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Fuera de Europa, al Sevilla le queda la Liga: Manzano ya no tiene más excusas
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José Manuel García

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Fuera de Europa, al Sevilla le queda la Liga: Manzano ya no tiene más excusas

Ahora al Sevilla sólo le queda la Liga y seguir remando. A este Sevilla, que en julio se comía el mundo, se lo han ido devorando

Ahora al Sevilla sólo le queda la Liga y seguir remando. A este Sevilla, que en julio se comía el mundo, se lo han ido devorando las circunstancias, todo en un goteo que ha ido cayendo desde arriba como ladrillos sobre sus sesos. Al Sevilla le queda la Liga y a Gregorio Manzano se le acabaron las excusas. Primero el Braga, luego el Real Madrid, ahora el Oporto. Frente al gran saurio del norte de Portugal, un tradicional mozarrón del fútbol, el equipo blanco ha caído con todas las de la Ley, golpeado y herido de muerte. Pero como los toros bravos: de pie y mirando al frente.

El gol de Luis Fabiano, que salió en la segunda mitad, hizo concebir un montón de esperanzas a los blancos, pues los portistas, que salieron bien plantados y con un muro de hombres en el centro, comenzaron a dar señales de debilidad, sobre todo tras la expulsión del uruguayo Álvaro Pereira. Pero este Sevilla siempre da la sensación de no llegar a tiempo a las fiestas. La superioridad en el campo le duró lo que un soplido, el tiempo que Alexis tardó en una hacer una nueva y ostentosa falta.

El Sevilla ganó y regresa a su casa triste pero con la cara alta y, si son inteligentes sus timoneles, con un montón de enseñanzas en los bolsillos. Ahora todos miran al banquillo y se preguntan si Gregorio Manzano será 

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capaz de manejar los hilos que conduzcan al equipo sevillista a Europa por novena vez consecutiva. Hasta ahora, el bagaje se dispara con suspenso.

Ahora toca la Liga. Toca aplicar estas enseñanzas. Toca pensar que Kanouté sigue siendo un gran jugador, pero también los 'F-1' necesitan reparaciones y relevos. Lo mismo sucede con Luis Fabiano, un goleador que dio en Nervión extraordinarias prestaciones, pero ya ha sido relevado de la selección brasileña y pide a gritos un traspaso. Supongo que en la planta noble nervionense andan trabajando en buenas alternativas, aunque relevar al 'nueve' de Brasil no será fácil. 

Pero el partido de Oporto deja abiertas sus lecturas en positivo. En primer lugar, que Gary Medel e Iván Rakitic son dos refuerzos de lujo; gente joven y que suman. El chileno desde el minuto uno. Al croata le cuesta más, desconoce el idioma de sus compañeros y su aclimatación se hace más lenta. Dentro de los farolillos cargados de buenas noticias, varias en especial: la constatación de contar con Federico Fazio, un central de nivel A, un lujo que va creciendo conforme va sumando partidos. Los técnicos de la selección Argentina ya tomaron nota en lápiz rojo. 

Sergio Sánchez desprende buenas señales. El polivalente futbolista catalán, si las lesiones lo respetan, es un zaguero excepcional. Álvaro Negredo es un delantero de nivel superior, pues hace goles y su enorme calidad le hace ver la jugada un segundo antes que nadie. Da servicios de gol. El pase a Luis Fabiano para que hiciera el tanto de la victoria sevillista en Oporto fue un dibujo artístico; igual el envío de pecho a Rakitic el pasado domingo. Jesús Navas y Diego Perotti, con Diego Capel, garantizan el tradicional juego de alas del Sevilla.

A este pelotón de primeros espadas se suman las joyas del Sevilla Atlético: atención a Gómez Campaña, Rodri y Luis Alberto. Tres jugadores de nivel A. El primero es un organizador de lujo, el delantero (que jugó ante el Oporto unos minutos) es un goleador excepcional; y Luis Alberto, el último, un futbolista que puede hacer su propia historia. Lo tiene todo para llegar al 'Top 10'. Un superclase. Con ellos, más otros 'cachorros' del filial que dirige Ramón Tejada, el Sevilla FC cuenta con mimbres suficientes para seguir mirando arriba con holgura en los próximos años.

Consumida toda la munición en las otras competiciones, queda abrochar Europa. Sin excusas. Un equipo de cien millones de presupuesto no puede quedarse en puerto sin asistir al baile europeo. Analizado el vestuario, ahora le toca a Manzano mover las piezas y manejar el barco. Y por ahí se escapa un chorreón de dudas. Hasta ahora, carbón. Quedan tres meses para cambiarlo por oro. Sin excusas.

*Si quiere seguir a José Manuel García en Twitter, hágalo en http://twitter.com/butacondelgarci

Ahora al Sevilla sólo le queda la Liga y seguir remando. A este Sevilla, que en julio se comía el mundo, se lo han ido devorando las circunstancias, todo en un goteo que ha ido cayendo desde arriba como ladrillos sobre sus sesos. Al Sevilla le queda la Liga y a Gregorio Manzano se le acabaron las excusas. Primero el Braga, luego el Real Madrid, ahora el Oporto. Frente al gran saurio del norte de Portugal, un tradicional mozarrón del fútbol, el equipo blanco ha caído con todas las de la Ley, golpeado y herido de muerte. Pero como los toros bravos: de pie y mirando al frente.

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