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Por qué Sebastian Vettel está vapuleando a Mark Webber
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Javier Rubio

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Por qué Sebastian Vettel está vapuleando a Mark Webber

Para Mark Webber tuvo que resultar duro ver a Sebastian Vettel en lo alto del podio en Monza, una escena que ilustraba la sima deportiva que se

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Por qué Sebastian Vettel está vapuleando a Mark Webber

Para Mark Webber tuvo que resultar duro ver a Sebastian Vettel en lo alto del podio en Monza, una escena que ilustraba la sima deportiva que se ha abierto entre los dos pilotos de Red Bull. Aquel "not bad for a number two driver" de Silverstone 2010 se ha convertido esta temporada en la cruda realidad.

Vettel acumula ocho triunfos en 2011 por ninguno de Webber ¿Qué ha sucedido esta temporada? ¿Porqué semejantes diferencias frente a 2010? ¿Es Vettel como un verdadero fuera de serie? ¿Ha favorecido Red Bull al alemán para evitar que ambos pilotos se restaran puntos en beneficio de terceros, como ocurrió el pasado año?

Un 'Pentium' en la cabeza

Antes de analizar la presente temporada, conviene valorar la calidad individual de cada uno. Y, en este sentido, la ventaja es clara para Vettel. Con dieciséis años ganó dieciocho de veinte carreras en la Fórmula BMW, su debut en monoplazas. En 2006 ya era tercer piloto en la Fórmula 1, logrando el mejor tiempo en la segunda sesión libre del viernes en Turquía, su debut. En 2008 logró en Monza la única victoria para Toro Rosso. Será el doble campeón del mundo más joven de la historia. Mark Webber, un gran piloto, no parece haber recibido ese talento al alcance de unos pocos privilegiados.

A este don natural se une una extraordinaria inteligencia, unánimemente alabada en Red Bull. Porque Vettel parece incorporar un 'Pentium' en su mente mientras que la de Webber cuenta con un '386'. A lo anterior se suma una "increíble voluntad, profesionalismo y disciplina" de la que hablaba Dietrich Mateschitz esta semana con respecto a Vettel. El título 2010 ha contribuido a  macerar la mezcla. Webber comparte muchas de las virtudes de Vettel, pero varios niveles por debajo del piloto alemán.

Vettel "currando", y los demás de vacaciones

Recientemente, el responsable de Pirelli, Paul Hembery, recordaba en la revista Autosport cómo el fabricante italiano había invitado antes de  Navidad  a todos los pilotos para conocer sus instalaciones: Vettel fue el único presente a pesar del folclore de celebraciones que llevaba a sus espaldas. También rodó pocos días después de su título en Abu Dhabi en los primeros entrenamientos de Pirelli mientras otros muchos ya estaban de vacaciones. "Aquello nos dio pistas sobre cómo es como piloto". Hembery también apuntaba que, junto con Schumacher, Vettel es quien más acribilla a los técnicos de Pirelli en busca de información.

"Tiene un coche increíble y es un piloto increíble, pero también parece ser muy bueno en extraer el máximo rendimiento. La vuelta clasificatoria de Monza, para ser sincero, no creo que ni en Red Bull esperaran que el coche fuera capaz de ello", explicaba un sorprendido Hembery. Al margen de las diferencias personales, también algunos factores concretos parecen haber acentuado las distancias en perjuicio de Webber en 2011. Aunque, para ser mas exactos, desde la victoria de Webber en Hungría el pasado año, el australiano ha sido regularmente batido por su compañero.

Estilo más eficaz, mayor capacidad de adaptación

La llegada de Pirelli la brecha se ha abierto más si cabe, como el mismo Webber ha reconocido en varias ocasiones. "Hay una diferencia frente al pasado año", reconocía Vettel en una entrevista, "hace falta escuchar mucho más las gomas que en el pasado, un piloto puede hacer algo más para hacerlas durar".  Tanto en entrenamientos como en carrera, Vettel ha sacado más partido a las Pirelli gracias a un estilo de pilotaje más eficaz. Su entrada en curva, aún siendo rapidísima, permite aligerar la carga sobre las gomas delanteras. También según sus ingenieros, Vettel tiene un gran tacto con el acelerador para evitar el 'wheelspin' (patinaje de las ruedas) con el eje trasero.

Webber, por el contrario, aplica más carga lateral en los neumáticos al ser más agresivo con el volante, 'comiendo' así más goma que su compañero. Recientemente, reconocía que solo fue en Spa cuando realmente sintió que podía ganar una carrera este año. Porque si algo bueno tiene el australiano es que nunca busca excusas.

Salidas de tortuga

Pero Webber ha tropezado en más piedras. Aunque ha terminado entre los cinco primeros en todas las pruebas de 2011 -hasta Monza-, no  ha dado una vuelta en cabeza ni siquiera cuando ha logrado la pole (España, Gran Bretaña y Alemania).  Porque las arrancadas se han convertido en un increíble vía crucis por su menor habilidad para gestionar el muy crítico sistema de salida del RB7. Así, Webber ha perdido nada menos que veinte puestos bajo el semáforo verde, una de las peores cifras de la parrilla, con las consiguientes consecuencias para su posterior estrategia de carrera.

Flavio Briatore denunció en Mónaco el diferente trato que Webber recibiría de Red Bull cuando todos los problemas mecánicos caían de su lado en las primeras carreras de la temporada. Es una afirmación difícil de probar, desde luego, pero también injusta para Vettel si analizamos el partido desde diferentes ángulos. Talento natural, inteligencia en la gestión técnica, capacidad de adaptación a las novedades de 2011… Por méritos propios, Vettel ha confirmado a Webber con el estigma de 'number two driver' que el australiano intentó sacudirse de encima. Lo que no significa que Webber no sepa llevarlo con la cabeza muy alta.

Para Mark Webber tuvo que resultar duro ver a Sebastian Vettel en lo alto del podio en Monza, una escena que ilustraba la sima deportiva que se ha abierto entre los dos pilotos de Red Bull. Aquel "not bad for a number two driver" de Silverstone 2010 se ha convertido esta temporada en la cruda realidad.

Sebastian Vettel