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De niño de Del Bosque al banquillo del filial: Munir, un juguete de quita y pon
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José Manuel García

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De niño de Del Bosque al banquillo del filial: Munir, un juguete de quita y pon

Munir no dice nada, pero el entorno del joven futbolista, más que preocupación, no oculta su disgusto: se ha jugado con el chaval como si fuera un juguete de quita y pon, casi un jarrón de adorno...

Foto: Munir en acción durante un partido de la Selección española (EFE)
Munir en acción durante un partido de la Selección española (EFE)

Dicen que cuando FIFA castigó al Barcelona con la suspensión de fichar durante la temporada 2015/2016, dos goterones de sudor bajaron de las sienes de Josep Bartomeu, el presidente azulgrana, porque atisbaba el tremendo varapalo que en diversos aspectos sufriría la entidad. Deportivamente, la avería será mayúscula y toca mirar irremediablemente a la cantera. En las parideras del club azulgrana se encuentran perlas que han visto la gloria y el purgatorio en cuestión de semanas, y muestran su ansiedad por salir de tan complicada situación. Es el caso de Munir.

Munir El Haddadi Mohamed, niño de la emigración marroquí en los años de la bonanza económica, nació en el madrileño pueblo de San Lorenzo del Escorial yse baqueteó por las inferiores de los equipos de la provincia, pero fue un ojeador del Barça el que anduvo más despierto que los grandes equipos de Madridy se lo llevó a la fábrica de futbolistas del club (La Masía). La velocidad explosiva de Munir, su descaro y, por supuesto, su olfato de gol, no pasó desapercibido a Luis Enrique, que estrenó el cargo de entrenador del Barça con dos decisiones tan sorprendentes como polémicas: ascender a Munir al primer equipo y abrir la puerta de salida a Deulofeu, una de las perlas predilectas del Barça.

Un técnico del club nos aseguró que“hacía mucho tiempo que no veíamos a nadie con más hambre de fútbol que este chaval, Lucho lo sabía y no le tembló la mano en las decisiones”. Tanto destacó Munir (19 años) que el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, tras observar al joven en los entrenamientos de la Sub21, y ante los rumores (sin confirmar) de que Marruecos podría reclamar los servicios de la joya azulgrana, decidió curarse en salud. Munir debutó con España frente a Macedonia, una medida que infló el pecho de ilusión al joven (“siempre quise jugar con este escudo de España”, dijo días antes) y desactivó las ansias de la federación norteafricana.

No ha bajado los brazos

Pero la nube en la que vivía Munir se evaporó en el primer mes del Campeonato, yla bala con el número 31 en la espaldabajó al segundo equipo a las órdenes de Eusebio Sacristán. Desde entonces, solo entrenamientos con los megacracks del Barça, algún que otro bolo amistoso y brutal golpe de realidad para un chaval que todavía ve lejos los veinte años. En el Barça B, Munir no ha bajado los brazos, asegura Vinyals -ahora técnico del filial-, aunque es evidente que el entusiasmo reflejado en el brillo de sus ojos es más opaco que antes. El seleccionador de la Sub21, el catalán Albert Celades, sigue contando con el futbolista, que ya ve muy lejos (al menos de momento) su retorno al primer equipo nacional.

En el Barcelona, el análisis se circunscribe a un hecho puntual: Munir jugó mientras había huecos en la delantera pero con la irrupción de Luis Suárez (el fichaje del año en el Barça), las puertas se cerraron.“Pero no solo para Munir, también para Sandro, incluso todo un internacional como es Pedro está teniendo dificultades para entrar en el equipo”, asegura un técnico del Barça.

En la Selección, una fuente federativa revela que este tipo de debuts express no le gusta a Vicente Del Bosque, “sobre todo cuando después deja de jugar en su club y pasa a un segundo plano. Pero el seleccionador hizo lo que tenía que hacer, que es confiar en el futbolista, pero si no tiene continuidad en su equipo se cierra su progresión”. Celades, por su parte, seguirá contando con la velocidad de Munir, lo mismo que con Gerard Deulofeu, un futbolista que no está teniendo minutos en el Sevilla y, sin embargo, da el do de pecho en el segundo equipo de España.

Huye de la Segunda B

Munir no dice nada pero el entorno del futbolista, más que preocupación, no oculta su disgusto: se ha jugado con el chaval como si fuera un juguete de quita y pon, casi un jarrón de adorno. Tuvo su valor en un momento y ahora su cotización anda bajo mínimos.Lo que sí queda claro es que los futbolistas del filial que, como Munir, suelen trabajar con frecuencia en el primer equipo, tal es el caso del croata Halilovic, como Sandro Ramírez o Adama Traoré, todos con un enorme futuro, son contrarios a jugar con el Barça B la temporada que viene, sobre todo si el equipo, como parece, desciende de categoría (va último). Así se lo han comunicado a sus respectivos agentes.

El problema que se le presenta al Barcelona es muy grande si FIFA no cede y el club azulgrana no puede fichar. Varios futbolistas del primer equipo no seguirán, como Dani Alves y Pedro. Y puede que otros sigan su camino. Por ello, Luis Enrique no tendría más remedio que tirar de la cantera o de los cedidos. Con el sevillista Deulofeu no cuenta y tiene dudas con Denis Suárez, aunque el contrato de éste con el Sevilla finaliza en junio de 2016, por lo que tendría que indemnizar fuertemente al club nervionense. Luis Enrique deberá tirar de sus joyas canteranas pero no de todas. Munir, Halilovic, Sandro y Traoré mantienen un hilo de esperanza. O el Barça o salidas. Pero al B no vuelven.

Dicen que cuando FIFA castigó al Barcelona con la suspensión de fichar durante la temporada 2015/2016, dos goterones de sudor bajaron de las sienes de Josep Bartomeu, el presidente azulgrana, porque atisbaba el tremendo varapalo que en diversos aspectos sufriría la entidad. Deportivamente, la avería será mayúscula y toca mirar irremediablemente a la cantera. En las parideras del club azulgrana se encuentran perlas que han visto la gloria y el purgatorio en cuestión de semanas, y muestran su ansiedad por salir de tan complicada situación. Es el caso de Munir.

Luis Enrique Vicente del Bosque
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