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Salvador, la ciudad en donde nadie para en los semáforos para evitar problemas
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José Félix Díaz

Mi diario del Mundial

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José Félix Díaz

Salvador, la ciudad en donde nadie para en los semáforos para evitar problemas

En Salvador avisan de los niveles de delincuencia de una ciudad en la que el principal peligro está en los pasos de peatones, donde nadie para su vehículo

Foto: Una de las calles de Salvador de Bahía (Reuters).
Una de las calles de Salvador de Bahía (Reuters).

Primer día de Mundial y cambio de escenario. De la fría y por momentos gélida Curitiba, damos paso a una calurosa y mojada Salvador de Bahía. Es lo que tiene celebrar una Copa del Mundo en un país tan grande como un continente y con unos cambios de paisajes brutales. Lo que no cambia es lo relativo a la seguridad. Si en Curitiba recomiendan guardarse antes de las nueve, nada más llegar a Salvador hay un nuevo aviso relativo sobre el índice de delincuencia de la zona. Alerta máxima. En especial por la noche y en los semáforos. Nadie para. Por lo que pueda pasar.

El calor no está apareciendo como se temía. Es más hay un elemento meteorológico que se está dejando sentir y que no es muy habitual. Hablamos de la niebla. Las autoridades locales han advertido de lo que viene y hablan de la niebla como una amenaza, no para el desarrollo de los partidos, y sí para los transportes, en especial los aviones, pero debido a la negligencia de la clase política. Una vez más.

Las sedes del sur son las que están sufriendo la falta de visibilidad, con Curitiba a la cabeza. Porto Alegre es la otra ciudad afectada, pero también Sao Paulo y Rio de Janeiro han visto cómo se han tenido que suspender vuelos. El asunto es más grave de lo que parece, ya que los cuatro aeropuertos se comprometieron a tener un sistema ISL de visibilidad categoría 3, con capacidad para 175 metros. La fecha tope, antes de julio de 2013. Pues bien, ninguno de los cuatro aeropuertos lo tiene y están desviando vuelos por la aparición de la niebla.

Lo de las cancelaciones no termina ahí. Algunas compañías aéreas han querido anticipar el mes de agosto, fletando todo tipo de vuelos. El problema ha llegado cuando alguno de esos vuelos carecían de los ‘slots’ o permiso de vuelo necesarios, lo que han obligado a la cancelación de vuelos internos, dejando en tierra a aficionados, turistas o ciudadanos de a pie. Menos mal que Rouseff espera recibir a 600.000 curiosos durante el mes del Mundial.

Protagonizaron la pasada Copa de las Confederaciones de hace un año y ayer volvieron a las calles de las principales ciudades brasileña. Los llamados indignados, nombre que cogieron del moviendo aparecido en Madrid, tomaron las calles de nuevo. Sao Paulo, Río de Janeiro, Fortaleza, Recife, Belo Horizonte, Brasilia, Porto Alegre y Juiz de Fora asistieron a las primeras manifestaciones el día en el que Brasil y Croacia ponían la pelota en juego. Doce meses atrás fue una subida generalizada del transporte. En esta ocasión, el despilfarro del Mundial.

Primer día de Mundial y cambio de escenario. De la fría y por momentos gélida Curitiba, damos paso a una calurosa y mojada Salvador de Bahía. Es lo que tiene celebrar una Copa del Mundo en un país tan grande como un continente y con unos cambios de paisajes brutales. Lo que no cambia es lo relativo a la seguridad. Si en Curitiba recomiendan guardarse antes de las nueve, nada más llegar a Salvador hay un nuevo aviso relativo sobre el índice de delincuencia de la zona. Alerta máxima. En especial por la noche y en los semáforos. Nadie para. Por lo que pueda pasar.

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