Preparados para emergencias

En las últimas semanas, nos hemos visto bombardeados por todo tipo de titulares sobre la gripe porcina, a cual más alarmante que el anterior. Esta preocupación también se ha trasladado a las empresas, que no pueden evitar dejar de preguntarse, ¿y si mis empleados contrajeran la enfermedad? o ¿cómo puedo evitar que esta situación afecte a mi negocio?

 

En estos momentos una empresa se enfrenta a varios tipos de incidentes que pueden amenazar su seguridad, como catástrofes naturales, ataques terroristas o epidemias como la que estamos viviendo. La mejor forma de proteger tanto a su negocio como a sus empleados es establecer una serie de normas de prevención y ofrecer detallada información sobre esta dolencia, para que estén preparados ante una situación de esta clase.

La nueva gripe se considera mucho menos peligrosa que la gripe aviar, la fuente de la última amenaza de pandemia. El miedo es una reacción inevitable a este tipo de noticias, especialmente cuando todavía no se conoce con seguridad el alcance de la enfermedad. Las empresas deberían revisar sus planes de contingencia y estar preparadas para implementar medidas de precaución adicionales.

Otra de las medidas que debemos adoptar es preparar un plan de gestión de crisis para situaciones de emergencia. Un broker de seguros especializado puede ayudar a establecer soluciones para la gestión preventiva de los riesgos, protección financiera y gestión de crisis que puedan afectar a la salvaguarda de su equipo.

Es imposible predecir como una pandemia impactaría en el mundo de hoy. Sin embargo, el brote de SARS (síndrome respiratorio agudo severo) de 2003 o la gripe aviar de 2006 nos permite adelantar los problemas con los que podríamos encontrarnos en una pandemia, así como las posibles consecuencias económicas. Después del brote de SARS, un considerable número de sectores económicos se vieron afectados, incluyendo el turismo, el transporte o el comercio internacional.

Como consecuencia de ese brote, las empresas se volvieron renuentes a enviar a sus empleados al extranjero, y a largo plazo, fue mucho mayor el coste a consecuencia del miedo a contraer la enfermedad que el coste de prevenir o tratar el SARS. El riesgo que tenemos ahora mismo es que el miedo asociado a la nueva gripe tenga un impacto mayor en la sociedad que el brote en sí mismo.

En estos momentos, estamos en fase de prevención, y la detención de la enfermedad es posible manteniendo buenos hábitos de higiene, como cubrirse boca y nariz al estornudar y toser; lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse ojos, nariz o boca, permanecer en casa cuando se está enfermo y acudir inmediatamente al médico de cabecera en caso de que sospeche haber contraído la enfermedad.

Las empresas deben tener preparado un plan de gestión de crisis que incluya una ampliación del seguro que introduzca medidas temporales de seguridad y asesoramiento urgente con el fin de reducir el riesgo de muerte, lesión o enfermedad del asegurado. La ampliación de la póliza indemnizará en función a las pérdidas en las que se incurra como resultado de cualquier suceso asegurado. Es muy recomendable poner en práctica  este tipo de medidas, que permitirán el acceso a: asesoramiento y asistencia 24 horas en caso de incidente, coordinación para una gestión eficaz de la crisis; asistencia forense e investigación; evaluación de amenazas; enlace con los proveedores de servicios médicos; servicio de intérpretes y enlace con las administraciones públicas, y reevaluación de la eficacia del plan una vez concluido el incidente.

Aplicando unas medidas de prevención previamente establecidas y proporcionando en tiempo real toda la información disponible, conseguiremos que la empresa y los empleados afronten de manera racional cualquier situación de riesgo, sin poner en riesgo ni la salud de la compañía ni de la de su plantilla.

Ana Matarranz, Directora General Adjunta de Willis Iberia