Hay que acabar con el VAR para que el VAR no acabe con el fútbol

El VAR llegó para evitar errores groseros arbitrales. El árbitro asistente de vídeo, lo que significa las siglas VAR, sigue teniendo los mismos errores que el árbitro que sigue en el césped. Lo de aplicar la tecnología al fútbol sonaba a algo infalible, pero la tecnología la usan seres humanos y se siguen equivocando. El árbitro que se encuentra al frente del VAR tiene que interpretar las reglas igual que lo hace el que está sobre el césped. Cuando se implantó la tecnología para ayudar a los árbitros se aseguró que el VAR venía para hacer el fútbol más justo. Y se ha comprobado que no es así. El fútbol es un juego y todo juego es aleatorio y por tanto no es justo. Ni con VAR ni sin VAR.

El fútbol por sus 17 reglas, y gracias a ellas, se ha convertido en el deporte más espectacular sobre la faz de la tierra. Querer meter la tecnología con el argumento de que en otros deportes funciona, como el tenis o el fútbol americano, es desconocer la esencia propia del juego, del deporte más maravilloso jamás inventado por el hombre. El error humano es consustancial al fútbol. Falla el delantero, el defensa, el medio, el entrenador y también falla el árbitro.

Las últimas decisiones y polémicas levantadas por el VAR (cada jornada hay varios líos) invitan a pedir que los colectivos del fútbol se junten para ir a reclamar un mejor funcionamiento en la utilización de este sistema tecnológico. Los entrenadores de Primera y Segunda división deberían reunirse y acudir a La Ciudad del Fútbol de Las Rozas a reclamar que en la interpretación de las reglas se siga con unos criterios unificados.

La tecnología no ha desterrado la polémica

Hacer esta reivindicación no supone ninguna falta de respeto al colectivo arbitral. Desde el Comité Técnico de Árbitros también estarán preocupados por la deriva que están tomando los acontecimientos. Además de los entrenadores, también deberían juntarse los futbolistas. Una representación de los capitanes de todos los equipos de LaLiga Santander y LaLiga Smartbank deberían unirse y transmitir también el malestar de los futbolistas ante la mala aplicación del VAR.

Desde los medios de comunicación se ha intentado hacer pedagogía para que los aficionados entendieran la aplicación del protocolo VAR. Se dijo también al principio de su aplicación que el VAR no interesaba los medios porque acabaría con las polémicas arbitrales. En ese sentido, la polémica se ha multiplicado y a los medios de comunicación, con sus tertulias futboleras, le sigue interesando igual la polémica porque todos los aficionados debaten sobre esos errores arbitrales.

No es una cuestión de negocio. Se trata de no acabar con el fútbol. Sé que es muy difícil volver atrás y prescindir del VAR, con esa coletilla que se repite de que ha llegado para quedarse. Pero algo hay que hacer. Lo suyo sería mantener únicamente la tecnología de gol, porque el resto de decisiones dependen de la interpretación del ser humano.

El VAR nunca será justo porque el VAR es 'Video Assistant Referee', árbitro asistente de vídeo en español. Es un ser humano que utiliza el vídeo para arbitrar. Y lo iba a hacer solo para jugadas rotundas, claras, para errores clamorosos. Y ahora entra al menudeo, a jugadas grises. Por eso, por el bien del fútbol, al margen de colores, urge acabar con el VAR. Para evitar que el VAR acabe con el fútbol.