¡Alerta! Este Barça tiene muy mala pinta

Vaya, pues es una verdadera lástima para los rivales que llevan frotándose las manos desde octubre esperando una derrota que no llega. Menuda faena. ¿Así que no va a resultar tampoco lo de decir que el FC Barcelona tiene la Liga hecha? ¡Bah! Eso está todavía por ver, hombre. Que en el fútbol puede pasar de todo y no hay que fiarse nunca. Porque total, ¿quién le dice al Barça que no pueda pifiar los 10 partidos que le quedan cuando llevan 11 seguidos ganando? A ver, ¿quién? Y los 100 goles entre Messi, Súarez y Neymar en marzo. ¿Y si los dejan de meter? ¿Eh? Mucho cuidadito que igual se duermen y pierden la ventaja de ocho puntos al Atlético y 12 al Madrid, si Zidane y Simeone saben jugar sus cartas de forma inteligente y siguen repitiendo que no tienen nada que hacer en la Liga acompañados por los poderosos altavoces de la prensa de la capital. Ojo, que está el campeonato que arde, vaya.

Personalmente, del que menos me fío es de un tal Leo Messi. Que, uy sí, va muy bien ahora y ha marcado ocho goles en 12 días, 22 en 17 partidos en 2016 y está a cinco de Luis Suárez y a seis de Cristiano Ronaldo después de perderse ‘solo’ dos meses de competición por lesión. Pero, bueno, que cualquier cosa es posible en el mundo del fútbol y el argentino está disimulando como buenamente puede, pero en cualquier momento le llega el bajón y adiós, se acabó lo que se daba. Este domingo, sin ir más lejos, en Ipurua ya se le vio hasta nervioso cuando lanzó el penalti por los comentarios sobre la falta de efectividad en las penas máximas del Barça esta temporada. Le están haciendo mella las dudas del personal y todo apunta a que esto va a ser un no parar, una cuesta abajo sin frenos, un descenso a los infiernos. La típica historia del futbolista encumbrado antes de tiempo, en fin.

No debemos perder de vista tampoco a los que dicen que son sus amigos: Luis Suárez y Neymar. El uruguayo empieza a dar síntomas de agotamiento y un día de estos ya no es que vaya a dejar de meter goles, es que no presionará al contrario y deambulará por los campos como alma en pena. El brasileño, mientras, parece preocupadísimo también por sus problemas judiciales y mientras su equipo goleaba al Eibar se hizo pública una fotografía suya en un barco en bañador viendo el partido rodeado de amigos, con permiso del entrenador, en la que se le veía tocado, casi hundido. Pobre chaval. Y todo afecta a su juego, que esta temporada se le ha notado claramente, cómo no se atreve a encarar al rival, ni a driblar, ni a inventar nada que no sea un pase a dos metros facilongo. Tiene la moral comida la criatura.

Un día de estos encima Busquets dejará de comprender el juego de posición y correrá, parafraseando a Toshack, “como pollo sin cabeza”, Iniesta dejará de ver huecos y perderá su 'swing', Piqué hará solo Periscopes entre partida de póquer y pullas al Espanyol y hasta puede, incluso, que jueguen sin portero, por probar. Y cuando suceda todo esto, entonces y solo entonces, el Barça habrá perdido la Liga. Mientras tanto, dice Luis Enrique que no se piensan distraer. Y yo me lo creo.