Es noticia
Del 'topo' Casillas al 'cono' Arbeloa: Piqué riega la semilla del diablo... Mourinho
  1. Deportes
  2. Tribuna
Kike Marín

Tribuna

Por

Del 'topo' Casillas al 'cono' Arbeloa: Piqué riega la semilla del diablo... Mourinho

"Es un problema de los clubes", ha dicho con buen criterio Del Bosque sobre el pique entre el central del Barça y el lateral del Real Madrid. Y es que todo empezó con Mourinho y sus reproches a Casillas

Foto: Mourinho, durante una rueda de prensa cuando entrenaba al Real Madrid. (EFE)
Mourinho, durante una rueda de prensa cuando entrenaba al Real Madrid. (EFE)

'La semilla del diablo' esuna película dirigida por Roman Polanski en 1968 ybasada en la novela de Ira Levin.Aunque su argumento nada tiene que ver con lo que aquí nos ocupa, sutítulo sirve para ilustrarmetafóricamente el origen de la guerra dialéctica entre Gerard Piqué y Álvaro Arbeloa, la cual estácogiendo unos tintes tan peligrosos como irreversibles. Y no soloparala estabilidad de la Selección española, donde el madridistaha dejado de acudiry difícilmente volverá a ir, sino para las relaciones entre el FC Barcelona y el Real Madrid.

Como dijo el sensato Vicente del Bosque al trasladarle a él la patata caliente, "esun problemas de los clubes".Yasí es, un problemacuyoorigen hay que buscarlo y encontrarloenJosé Mourinho. El técnico portugués puso la semilla de estas malas relaciones entre culés y madridistas cuandoreprochó y nunca perdonó a Iker Casillas que llamara a Xavi Hernández para limar asperezas después del Clásico más caliente que se recuerda, y que acabó afectando gravemente a las excelentesrelaciones que hasta entonces habíaentre jugadores de ambos equipos.

Del mismo modo que Piqué pisoteacon su comportamiento el llamado 'seny' del Barça, Mourinho fue quien empezó a hacer lo propiocon el señorío del Real Madrid. Y no es casualidad que Arbeloa fuera uno de sus más fieles seguidores en esta batalla antideportivade la que, por cierto, presumióhasta el propio presidente Florentino Pérez, quien también se dejó engañar por Mourinho para pensar y alardear públicamente de haber acabado con el ciclo victorioso del Barça de Pep Guardiola. Por sihabía dudas de que el cambio de ciclo fue una milonga, ahí está el triplete logrado la temporada pasada por el equipo catalán con Luis Enrique en su banquillo, por no hablar de lo mal que pinta la actual campaña para el Real Madrid tras perder ayer en El Madrigal, quedarse a cinco puntos de Barça y Atlético en la Liga, y estar eliminado de la Copa.

Lo cierto es que Arbeloa dijo que Piqué acabaría en el Club de la Comedia yel azulgrana no tardó en hacer nuevos méritos para lograrlo:"Arbeloa se ha autoproclamado mi amigo y yo no le considero mi amigo. Diría que es un conocido. Cono-cido", dijo el central del Barçaenalusión aldespectivo mote que los detractores del lateralle han puesto en las redes sociales. Es evidente que Piqué le ha cogido el gusto a provocar, algo que posiblemente no hubiera hecho de seguir teniendo a su lado a Carles Puyol, el gran capitán del Barça que tanto le enseñó sobre el césped, aunque poco o nada aprendió de él para comportarse como debiera fuera del campo. Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, pero también dela Selección española, sí pidió a Piqué "más respeto para los compañeros de profesión", aunque tampoco quiso decir mucho más, entre otras cosas porque, como él dijo, tampoco era el mejor día...

Cabe recordar que, aunque la historia de encontronazos viene de la etapa de Mourinho en el Real Madrid,este último encontronazocomenzó cuando el central del Barça tuiteó una serie de emoticonos llorandode risa al enterarse dela alineación indebida de Cheryshev en Cádiz, un error que le ha costado la eliminación de la Copa al Madrid. "Mi amigo Piqué es muy gracioso, debería estar en el Club de la Comedia", fue la respuesta de Arbeloa, para añadir que su excompañero de Selecciónestá "obsesionado"con los blancos."Los últimos 10 años del Barça no igualarán la historia del Real Madrid", dijo.

Granero también dio la nota

Como era de esperar, las declaraciones de Piqué tras el Barça-Depor se convirtieron en la noticia de un partido en el que los de Luis Enrique cedieron un empate en el Camp Nou, el segundo consecutivo en Liga tras el de Mestalla y el tercero si se le suma el de Leverkusen en Champions.Lo curioso es que losmismos madridistas que han despreciado a Iker Casillas llamándole 'topo', se ofenden ahora por que a Arbeloa se le conozca como 'cono'. Por si fuera poco, aunque posiblemente por eso lo hiciera, para tener un protagonismo en las redes sociales que aún no ha logrado tener como jugador de la Real Sociedad,Granero se sumó a la fiesta con un tuit ilustrado con una foto de Arbeloa y la décima Copa de Europa del Real Madrid y el mensaje:"Piqué, por favor, olvida ya los complejos y respeta a tus superiores". Sí, El Pirata también era otro de los incondicionales de Mourinho y mucho habría que contar de su relación con Casillas.

La polémica entre Piqué y Arbeloa es tan ridícula que hasta el tenista Feliciano López se unió a ella desde su condición de madridista. "Ya nos cono-cemos todos como para sorprendernos. Es cono-cido por todos que siempre hubo un graciosillo buscando protagonismo.#NadaNuevo". Lo dicho, la semilla del diablo que sembró Mourinho sigue dando sus frutos. Manzanas envenenadas que no benefician a nadie y solo enturbian el 'seny' de los culésy el señorío de los madridistas. Lo ha dichoDel Bosque, "el problema es de los clubes", y tanto Josep María Bartomeu como Florentino Pérez deberían tomar nota.

'La semilla del diablo' esuna película dirigida por Roman Polanski en 1968 ybasada en la novela de Ira Levin.Aunque su argumento nada tiene que ver con lo que aquí nos ocupa, sutítulo sirve para ilustrarmetafóricamente el origen de la guerra dialéctica entre Gerard Piqué y Álvaro Arbeloa, la cual estácogiendo unos tintes tan peligrosos como irreversibles. Y no soloparala estabilidad de la Selección española, donde el madridistaha dejado de acudiry difícilmente volverá a ir, sino para las relaciones entre el FC Barcelona y el Real Madrid.

Álvaro Arbeloa Gerard Piqué Iker Casillas