Es noticia
De Florentino a Mourinho, del libro azul al ‘silenzio stampa’
  1. Deportes
  2. Mata-dor
Javier Gómez Matallanas

Mata-dor

Por

De Florentino a Mourinho, del libro azul al ‘silenzio stampa’

Cuando los protagonistas se niegan a hacer declaraciones a la prensa se emplea la expresión italiana ‘silenzio stampa’ para describir la situación. Esa decisión de no

Foto: De Florentino a Mourinho, del libro azul al ‘silenzio stampa’
De Florentino a Mourinho, del libro azul al ‘silenzio stampa’

Cuando los protagonistas se niegan a hacer declaraciones a la prensa se emplea la expresión italiana ‘silenzio stampa’ para describir la situación. Esa decisión de no hacer declaraciones se produce, aglutinando varias definiciones, cuando “después de que pasó algo muy importante, las personas interesadas en el hecho no exponen su opinión a los periodistas”. ¿Qué pasó tan importante para que el entrenador y los jugadores del primer equipo del Real Madrid hayan decretado ese ‘silenzio stampa’? La ley del silencio la decretó Mourinho tras el empate ante el Villarreal en El Madrigal. El entrenador del Real Madrid consideró que su equipo había perdido dos puntos en el estadio del equipo castellonense porque el árbitro Paradas Romero le había perjudicado con sus decisiones. Eso fue el “algo muy importante” que pasó para decretar el ‘silenzio stampa’. Cuando la actuación del colegiado perjudicó más, según los analistas arbitrales de todos los medios, al Villarreal que al Madrid. Ha bastado un arbitraje polémico para que Mourinho vuelva por sus fueros. Le pidieron desde el club que se tranquilizara e intentara forzar una amabilidad impostada. Mientras ha sacado 10 puntos de ventaja al segundo clasificado ha hecho el paripé. Pero han bastado dos pinchazos inesperados y la reducción de la ventaja con el Barça a 6 puntos para que reaparezca el Mou más polémico.

La mayoría de los que conocen bien a Mourinho aseguran que es un tío muy agradable en las distancias cortas. Que nada tiene que ver la imagen que proyecta su personaje con la persona. Pero resulta que Mou siempre ha ganado anteponiendo su personaje. Considera que sólo siendo pendenciero y macarra, buscando siempre un enemigo (la prensa, los árbitros, los horarios) puede lograr sus triunfos. Y así ha ganado mucho. Cuando ganó su primera Copa de Europa con el Oporto superó al Deportivo en aquellas semifinales de Champions (ayudado entonces por las decisiones arbitrales, por cierto). Para caldear el ambiente llamó paletos a los coruñeses por poner la bandera del Depor por todos los balcones de la ciudad. Se llevó toda la ira de Riazor, pero consiguió su objetivo de pasar a la final. De la misma guisa se comportó en el Chelsea y en el Inter. Y con la misma estrategia se presentó en el Madrid, convenciendo a muchos madridistas, con el presidente Florentino Pérez a la cabeza, que señorío también es protestar y denunciar las injusticias. Por primera vez en su historia el Madrid protestó de manera organizada y sistemática las actuaciones arbitrales (en su centenaria y laureada historia hubo momentos puntuales de protesta, pero nunca sistematizados y extendidos en el tiempo durante una temporada entera). De alguna manera pudo conseguir su objetivo de cambiar la tendencia porque el Madrid esta temporada ha tenido arbitrajes que le han podido beneficiar (como suele ser habitual con todos los equipos y selecciones grandes, por otra parte, a lo largo de la historia del fútbol). Mou llevaba un par de meses amagado, pero aprovechó el mal arbitraje de Paradas (para los dos equipos) para montar de nuevo un show con el que desviar la atención de su timorato planteamiento ante el Villarreal y de que el Barça le había reducido 4 puntos en la clasificación en 4 días.

