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Desastre del Real Madrid: la culpa es de Florentino Pérez
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Ulises Sánchez-Flor

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Desastre del Real Madrid: la culpa es de Florentino Pérez

El Real Madrid, a 5 de marzo, se ha quedado esperando en el andén al siguiente tren, el de la temporada que viene, porque esta ya se le ha escapado... Sin Champions, Copa ni Liga

Foto: Florentino Pérez, el pasado mes de diciembre, en Abu Dabi. (EFE)
Florentino Pérez, el pasado mes de diciembre, en Abu Dabi. (EFE)

Zidane lo avisó hace casi un año, Florentino Pérez no lo vio y el Ajax (1-4) lo devoró. No es el cuento de Caperucita Roja sino el relato de una noche de terror que deja al Real Madrid sin Champions, sin Copa y a la deriva en la Liga. El proyecto de Florentino muere de éxito. El presidente afronta una de las mayores crisis desde que está en el palco y no supo verla venir, pese a que tenía indicios. La dimensión de una hecatombe que tendrá severas consecuencias. Florentino no va a dimitir y tardará en dar explicaciones sobre los motivos de una planificación deportiva deficiente: que este Madrid es peor que el de la temporada pasada lo vieron Zidane, el primero, Lopetegui, el segundo, y algún técnico más que no quiso coger el equipo cuando despidieron al exseleccionador tras la goleada en el Camp Nou. Florentino le dio el Madrid a Solari con la esperanza de que fuera el nuevo Zidane, pero los milagros no existen.

Sobre todo si después de Zidane el que sale por la puerta es la estrella del equipo y el sustituto está en la grada. Con el dinero que pierde el Madrid por no seguir en la Champions, más lo que costó Mariano y rascando algo más, se podría haber retenido al goleador portugués o buscar un especialista en la definición. Pero no había ganas de gastar. Florentino entró en zona de confort. Pasar de Cristiano a Vinícius y cargarse a Isco, Bale y Marco Asensio ha sido el remate a los pecados de un proyecto que acaba en hecatombe.

Habrá socios que se sientan estafados con una temporada que es una ruina. Tienen su derecho a quejarse, a que les den explicaciones y no se pongan excusas. A su equipo lo humilló el Ajax, en la ida y en la vuelta, y antes fueron el Girona y el Barcelona en los dos Clásicos. También el Levante, al que ganaron con dos penaltis. El Madrid se desplomó tras una celebrada victoria en el derbi del Wanda Metropolitano. Solari se vino arriba en su apuesta con Vinícius, Lucas Vázquez y otras decisiones que se calificaron de entrenador valiente, y justo y lo que han demostrado es que fueron las de un principiante. Solari ha cometido una irresponsabilidad no recuperando a los mejores. Entró en el pulso a Isco y quiso ser más protagonista que los jugadores. Confundió lo que es agradar a la afición y al presidente con pararse a pensar quién es mejor y cómo hay que motivarles o ponerles en forma.

Un presidente sin dar explicaciones

Solari tampoco vio la crisis y Florentino le ‘cortará’ la cabeza en el momento oportuno. La goleada del Ajax —la séptima de la temporada en el Bernabéu— es una de las peores que se recuerdan. Una humillación. El Madrid fue un equipo roto en un día que se jugaba la temporada después de los dos fracasos contra el Barcelona. Los holandeses venían con un resultado en contra y bailaron al Madrid en la primera parte. Lo convirtieron en un equipo menor a raíz de un error de Kroos en el primer gol y un deficiente planteamiento táctico. Cada jugador decidió hacer la guerra por su cuenta. No hubo control del partido ni reacción. Lo que hubo fueron lágrimas de Lucas Vázquez y Vinícius —exprimidos—, que se fueron lesionados a la media hora de partido. Entraron Bale y Asensio —hizo el único gol— para colmo de la estupidez. Isco fue uno de los descartes con Mariano. Solari demostró que es un novato y no tuvo plan alternativo ni instrucciones acertadas para frenar el vendaval del Ajax. Ni durante el partido ni en el descanso. Superado.

placeholder Vinícius se marchó llorando del campo este martes. (EFE)
Vinícius se marchó llorando del campo este martes. (EFE)

Es la hora de Florentino Pérez y tiene que dar la cara. Un presidente que no es partidario de dar explicaciones, entrevistas o ruedas de prensa no es bueno que se esconda. Se debe a sus socios –no sólo en las Asambleas– y a millones de aficionados que no entienden cómo se ha llegado a una situación deportiva tan nefasta y a un proyecto en el que se justifica la ausencia de grandes fichajes porque el mercado está inflado y "no se puede gastar por gastar" –como reconoció en France Football–. Nadie está por encima del Real Madrid. Ni los jugadores ni el entrenador. Tampoco Florentino.

Su especialidad eran los 'galácticos' y ahora presenta proyectos de buenos jugadores y fondo de armario. Lleva cinco años sin fichar un crack. Al socio y aficionado no le convencieron los comunicados veraniegos para desmentir las negociaciones por Neymar y Mbappé. No se podía enfadar al PSG. Quedó como un síntoma de debilidad. Querían al Florentino poderoso, decidido a ir a por los grandes jugadores, a enfrentarse a los dirigentes por muy poderosos que sean o millonarios. El Florentino implacable y con estrategia para hacer grandes operaciones desapareció. Y detrás de todo esto está la sospecha de que el dinero se guarda en la caja para pagar la obra faraónica de remodelación del estadio, que supera los 500 millones de euros largos. No puede dejar que se enfríe una derrota tan dolorosa, porque esto no se olvida.

Zidane lo avisó hace casi un año, Florentino Pérez no lo vio y el Ajax (1-4) lo devoró. No es el cuento de Caperucita Roja sino el relato de una noche de terror que deja al Real Madrid sin Champions, sin Copa y a la deriva en la Liga. El proyecto de Florentino muere de éxito. El presidente afronta una de las mayores crisis desde que está en el palco y no supo verla venir, pese a que tenía indicios. La dimensión de una hecatombe que tendrá severas consecuencias. Florentino no va a dimitir y tardará en dar explicaciones sobre los motivos de una planificación deportiva deficiente: que este Madrid es peor que el de la temporada pasada lo vieron Zidane, el primero, Lopetegui, el segundo, y algún técnico más que no quiso coger el equipo cuando despidieron al exseleccionador tras la goleada en el Camp Nou. Florentino le dio el Madrid a Solari con la esperanza de que fuera el nuevo Zidane, pero los milagros no existen.

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