Mourinho, el azote de la UEFA y de los periodistas

José Mourinho es un ganador y le duele como una patada en el estómago sufrir un traspié, incluso cuando la derrota es para saber quién paga las cañas. El entrenador del Real Madrid se juega mucho en su segunda temporada al frente de su millonaria plantilla. Florentino Pérez, el presidente blanco, ha barrido para el portugués y cree a pie juntillas en él. Por eso se ha colocado la montera que él técnico le propuso y tiene la barriga llena de 'marrones', los mismos que Mou le puso sobre la mesa. Ahora Florentino quiere resultados: una Liga, la Champions. O las dos cosas.

FP sabe muy bien que su entrenador comete excesos, pero todo se lo perdona, porque Mou le ha dicho que lo hace "por el bien del Real Madrid", que los demás son los que han tomado la dirección prohibida. Florentino mira hacia otra parte, incluso esgrime una sonrisa frailona cuando le comentan 'la última' con la prensa. El presidente sabe que todo está sujeto al Plan Mourinho. Es el plan del ganador. La estrategia diseñada para llegar a lo más alto, conseguir los ansiados títulos de Liga y bajar del caballo al Barça del 'tiquitaca', y mirar a los de azulgrana desde arriba.

Para ello cuenta con la particular relación que Mou mantiene con la prensa, a la que pone en guardia la mayoría de las veces. Unas veces contesta con monosílabos, en otras con sarcasmos, otras ocasiones utiliza el exabrupto, por momentos no contesta, y siempre arrea un latigazo verbal, porque un periodista para Mourinho es un "simple escribiente", un mensajero que pregunta y espera de buena voluntad una respuesta y no un ladrillazo. En otras ocasiones, Mourinho tensa la cuerda y pone en liza a su ayudante, el vasco Aitor Karanka, que suele contestar de manera educada pero de forma mecánica.

En cierta ocasión, los periodistas mostraron su cansancio por una ausencia del primer entrenador y se levantaron indignados cuando se presentó su suplente, Karanka. El detalle molestó sobremanera a Mourinho, que en la primera ocasión que tuvo levantó más ampollas: "A ti no te respondo (dijo a uno de los periodistas que encabezó días pasados la protesta), yo sólo hablo con tu director. ¿No es así como actuaste el otro día al levantarte, dejando solo a Karanka?". Karanka ha ganado muchos enteros en la escalera de afectos de Mourinho y ha parapetado varias veces más a su 'jefe' ante los medios.

Este año, el Real Madrid camina como una bala: en Europa arrasa y en la Liga mantiene el tipo. La esperanza ha renacido en el madridismo, que sueña con alzar los títulos, sobre todo al ver que el equipo blanco es "algo más que Cristiano Ronaldo". Con la recuperación de Kaká, la confirmación de Benzemá y, por encima de todos, la definitiva muestra goleadora del 'Pipita Higuaín', que mete los goles de  tres en tres. Un medio deportivo nacional tituló "6 balas de oro", aludiendo al enorme arsenal artillero del Real Madrid. Al día siguiente, Mourinho se mofó del medio y disparó: "Ahora tenemos las seis balas y no cuando estuvimos dos partidos sin marcar. Hace 15 días Higuaín era muy malo y se hablaba de Kun Agüero".

La UEFA, el enemigo en la sombra que, según Mou, mueve los hilos de esta especie de contubernio para perjudicar al Real Madrid, no se libra de puyazos ni en los momentos más felices del equipo blanco. Primero fue tras conocer los  rivales de su equipo y los que tocaron en suerte a otros: "Nuestro grupo tiene un buen equipo francés, un buen equipo holandés, y el campeón de Croacia", advirtió. "Hay otros grupos en los que los grandes equipos han tenido mucha más suerte que nosotros y están jugando contra... Tuve que ir a Internet el día del sorteo para saber de qué país eran esos equipos...". Alzó el mentón el técnico y cargó contra el árbitro turco que mostró tarjeta amarilla a Xabi Alonso por sacar una falta rápida. Mourinho no perdona una. Tiene el fusil dispuesto a disparar. En el punto de mira, los títulos; en el centro de la diana la UEFA y, muy cerca, los periodistas.