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El Mago Jesé ha regresado para alegría de Florentino Pérez y Del Bosque
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José Manuel García

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El Mago Jesé ha regresado para alegría de Florentino Pérez y Del Bosque

Tras 258 días de trabajo, sudor y lágrimas, ha vuelto el 'cachorro' más querido por Florentino Pérez. Su infinita genialidad continúa intacta... para alegría de Del Bosque

Foto: Jesé celebra el gol marcado al Cornellá (EFE)
Jesé celebra el gol marcado al Cornellá (EFE)

Jesé Rodríguez sintió de nuevo aquel temblor de tripas de sus grandes momentos, cuando Carlo Ancelotti, casi sin mirar, ordenó que saltara al campo. Ocho meses después, el fútbol mágico de Jesé volvía y el Bernabéu, puesto en pie, saludaba rompiendo palmas a uno de sus futbolistas fetiche. Ocho meses antes, crujían los ligamentos del canario y el Real Madrid sintió como un apagón. Cristiano Ronaldo, Bale, Isco, Modric, Di María… devolvieron la luz al club blanco. Pero faltaba el pellizco del futbolista con más duende. El Mago Jesé.

Tras 258 días de trabajo, sudor y lágrimas, ha vuelto el niño; su mirada asustadiza sigue intacta, lo mismo que su genialidad. Dos caños a un contrario del Cornellá (uno de ellos como un chispazo imposible), un gol y varios desmarques, evidencian que el fútbol no se ha ido del corazón y los tobillos de Jesé. Pero él sabe muy bien, lo mismo que el entrenador y los recuperadores, que aún le faltan kilómetros y muchas horas de engrase. Jesé Rodríguez presenta un aspecto saludable, aunque con varios kilos de grasa excedente. Al enorme trabajo que durante los últimos meses han realizado Charly Heredia y Bernardo Requena, fisioterapeuta y recuperador, respectivamente, ahora se une la tarea de campo, la de los compañeros y, por encima de todo, el corazón de Jesé: está obligado a dominar con mano firme sus ansias, apuntalar la paciencia, no dar un paso de más que ralentice una recuperación que ha sido más dura de lo que inicialmente podía imaginar y los optimistas le dijeron. “Esto ha sido duro, como subir el Everest con una pierna”, ha dicho Jesé esta semana.

Pero el futbolista ha vuelto. La noche del Schalke 04, cuando cayó gravemente lesionado, quedó en otra vida. Ancelotti, feliz por el retorno del'cachorro de Florentino', le pide trabajo y paciencia. Ahora, que cambió el olor de la enfermería por el rancio húmedo de un césped, Jesé ha de medir los tiempos y poner los cinco sentidos en su recuperación mental y física. La rodilla derecha, la lesionada, responde a sus impulsos, aunque el jugador todavía muestra fisuras de confianza en sus acciones. Contra el Cornellá, Jesé tomaba impulso con la pierna contraria y realizaba un gesto delator. Los médicos aseguran que eso es algo normal, que quedará superado con la rutina del día a día.

Con el Real Madrid encarrilando victorias y almacenando récords, Jesé Rodríguez parece la guinda en un panorama ganador y dulce. Ancelotti le promete minutos (contra el Ludogorets, con la Champions ya encarrilada, volverá a tener un sitio y conseguirá minutos más exigentes) pero ve muy lejos la disputa de la titularidad. La larga marcha de Jesé no ha hecho más que empezar. Todavía le queda lejano el horizonte. En estos momentos, el club debate qué es lo mejor para el futbolista y para el club. La cesión en el mercado invernal es una posibilidad no descartable. Tendría minutos y regresaría al fútbol en primera línea de fuego. Dependerá del jugador.

Jesé Rodríguez, con dieta alimenticia incluida, solo quiere recuperar sensaciones junto a sus compañeros de siempre. Vivir el ambiente de Valdebebas, ser uno más, el 'conseguidor de los caños imposibles'. Él y el malagueño Isco andan en la cabecera de cartel, aunque Kroos y Cristiano no le van a la zaga. El ambiente con Jesé ha subido en jovialidad. Los más jóvenes (Nacho, Illarra, Isco, Carvajal…) lo han celebrado. También ha vuelto a sonreír Ginés Carvajal, su apoderado, que cerró la carpeta en las incipientes negociaciones que mantenía con el club para ampliar y mejorar su contrato. Jesé, con contrato en vigor hasta junio de 2017, cláusula de escalofrío (200 millones de euros) y contrato de 800.000 euros por temporada, pedía con goles una mejora contractual pero la aciaga noche del Schalke hizo que todo quedara en un segundo plano.

Otro que ha celebrado el regreso de Jesé Rodríguez es Vicente del Bosque. Cuando supo de la gravedad de la lesión del canario, el seleccionador nacional torció el gesto. Jesé estaba anotado en rojo en la agenda de Del Bosque para el evento mundialista de Brasil (más vale no meneallo…) . En las próximas semanas se incrementará el seguimiento al genial futbolista canario, un tipo que ofrece prestaciones distintas, un auténtico rompe-defensas.

Jesé Rodríguez sintió de nuevo aquel temblor de tripas de sus grandes momentos, cuando Carlo Ancelotti, casi sin mirar, ordenó que saltara al campo. Ocho meses después, el fútbol mágico de Jesé volvía y el Bernabéu, puesto en pie, saludaba rompiendo palmas a uno de sus futbolistas fetiche. Ocho meses antes, crujían los ligamentos del canario y el Real Madrid sintió como un apagón. Cristiano Ronaldo, Bale, Isco, Modric, Di María… devolvieron la luz al club blanco. Pero faltaba el pellizco del futbolista con más duende. El Mago Jesé.

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