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El esperpento de Simeone o cómo ponerse el pasamontañas para atizar a Courtois
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El esperpento de Simeone o cómo ponerse el pasamontañas para atizar a Courtois

A Simeone, líder del Atlético, le corresponde saber diferenciar quién es el agredido y no blanquear a los violentos con un mensaje casero para denunciar el victimismo de Courtois

Foto: Simeone se dirige a Courtois tras los lanzamientos de los mecheros. (EFE Ballesteros)
Simeone se dirige a Courtois tras los lanzamientos de los mecheros. (EFE Ballesteros)

Diego Pablo Simeone es el menos indicado para dar lecciones de juego limpio y no digamos ya si está por medio el Real Madrid. El entrenador que dijo, en 2015, que la Liga está peligrosamente preparada para el Real Madrid está desacreditado en esta materia. Por no hablar de su comportamiento tras el parón en el derbi yendo a por Courtois para recriminarle que no tenía que haber celebrado el gol de Militao volviéndose contra la grada donde están los radicales.

Según la lógica del Cholo, si el portero belga obvia a los del Frente Atlético, se podían haber ahorrado los incidentes. No se habrían producido los lanzamientos de mecheros y otros objetos. La conclusión para Simeone es que Courtois tuvo un comportamiento provocador y merece sanción. Lo enmascara con un discurso en el que pide equilibrio. Consiste en que hay que castigar a los dos partes. Los que lanzan objetos son igual de violentos que los que se dirigen a la grada con gestos.

Lo de Simeone es un esperpento. Al líder del Atlético de Madrid le corresponde saber diferenciar quién es el agredido y no blanquear a los violentos con un mensaje casero para denunciar el victimismo de Courtois. Al portero belga le agredieron verbalmente, con cánticos de "Courtois muérete", y hubo intentos de agresión física con el lanzamiento de objetos de los que se encargó de recoger y mostrar al árbitro. No sucedió lo que quiso Courtois, sino lo que buscaban los radicales, que se fueron a sus casas con la rabia de no haber tenido puntería con el belga y el aliento de Simeone.

A Simeone le faltó comparecer en la sala de prensa con pasamontañas. Es muy grave que tras los insultos a un futbolista y los lanzamientos de mecheros y otros objetos pretenda equiparar la reacción de Courtois con la de los Ultras. Es de lunático que se atreva a pedir una sanción para el portero del Real Madrid por provocador y lo justifique con una reacción de gestos y risas que ha cargado a los radicales.

El doble juego del Cholo para no condenar con contundencia a los violentos del Frente Atlético deja en evidencia a un entrenador que los necesita para tener un estadio con un clima caliente. Se equivoca. La respuesta de la inmensa mayoría de los aficionados del Metropolitano fue rechazar con abucheos los actos vandálicos de los radicales y a sus propios jugadores por irse al fondo sur tras el partido para rendirles pleitesía. Aunque Koke lo justifique como una costumbre que tienen en todos los partidos y den la vuelta a todo el campo.

Del papelón de Koke también se puede hablar. Le pidió a Courtois que sea inteligente y lo dejara pasar, que ignorara a los radicales. El acto de mayor inteligencia lo tuvo el belga parando el partido y entregando los mecheros al árbitro. Es la vía más rápida para sacar a los colores a Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo y se planten ante los violentos que tiene poder dentro del club.

Foto: David Alaba, en el partido contra el Nápoles de la Champions. (AFP7)

Lo que estaba siendo un derbi limpio, sin polémicas ni fútbol bronco, quedó manchado por la violencia de los radicales del Frente Atlético. Celebrar un gol no justifica los mecherazos ni irse a negociar con los agresores y pedirles con gestos que tengan cabeza. Esto no es ser parte activa de la lucha contra la violencia en el fútbol. Simeone ha perdido una gran oportunidad para no ser tibio. Courtois no se marchó a casa orgulloso de que le insultaran y fuera un objetivo de intentos de agresión física.

Diego Pablo Simeone es el menos indicado para dar lecciones de juego limpio y no digamos ya si está por medio el Real Madrid. El entrenador que dijo, en 2015, que la Liga está peligrosamente preparada para el Real Madrid está desacreditado en esta materia. Por no hablar de su comportamiento tras el parón en el derbi yendo a por Courtois para recriminarle que no tenía que haber celebrado el gol de Militao volviéndose contra la grada donde están los radicales.

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