Mourinho mostró tras el partido de El Madridgal su malestar con el club porque nadie manda un mensaje contra los árbitros, aunque sea de manera subliminal como ha hecho Sandro Rosell y el portavoz del Barça. No deja de sorprender que el entrenador portugués pida que se mande un mensaje desde el club cuando él se cargó a Jorge Valdano como portavoz y se erigió en la máxima autoridad deportiva del Real Madrid. Y han sido Pardeza y Butragueño los que, a regañadientes y desganados por el embolado, han mandado ese mensaje, mucho más light, eso sí, de lo que querría Mou.

Florentino Pérez no se manifiesta oficial ni públicamente. En privado, según fuentes cercanas al presidente del Real Madrid, afirma que esta situación es insostenible y que el dichoso ‘silenzio stampa’ debe terminar ya. El entrenador del Madrid y un jugador hablarán hoy en Chipre en la previa del partido de Champions League de mañana ante el APOEL. Pero lo harán porque la UEFA obliga a dar conferencia de prensa a todos los participantes antes y después del partido, igual que los jugadores designados están obligados a hablar en todas las televisiones con derechos. Si no diera rueda de prensa hoy un técnico y un futbolista del Madrid la UEFA impondría una sanción al Madrid. Lo que nadie del club garantiza es que tras el partido los futbolistas hablen en zona mixta.

¿Qué piensan los jugadores del Madrid de este ‘silenzio stampa? La mayoría está en contra y cumple las órdenes impuestas por un entrenador al que cada día soportan menos. Si la plantilla está en contra y el presidente, supuestamente, también, ¿por qué se sale Mourinho con la suya? Porque la ley del silencio también puede favorecer a los intereses de algún ideólogo del Real Madrid que pretende acabar con los medios de comunicación tradicionales y que aspira a que los madridistas sólo se informen a través de los medios del club, como su televisión, su web y sus redes sociales. La estrategia pasa porque los seguidores del Madrid dejen de consumir los periódicos deportivos y sólo se informen por los canales oficiales del club. Y, según esta teoría, la decisión adoptada por Mou tras el supuesto “robo” en Vila-Real confluye con la estrategia mediática del club.

Cuando Florentino Perez llegó en 2000 a la presidencia del Real Madrid buscaba la globalización y la evangelización del madridismo por todo el planeta fúbol. Estos días Florentino preside un equipo mudo y hosco. ¿Qué fue del Libro Azul que entregaba el presidente a todos los jugadores con las pautas de conductas impresas?  No sabe. No contesta. ¡No comment!

Cuando los protagonistas se niegan a hacer declaraciones a la prensa se emplea la expresión italiana ‘silenzio stampa’ para describir la situación. Esa decisión de no hacer declaraciones se produce, aglutinando varias definiciones, cuando “después de que pasó algo muy importante, las personas interesadas en el hecho no exponen su opinión a los periodistas”. ¿Qué pasó tan importante para que el entrenador y los jugadores del primer equipo del Real Madrid hayan decretado ese ‘silenzio stampa’? La ley del silencio la decretó Mourinho tras el empate ante el Villarreal en El Madrigal. El entrenador del Real Madrid consideró que su equipo había perdido dos puntos en el estadio del equipo castellonense porque el árbitro Paradas Romero le había perjudicado con sus decisiones. Eso fue el “algo muy importante” que pasó para decretar el ‘silenzio stampa’. Cuando la actuación del colegiado perjudicó más, según los analistas arbitrales de todos los medios, al Villarreal que al Madrid. Ha bastado un arbitraje polémico para que Mourinho vuelva por sus fueros. Le pidieron desde el club que se tranquilizara e intentara forzar una amabilidad impostada. Mientras ha sacado 10 puntos de ventaja al segundo clasificado ha hecho el paripé. Pero han bastado dos pinchazos inesperados y la reducción de la ventaja con el Barça a 6 puntos para que reaparezca el Mou más polémico.

Florentino Pérez José Mourinho