Zidane hace méritos como alternativa de Florentino Pérez a Rafa Benítez

Zinedine Zidane se va forjando como entrenador. Muchos de sus compañeros no daban un euro porque Zizou tuviera capacidad para dirigir a un equipo. Que una cosa es ser un superclase de talla mundial capaz de ganar Mundiales, Eurocopas y Champions como jugador y otra hacerlo bien en un banquillo. Y Zidane, a priori, no daba el perfil de técnico, especialmente por su timidez y escasa capacidad de comunicación. Pero su arranque esta temporada con el Real Madrid Castilla quita la razón a los que no le veían jamás en un banquillo.

Al frente de un equipo muy joven, el francés está sacando los resultados adelante. Se nota su mano en el equipo que dirige. Es pragmático en la pizarra. Igual te monta un partido renunciando a las bandas, que juega con extremos. Igual sale a mandar y tener la posesión, que espera sus opciones al contragolpe, como este domingo ante el Guadalajara, que se llevó los tres puntos del Pedro Escartín a la contra. Pero siempre busca jugar bien y da la iniciativa al futbolista. Y es muy dialogante.

Y, lo más importante, cuenta con método. Prepara los partidos minuciosamente, pero sin atosigar al futbolista con información. Le da la justa para que le llegue el mensaje. Monta vídeos compactados que enseña a los futbolistas de manera individualizada o por líneas, como a los defensas las acciones de ataque y pelota parada del rival. Es algo que hacen muchos entrenadores, cierto, pero los críticos de Zidane cuando fue fichado como entrenador daban por hecha la ausencia de un método. Y Zizou si lo tiene.

El pésimo arranque en su debut la pasada temporada, aunque él advertía que el equipo se iba a enderezar (y lo hizo pero no le dio para ascender a Segunda) junto con no cumplir con el objetivo del ascenso provocaron críticas del entorno del Madrid. Que si gastaba mucho dinero porque iba en vuelo chárter a los partidos y alojaba al equipo en los mejores hoteles, que si viajaba con guardaespaldas, que si se pegaba semanas enteras siguiendo los métodos de entrenamiento de los grandes de Europa como el Bayern de Pep Guardiola, que si no tenía buen método para entrenar al Castilla ni a nadie, que si su ayudante, un amigo francés, le perjudicaba porque se relacionaba mal con el resto de técnicos de Valdebebas, que si echó al preparador físico… Parecía que Zizou se iba a marchar del Castilla toda vez que no le llegaba su oportunidad en el primer equipo tras el despido de Ancelotti. Pero Zidane siguió y se está mostrando como un proyecto de buen entrenador.

Queda mucha competición en Segunda B y luego los duros 'playoffs' de ascenso, si los alcanza. Pero los jugadores del Castilla se están mostrando muy competitivos, Zidane ha tenido que hacer defensas de circunstancias por las bajas tirando de juveniles y el equipo saca los partidos adelante como hizo en el Salto del Caballo ante el Toledo o este último domingo en Guadalajara. El Real Madrid Castilla es segundo en la tabla a tres puntos del Barakaldo, equipo al que precisamente recibe la próxima jornada en el estadio Alfredo Di Stéfano, de Valdebebas. El equipo de Zizou es el más joven de la categoría y el máximo goleador de su grupo, con 23 goles en 13 partidos.

La relación de Zidane con Rafa Benítez es buena. El francés ha alabado públicamente al madrileño y su intención no pasa por sustituirle a corto plazo. Y Benítez tira de Enzo Zidane para los entrenamientos del primero como del resto de canteranos cuando los necesita. No se vislumbra un cambio de entrenador en el primer equipo esta temporada, salvo hecatombe de Benítez, a quien, por más que el vestuario no le quiera, sería extraño que Florentino echara. Eso sí, si se produjera el peor escenario para Rafa, con el Clásico a la vista, Zidane está haciendo méritos para ser la alternativa de Florentino. Porque hay gente en el club que afirma que para eso también está el recién llegado Víctor Fernández, ya que Zizou preferiría coger el equipo desde el principio de una temporada.