Tito Vilanova por Guardiola: una jugada maestra del Barça

La elección de Tito Vilanova como sustituto de Pep Guardiola como entrenador del Barcelona ha pillado a contrapié a todo el mundo. En Barcelona guardaron el nombre del sustituto en el más absoluto de los secretos, no hubo ni la más remota filtración. También es cierto que la vinculación entre Tito y Pep parecía que iba a continuar aunque el de Santpedor decidiera no renovar, como finalmente ha hecho.

Es una decisión tomada desde el sentido común. Es un recambio decidido desde la esencia del fútbol. Es un relevo que sigue la lógica de una filosofía. Es como cuando Tello entra por Pedro o cuando Thiago sustituye a Xavi. En el banquillo del Barça Vilanova entra por Guardiola y el Barça se garantiza la continuidad de su exitoso, vistoso y ganador modelo de juego.

En el plano mediático, además, Vilanova es conocido en todo el planeta fútbol por aquel gesto inaudito e intolerable de José Mourinho en el partido de vuelta de la Supercopa de España. Vilanova es popular porque el entrenador portugués le metió el dedo en el ojo. Desde ese aspecto también es inteligente su nombramiento como entrenador, porque el propio Mou le convirtió en su antagonista, con el dedo y ninguneándole después en la rueda de prensa, cuando estaba de segundo de Pep. La próxima temporada estarán de igual a igual, pero si Vilanova ganase a Mourinho no dejaría de recordarse que el segundo de Guardiola también puede con el portugués. Hasta la grave enfermedad que ha superado Vilanova le convierte en un personaje carismático, porque todo personaje público que sufre y supera un contratiempo se gana el cariño de la opinión pública.

En Madrid, como en todo el mundo, ha cogido de sorpresa a todos. Y en el Madrid tampoco se lo esperaban. Desde Concha Espina, desde un club en el que históricamente han contado con un recambio de la casa para el banquillo del primer equipo (Molowny, Amancio, Del Bosque, García Remón…), ven cómo también el Barça les ha tomado la delantera en la decisión de sustituir al entrenador más laureado de su historia. En el Madrid se acabó con esa esencia desde que decidieron no renovar a Del Bosque.

El Madrid siempre hizo las cosas con un sentido en el fútbol y al Barça le costó tomar esas decisiones acertadas. Pero con Vilanova también han cambiado las tornas y el Barça ha superado la crisis que se abriría con la marcha de Guardiola sacándose de la chistera a Vilanova, una decisión muy inteligente, tomada desde el fútbol y por el modelo de fútbol que quiere mantener el Barcelona. Luego le puede salir mal, porque en el fútbol nada ni nadie puede garantizar el éxito. Pero gane o no gane, el Barça de Vilanova seguirá jugando a lo mismo que jugaba el Barça de Guardiola. Y jugando así lo normal es que siga ganando.