al título. "Un resultado y una carrera no cambia la foto del campeonato", declaró el español ante una prueba que demostró cómo cualquier candidato puede saltar por los aires en cualquier momento.

De ahí una prudencia que también deberían mantener todos los aficionados españoles a pesar de su victoria, también con dosis de fortuna, en el Gran Premio de Corea. Escenario, factor humano, factor mecánico,  fiabilidad, suerte y estrategia son elementos esenciales para el resultado de toda prueba, pero también minas explosivas en estos momentos cruciales del campeonato que todos los candidatos pisaron en Yeongam. Salvo Alonso y Ferrari.

Todos tropezaron en alguna piedra

Un piloto cae ante el 'escenario' cuando un circuito no se puede dominar adecuadamente, como fue el caso de Button ayer. Si por 'factor mecánico' entendemos el nivel de competitividad de un monoplaza en un trazado dado, tanto Hamilton como Button  se quedaron sin opciones con el MP4/25 frente a Red Bull y Ferrari en Yeongam.

Pero quienes pisaron varias minas simultáneamente fueron los pilotos de Red Bull. A Vettel le traicionó la 'suerte' y la 'fiabilidad mecánica'. El alemán mereció el triunfo sin paliativos. Pero, la fortuna le dio la espalda en un momento crucial con una inesperada falta de fiabilidad a la que Ferrari y sus motores parecían ser los primeros candidatos. Y Webber cayó ante el 'factor humano', si definimos como tal la ausencia de errores de pilotaje. Pero, muy especialmente, el australiano está siendo víctima en Corea ante la 'estrategia' que mantiene Red Bull. Se veía venir.

¿En qué están pensando en Red Bull?

"No entiendo muchas cosas", reconocía recientemente Flavio Briatore en una entrevista en el periódico italiano Gazzetta dello Sport. "Vettel ha quitado puntos a Webber en Singapur, regalándoselos así a Ferrari. Encuentro que lo que está pasando es incomprensible, a menos que Red Bull esté luchando solo por el título de constructores". Efectivamente, tras la victoria de Alonso en Italia, el australiano aventajaba a Alonso en veintiún puntos y a Vettel en veinticuatro. Si con un liderazgo definido -como Ferrari- Red Bull hubiera intercambiado posiciones entre sus pilotos en Singapur y Japón, el australiano hubiera contado en Corea con treinta y un puntos de ventaja y un colchón para  manejar con otro grado de presión las circunstancias particularmente complicadas de Yeongam.

Por ello, resulta inevitable recordar de nuevo a Briatore ante la desconcertante declaración de intenciones  manifestada  tras la carrera de ayer por Christian Horner: "Sería un error pedirle a Vettel que apoye a Webber. Según la puntuación del año pasado, hay diez puntos de diferencia entre Sebastian y Fernando, y Mark está más cerca, así que nuestra estrategia será apoyar a los dos pilotos". Éticamente irreprochable, pragmáticamente suicida, si entendemos el 'factor estrategia' como la necesidad de señalar un líder para lograr un título, axioma que tantas veces ha confirmado su vigencia en el pasado.

Ferrari, perro de presa

Cuando en la conferencia de prensa del jueves nuestro compañero Jaime Rodríguez, de El Mundo, le preguntaba por las similitudes con la temporada 2007, Webber respondió con una sonrisa, "bueno, seguro que los españoles probablemente quieran esto". Pues no, querido Mark, son tus jefes quienes parecen querer tropezar en la misma piedra de entonces. Al igual que Ron Dennis aplicaba hasta la paranoia el argumento de la "igualdad de trato" para defender a Hamilton frente a Alonso, otro tanto hace Red Bull para no sacrificar a Vettel. Con el agravante de que, desde Singapur, la realidad ha seguido dando la razón a Briatore.

Además, Horner y compañía parecen olvidar que a un equipo como Ferrari no se le pueden dar muchas opciones. Sólo un detalle para ilustrar la capacidad de respuesta de la Scudería:  el F10, a diferencia de McLaren con el 'F-duct' y Red Bull con el 'blown diffuser', comenzó la temporada sin estos dos complejos elementos técnicos en su configuración inicial. Este monoplaza, unido ahora al talento y el temperamento indomable de 'Gladiator' Alonso, ha logrado tres victorias en las cuatro últimas carreras.  Como Ron Dennis en 2007, los responsables de Red Bull pueden seguir cazando moscas.

"Estos son momentos donde necesitábamos demostrar que queremos luchar por el campeonato y que somos aspirantes. Estoy convencido incluso más que antes de que ganaremos el título". Estas palabras podrían haber sido pronunciadas tras la victoria de ayer, pero lo fueron  después del fracaso de Silverstone, cuando el español era quinto a cuarenta y siete puntos del líder. Recuperarlas hoy, y sin olvidar la prudencia de Corea, sitúan en su verdadera dimensión el colosal éxito que Fernando Alonso podría lograr esta temporada.

PD: Pista nueva para todos, comparación con Buemi, ausencia de 'F-duct' en el Toro Rosso, especiales condiciones de la carrera sobre agua… Poco importa el punto perdido ayer. La evolución de Alguersuari  invita a soñar con el próximo compañero de Sebastian Vettel en 2012.

Fue la victoria en la que más euforia mostró Fernando Alonso en toda la temporada, quizás porque también  nos confirmó en qué peligroso campo de minas se mueven los aspirantes al título. "Un resultado y una carrera no cambia la foto del campeonato", declaró el español ante una prueba que demostró cómo cualquier candidato puede saltar por los aires en cualquier momento.

Fórmula 1 Fernando Alonso