"¡Cómo me han cambiado a este Pastor Maldonado...!"

La mejor clasificación de Maldonado hasta la fecha ha sido un octavo puesto en la primera cita del año, en Albert Park, Australia, en un fin de semana que terminó con el piloto de Williams estrellándose en la última vuelta de carrera cuando peleaba con Fernando Alonso. Cuatro carreras después, el propio Maldonado de forma increíble e inesperada, ganaba su primera carrera, y Williams, desde hace mucho tiempo, también.

De media hasta el momento, Maldonado se ha clasificado décimo, y fuera de los diez primeros en tres de las cinco carreras. De repente, el venezolano se ha convertido en el protagonista del momento. Locuras de uno de los campeonatos más impredecibles de la historia. Ahora bien, en el caso de Maldonado, le conozco bien y le guardo mucho respeto y cariño de nuestros múltiples “piques” en las World Series y GP2 desde el 2006 hasta el 2009.

Una espina clavada

En 2006 nos jugamos el campeonato hasta la última carrera y tuve con él mis más y mis menos. Pastor es un piloto agresivo y muy rápido a una vuelta. Su título en la GP2 le avala como un piloto consagrado, y  no está en la Fórmula 1 por casualidad.  Pero es cierto que los treinta millones de euros que aporta su principal patrocinador, PDVSA, son el empujón que le  han permitido estar en Williams. Y no lo digo yo, lo dice su propio jefe, Frank Williams. “Hoy en día no llegas a la Fórmula 1 si no es con un sponsor”.

Pero hoy, la percepción es que Pastor ha pasado de ser un piloto de pago, a ser alguien apoyado por un patrocinador. Aunque parezca lo mismo, psicológicamente no tiene nada que ver. Seguro que Maldonado se ha quitado el pasado domingo una espina que tenía clavada.

Un asesor en la sombra

Pero aparte de esa percepción que a partir de ahora se tenga de él, también me interesa destacar otro aspecto importante en su evolución. Me sorprende la serenidad y calma con la que afrontó la carrera, sin cometer el mas mínimo error cuando, nada mas y nada menos, Fernando Alonso con su Ferrari rojo se asomaban por su espejo retrovisor durante gran parte del gran premio. Y cómo gestionó sus neumáticos y el ritmo de carrera, algo que no tenía en las categorías inferiores a la Fórmula 1.

Porque algo ha cambiado  en el venezolano desde que Alex Wurz – antiguo piloto de Williams y actual de Toyota en Le Mans- comenzó su trabajo como “mentor” o “coach” de los pilotos de la escudería inglesa. Rafa Nadal, el Real Madrid, muchos atletas, cada vez más deportistas tienen un coach. Sin embargo, en las carreras de coches, por el gran ego de los pilotos (siempre nos creemos saber mas que el resto), no ha cuajado la figura hasta hace unos pocos años.

Desde que gané el Mundial de Fórmula 2, hice el test con Williams en Jerez  la experiencia de ser tercer piloto de Virgin Racing, al margen de intentar continuar mi carrera deportiva, y debido a la pasión que siento por este deporte, decidí crear una empresa para dar servicios a pilotos de carreras. Integrated Racing Performance cuyo objetivo es cubrir las necesidades mas importantes de aquellos pilotos que desean llegar a lo mas alto, y el “coaching” es área específica que llevo personalmente, y por ello he podido apreciar determinados aspectos en la evolución del Maldonado con el que competí y al que veo este año en Williams.

Cada vuelta de un piloto es extremadamente cara

Antes de nada, recordemos que un piloto de carreras tarda muchos años en formarse, por lo que cada vuelta que se da es extremadamente cara. Por ello, debemos primar los kilómetro de calidad y no solo la cantidad. Alex Wurz puede aportar a Senna y Maldonado todo su 'know how' de la experiencia que ha adquirido como piloto y asesor en la F1. Wurz lleva desde 1997 en el paddock de la categoría, por lo que puede presumir de conocimientos.

Ganar una décima en la F1  es difícilmente cuantificable, pero cuesta muchísimo dinero, eso seguro. ¿Por qué no entonces intentar sacar el máximo del piloto? Un 'coach' trata de prevenir que tu piloto cometa los errores que tu cometiste cuando estabas en su misma situación, con lo que así le permites ahorrar tiempo, dinero y también disgustos. Como asesor trabaja en las técnicas de conducción, la gestión en carrera, el mantenimiento de los neumáticos, la puesta a punto, la comunicación con los ingenieros…

Calidad de enseñanza

Wurz no es más rápido que Maldonado, ni mucho menos, como tampoco Toni Nadal gana a Rafa en un partido de tenis, ni Mourinho a Cristiano en un cara a cara. Pero Wurz tiene una cantidad impresionante de horas a los mandos de un Fórmula 1, muchos momentos vividos que ahora le permiten darle calidad de enseñanza al piloto. El mismo sábado tuiteaba un mensaje “da gusto cuando a un piloto le explicas algo, escucha, y lo corrige…”. Visto el resultado del fin de semana, seguro que estaba hablando de Maldonado.

Pastor Maldonado es un gran piloto, aunque tenía fama de impulsivo e imprevisible. El pasado fin de semana nos confirmó a todos los que le conocemos cómo ha cambiado. Aunque cuenta con un buen monoplaza y un equipo que se recupera de sus cenizas, detrás de su evolución también hay un gran maestro. Y por lo que estamos viendo, parece que le está escuchando.