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Tres reformas erróneas que no evitarán nuevas crisis financieras
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Tres reformas erróneas que no evitarán nuevas crisis financieras

"Si los ciudadanos no saben lo que estas haciendo, no saben que estas haciendo mal."Mientras en España estamos con nuestros asuntos, como la crisis del PP

"Si los ciudadanos no saben lo que estas haciendo, no saben que estas haciendo mal."

Mientras en España estamos con nuestros asuntos, como la crisis del PP o la trama de corrupción en Cataluña, en el mundo ocurren otras cosas como resultado de las últimas reuniones del G-20. Así, las autoridades creen necesarias tres tipos de reformas para evitar futuras crisis: a) forzar a las entidades financieras a que aumenten sus capitales mínimos y ratios de solvencia, b) aumentar la regulación sobre banca, hedge funds y agencias de calificación, y c) reducir el tamaño de las entidades objeto de supervisión. Pero, ¿son éstas las medidas que evitarán futuras crisis?, ¿cuál es la razón real detrás de estas nuevas propuestas? Analicémoslas de modo individualizado.

Aumentar ratios de solvencia y capital mínimo

Capital mínimo y ratios de solvencia han existido desde, al menos, el Acta de la Reserva Federal que ya imponía requisitos de capital en su fundación. En 1974, se crea el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea que fijaría condiciones a las entidades sobre riesgo y ratios de solvencia. Como resultado del mismo, se acordó la Convergencia internacional de medición de capital y estándares de capital que establecía un capital mínimo que las entidades tenían que mantener.

Ese Acuerdo fue reformado por el Acuerdo de Basilea II que mantenía ese mínimo pero cambiaba la medición del riesgo, que pasaba a basarse en ratings internos elaborados por las propias entidades (IRB, Internal Rating-Based approach). En vez del BCE, la banca aplicaba sus propios criterios para medir su riesgo y su nivel adecuado de capital. (1).

Ahora, el nuevo paradigma defendido por las autoridades públicas es aumentar los ratios de solvencia. Sin embargo, al mismo tiempo, los supervisores afirman que, según los stress tests realizados en septiembre, nuestras entidades son solventes si bien, en un peor escenario, sus pérdidas podrían alcanzar €400.000 millones. Hemos pasamos de unas pérdidas potenciales de €16 billones en febrero a que nuestros bancos tengan sólidos fundamentales para resistir la crisis. Milagro.

Para que las entidades financieras aumenten esos ratios, tanto la FED, el BCE como el Banco de España están aplicando medidas excepcionales, algunas positivas (destinar sus beneficios a provisiones) y otras que perjudican los intereses de los ciudadanos a los que pretenden ayudar (burden sharing). (2)

El conjunto del sistema financiero español tienen un ratio de fondos propios del 5.8%. Forzar su aumento al 8% o al 10% no es solución para evitar futuras crisis porque, de la misma manera que €147.000 millones no pueden defender un pasivo de €2.3 billones, tampoco lo pueden hacer €200.000 millones. Es el principio que sustenta a todo el sistema el que es erróneo y mientras no se corrija ese principio, esta reforma no evitará futuras crisis.

Nueva Regulación Bancaria...

En Estados Unidos, entre 1933 y 2009, la regulación bancaria ha pasado por 3 etapas:

1) 1933 a 1956: incremento regulatorio con leyes como la Glass-Steagall de 1933, la Securities Act de 1933, la ley sobre los Consejeros de Inversiones de 1940 y la Banking Holding Company Act de 1956.

2) 1956 a 1999: periodo de desregulación con leyes como la ley Riegle-Neal de 1994 (3), el cambio en la ley sobre Consejeros de Inversiones de 1996 y la Ley Graham-Leach-Bliley (que eliminaba las restricciones de la Ley Glass-Steagall).

3) 1999 al 2009: fase regulatoria con la Ley Sarbanes-Oaxley del 2002, el Economic Stimulus Act, la Housing and Economic Recovery Act y el Emergency Economic Stabilization Act del 2008 y la American Recovery and reinverstment Act del 2009.

Ahora, en Estados Unidos, la propuesta de reforma crea un nuevo Consejo de Reguladores Financieros, un nuevo Banco Nacional de Supervisión, una Nueva Agencia de Protección Financiera del Consumidor y un Nuevo Consejo de Supervisión de Servicios Financieros.

En Europa, siempre ha existido supervisión y regulación pública sobre las entidades financieras. La penúltima, basada en los tres Comités de la Propuesta Lamfalussy del 2001 (lean a la señora. Van den Burg y duerman más tranquilos sabiendo que estamos en manos de expertos).

Ahora, el Ecofin debería acordar un Memorándum de Entendimiento para prevenir crisis basado en la propuesta del Comité Larosiere. La nueva regulación recaería en un Colegio de Supervisores, la estabilidad financiera en los Bancos Centrales de cada país y en el Comité de Bancos Centrales, la provisión de liquidez en el Eurosistema, el control de riesgos en un Comité de Riesgos Sistemáticos y el  Memorándum de Entendimiento englobaría a todos ellos. Pero el problema no es de Comités, que ya existieron antes y no evitaron las crisis. El problema es de voluntad política de supervisar efectivamente, no de la falta de órganos para hacerlo.

