Hispania ha muerto, que viva HRT

José Ramón Carabante acababa de salir de una reunión en la que había firmado un contrato de naturaleza técnica para la evolución del monoplaza. Justo a la salida, preguntó a su interlocutor: "¡Ah!, ¿pero esto habrá que pagarlo?". La anécdota no habla tanto de un estilo ético frente a los compromisos adquiridos, como de la disposición por parte de los antiguos propietarios de Hispania. Con este botón de muestra, recordemos también la nula pretemporada 2011 y las imágenes del pasado Gran Premio de Australia.

"Ante la situación de Hispania", escribíamos entonces, "cabe preguntarse por la verdadera vocación en la Fórmula 1 de José Ramón Carabante con todas las consecuencias, entre las que se incluye, fundamentalmente, contar con el suficiente músculo financiero para formar parte de este mundo". No añadíamos entonces la capacidad para generar la credibilidad suficiente, factor capital en este negocio con el que Hispania y Campos Meta tropezaron desde el nacimiento del equipo. La salida de la familia Carabante esta misma semana, por tanto, era una crónica anunciada para quienes han conocido la trayectoria y el estilo de gestión de sus protagonistas en el ámbito de la Fórmula 1. 

No se trata de estar, sino de correr

"El problema es que los Carabante se conformaban con estar, y en este negocio hay que correr…", explica a El Confidencial una fuente suficientemente autorizada, una frase que explica muchas de las decisiones -y errores- cometidos por los antiguos gestores de Hispania quienes, con todo el respeto hacia sus personas, no contaban con futuro alguno en la Fórmula 1 por su cortoplacista estrategia y limitadas capacidades financieras y de gestión. Su objetivo, tras la debacle de Campos Meta, era salvar la inversión inicialmente realizada. Todo muy legítimo. Pero conviene no llamarse a engaño con otros discursos.

Recordemos que tanto Lotus, Virgin como Hispania debutaron en un complicado contexto económico para medirse además a equipos consagrados. Pero, a partir de tan complicado parto, los dos primeros han demostrado otra cintura para crear proyectos creíbles a medio y largo plazo al margen de los difíciles avatares en la pista. Tony Fernandes, llegó a un acuerdo con Lotus al fundar su equipo, comprando después la marca británica Caterham para crear sinergias futuras ante los problemas legales surgidos.  

Fernandes, propietario de una de las mayores compañías aéreas asiáticas -Air Asia-, firmó el apoyo de la multinacional General Electric. Virgin, aunque con errores de estrategia técnica en su monoplaza, corrige el tiro y llega a un acuerdo de colaboración técnica con McLaren. Por el camino, entra capital procedente del fabricante de automóviles Marussia. ¿Ha logrado algo similar Hispania en estos dos últimos años? ¿Alguien se atrevería a atribuir a los antiguos gestores de Hispania semejante capacidad de maniobra y gestión? 

Un negocio de complejidad brutal

¿Cual será ahora el futuro de HRT, denominación única que elimina la de Hispania? Thesan Capital, su nuevo propietario no cuenta con experiencia previa en la Fórmula 1. Hasta donde ha podido saber El Confidencial, en su primera toma de contacto han quedado sorprendidos, primero, por el nivel del equipo técnico de HRT, capaz de hacer milagros para poder competir "ante dificultades inimaginables". Y, en segundo lugar, ya están descubriendo la fenomenal envergadura del desafío que supone a Fórmula 1.  

Grandes magnates como Alex Schnaider, el fabricante de automóviles holandés Spyker, e incluso  Ford a través de Jaguar, por poner algunos ejemplos, salieron escaldados ante un 'negocio' complejo y especializado como pocos, donde se requiere una enorme capacidad de trabajo, grandes recursos económicos, capacidad de desarrollo técnico, así como habilidades de márketing y comunicación de vanguardia. A todo ello hay que sumar "que tu coche sea competitivo, y generar resultados, si no, todo se viene abajo", explica una de las fuentes involucradas. Porque en Thesan Capital quieren, por ahora, hablar poco o nada sobre sus planes

Objetivo, lograr un coche para pasar el '107%'

De momento, además de aterrizar y analizar la complicada situación del equipo, los responsables de Thesan Capital están definiendo una estrategia empresarial  que "ofrezca unos pilares sólidos a largo plazo, esto no es un pelotazo", que solo quieren comunicar a la opinión pública una vez esté definida. Eso sí, el objetivo más inmediato, "es conseguir un monoplaza que permita pasar el 107% el año que viene". Luis Pérez Sala, ex piloto de Fórmula 1, ha fichado como asesor de HRT, "porque he visto una capacidad empresarial y económica, de gestión, y una seriedad que me han convencido", explicaba a El Confidencial. 

Pronto podría haber más noticias con las gestiones que se están realizando "a un tren frenético, se está trabajando las veinticuatro horas del día desde su adquisición". En Thesan Capital también se han marcado como objetivo que el equipo tenga su sede en España, una decisión de enorme complejidad a pesar de los buenos propósitos. Porque, a efectos operativos, HRT está en manos de la estructura de Colin Kolles, contratado para la cobertura técnica y de puesta en pista del equipo. La gestión de Daniel Ricciardo y Red Bull, por ejemplo, fue suya.

 

Cualquier buen conocedor de la 'vida' de Hispania era consciente de su imposible viabilidad en las actuales circunstancias. En su futuro cabía también el peligro de un potencial paso a manos de capital extranjero. De momento, hay una segunda oportunidad. Hispania ha muerto. Que viva, ojalá, HRT.