… y de Hedge Funds y Derivados

Respecto a los Hedge Funds (HF), ni su actividad ni la de los Asesores de Inversiones (IA) han estado reguladas. Cualquier persona podía ser un IA pasando unos simples tests. Ahora la Comisión Europea quiere regularlos según una idea del gobierno francés. ¿Por qué Francia quiere esta regulación? Bien, respondan a esta pregunta: ¿dónde están el 80% de los HF en la UE? El BCE se opone a la nueva regulación, por lo que a Francia no le queda otra que esperar una nueva Presidencia Europea sensible a sus intereses para su aprobación. ¿Y quien ocupa la próxima presidencia en el 2010? No es un tema baladí para nuestros bolsillos porque los HF pagan €6.000 millones anualmente al Estado en el que residen, una cuantía equivalente al 10% de los ingresos por cotizaciones e impuestos directos de nuestro Estado.

Pero de nuevo, esta nueva propuesta de regulación no soluciona nada dada la movilidad de los capitales, ni ataja el problema principal de los HF, el origen de sus fondos. 

La nueva regulación de derivados y de las operaciones OTC (over the counter) busca que su pperativa se circunscriba a alguna de las plataformas de intercambio actuales (página 5 del siguiente enlace). Ésta tampoco es la reforma necesaria para evitar futuras crisis. Entre 2005 y 2007, se emitieron $454.000 millones de CDO (Collateralized Debt Obligation, un derivado que tiene como subyacente a los pagos de las hipotecas) de los cuales $300.000 millones terminaron impagados. Pues bien, JP Morgan ha sido autorizado a emitir $87 millones de nuevos CDO clasificados AAA (¡!) y Citigroup $150 millones. ¿No han aprendido las autoridades nada? Forzar que estos contratos se realicen en una plataforma de negociación solo beneficia a dichas plataformas (4). Lo importante no es dónde se negocian sino si deben existir.

Reducción tamaño de las entidades financieras

La nueva filosofía en la CE, en la FED y en la Autoridad de los Servicios Financieros inglesa es la de reducir el tamaño de las entidades y fomentar entidades menos diversificadas (dividir ING, forzar a Lloyds y RBS a vender sus activos, poner restricciones a la unión Credit Agricole, Societe Generale y Groupama o el propio contenido del Informe Turner) como solución para evitar crisis futuras.

Pero España es el ejemplo que tener entidades más pequeñas no garantiza tener un sistema financiero más saneado. De hecho, en el periodo 1978-2003, las entidades locales y las pequeñas cajas fueron las que mas frecuentemente necesitaron ser rescatadas. En 1978, cuatro entidades fueron intervenidas (Banco de Valladolid, Banco de Navarra, Banco Cantábrico y Banco Meridional), necesitaron €178 millones para ser reestructuradas y sólo significaban el 0.9% del sistema. Tal situación se reprodujo en 1979 con el Banco de Granada, en 1983 con la Caja de Ahorros de Cáceres y la Caja de Cádiz, en 1985 con la Caja de Ávila y la Caja de Palencia, en 1986 con la Caja de Plasencia, en 1990 con la Caja de Granada, Caja España, Caja de Ceuta...

De nuevo, esta reforma no se centra en el verdadero problema: la creación del crédito y la deuda. El problema no es el tamaño de las entidades. Reformar los medios (derivados) o los instrumentos (hedge funds, entidades financieras) no es solución para evitar crisis futuras porque si algo demuestra la historia económica es que siempre se encuentran nuevos medios (tulipanes, viviendas, oro…) e instrumentos (bancos, cajas…) para crear nuevas crisis.

Notas.

(1) La forma en la que las entidades financieras consiguieron este cambio en el cálculo del riesgo es clave para entender la razón de la situación actual de las entidades.

(2) Si les interesa el tema, la nueva propuesta de regulación de las agencias de calificación, la explicación de porque estas mantienen el rating de la deuda española (o el del FROB) y el concepto de “burden sharing” podría ser motivo de análisis en otra ocasión.

(3) La Ley Riegle-Neal explica en parte la extensión de la crisis en EEUU. La Ley eliminaba las restricciones a las entidades para operar en varios estados. Hasta esta Ley, y para evitar repetir 1929, las entidades tenían limitadas su ámbito de actuación a ciertos estados para evitar que operaran en demasiados estados al mismo tiempo y propagaran las crisis. 

(4) Lo cual explica, en parte, los últimos movimientos entre estas plataformas. Si la propuesta se implementa, el volumen “bruto” de negocio para estas plataformas es de $600 billones (página 103 del Informe del BIS).

"Si los ciudadanos no saben lo que estas haciendo, no saben que estas haciendo mal."

Asociación Española de Banca (AEB) Apollo Capital