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Los unicornios voladores de la Cumbre de París
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Juan Carlos Barba

Gráfico de la Semana

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Los unicornios voladores de la Cumbre de París

¿Cómo dice la IEA que se va a conseguir el objetivo de no pasar de 450 ppm manteniendo el crecimiento económico?

Foto: La Antártida, un laboratorio para el estudio del cambio climático en el mundo. (EFE)
La Antártida, un laboratorio para el estudio del cambio climático en el mundo. (EFE)

Por fin parece que se toma en serio el cambio climático, pero las soluciones propuestas serán casi con seguridad un fracaso

Los medios de comunicación masivos vienen preparando a la opinión pública desde hace semanas para la cumbre sobre el clima que se celebrará en París, organizada por la ONU, y en la que participarán más de 100 líderes mundiales. De esta cumbre se supone que saldrá un plan para mantener el calentamiento del planeta (actualmente en +0,8ºC) bajo control y por debajo de los 2ºC.

A pesar de que los científicos saben desde hace ya más de 20 años con un margen de seguridad más que suficiente que el aumento de los gases invernadero está causando un calentamiento del planeta y que de continuar la tendencia este calentamiento provocará una situación muy difícil o incluso imposible de resolver por parte de nuestra sociedad, las acciones tomadas para atajar este problema han sido extremadamente ineficaces. Esto lo podemos ver en el gráfico de emisiones de CO2 por año.

Como podemos observar, las emisiones por año no han parado de aumentar, y no solo eso, sino que cada año se emite más que el anterior, exceptuando el breve paréntesis del cataclismo financiero de 2008-2009. Una vez pasado este, han recuperado su tendencia permaneciendo en el peor de los escenarios previsto por el IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) en el año 2000.

A la vez hemos conocido estos días un documento presentado por la IEA (Agencia Internacional de la Energía) en el que nos presenta como alcanzable el “objetivo 450”, es decir, llegar como mucho a una concentración de CO2 atmosférico de 450 ppm. En estos momentos, estamosligeramente por encima de las 400 ppm, habiendo aumentado 10 ppm en los últimos cuatro años. Esto quiere decir que aun estabilizándose las emisiones en el nivel actual, se alcanzarían las 450 ppm en 2040;y de mantenerse la tendencia creciente en las emisiones, llegaríamos a ese punto bastante antes.

La IEA propone un escenario en que se mantendrán unas tasas de crecimiento económico muy importantes,similares a las de las dos últimas décadas en la mayor parte del mundo con la notable excepción de China, en que prevén un crecimiento de algo menos del 6% anual. Esto nos llevaría, según el informe, a un crecimiento del PIB mundial anual del 3,5%, es decir, que en 2040 el PIB mundial sería 2,28 veces mayor que el actual. En el siguiente gráfico, vemos que hasta la fecha se ha dado una excelente correlación entre el PIB mundial y las concentraciones de CO2 atmosférico, lo cual no es ni mucho menos una casualidad, ya que el PIB es una medida de actividad económica, que al fin y al cabo es trabajo en el sentido físico del término, y para producir un trabajo sabemos que es necesario un aporte de energía.

En el gráfico se puede ver que por cada billón extra (a precios de 1990) de PIBgenerado a nivel mundial, se produce un aumento de las concentraciones de CO2 de 2,5 ppm. Si se prevé que el PIB mundial en 2040 alcanzará unos 93 billones (siempre a precios de 1990), eso nos llevaría, sin cambios de tipo alguno, a una concentración de CO2 de 525 ppm, un nivel que haría totalmente inalcanzable el objetivo +2ºC en la temperatura global.

¿Y cómo dice la IEA que se va a conseguir el objetivo de no pasar de 450 ppm manteniendo el crecimiento económico? La respuesta, que previsiblemente será la asumida en la Cumbre de París, es que se hará mediante una combinación de incrementos en la eficiencia energética de los procesos económicos y de un aumento drástico de las renovables. También prevén una estabilización e incluso reducción en la utilización de combustibles fósiles. El carbón, el combustible más contaminante, sale muy mal parado, pero el gas natural, antes bien valorado, sufre también un gran varapalo en este informe. Reconocen por fin las dificultades casi insalvables para controlar las fugas de metano, un potentísimo gas invernadero.

Para justificar su fe en los potenciales aumentos de eficiencia, ponen como ejemplo lo ocurrido en los últimos años en buena parte del mundo rico, en que hemos visto cómo ha seguido creciendo el PIB pero las emisiones, especialmente en Europa, han disminuido. Sin embargo, surgen bastantes dudas de que esto se pueda replicar a nivel mundial. Como vemos en el siguiente mapa, existe una transferencia de emisiones ocultas (o embebidas en el comercio mundial) que no se contabilizan en los países ricos sino en los productores de bienes exportados. Esto es efecto de la deslocalización a nivel mundial de las industrias más contaminantes. Por eso no se ha visto que se pierda la correlación entre concentración de CO2 y PIB mundial. Siendo esto así, no se ve ni la IEA explica cómo se produciría este aumento tremendo de la eficiencia.

La IEA anticipa también una auténtica explosión en la inversión en renovables. Sin embargo, aunque en los últimos tres años hemos visto un aumento de 45 a 65 MTOE (millones de Tm de petróleo equivalente) en la producción de renovables (excluyendo la hidroeléctrica, que se ha reducido), esto solo ha supuesto pasar del 2%al 2,8% de la energía primaria a nivel mundial. Con esta tendencia (no llega a tres décimas al año), las renovables no supondrían más que el 9% de la energía primaria mundial en 2040, muy lejos de las previsiones de la IEA. Por otra parte, la IEA solo descarga en las renovables una pequeña parte de la responsabilidad en el control de las emisiones, recayendo la mayor parte en los aumentos de la eficiencia, algo que hemos visto como poco probable. Casos como el de Volkswagen no hacen sino confirmar que en la narrativa del progreso en la eficiencia hay más de propaganda que de realidad.

Mi opinión es, a la vista del informe de la IEA, que desde las instituciones oficiales se ha entrado en una dinámica poco seria de propaganda para continuar, a costa de lo que sea, con el 'Business As Usual' (BAU). No se quiere reconocer que no existe la cuadratura del círculo. Que para generar PIB hace falta energía, y que eso es inevitable, alcanzados ciertos niveles, que altere el equilibrio energético del planeta entero, punto que hemos alcanzado hace ya años. Y que por lo tanto la única solución es ir hacia una economía estacionaria y a un nivel de actividad -probablemente mucho más bajo que el actual- que sea tolerable. No se quiere asumir esto porque las implicaciones para el modelo de sociedad son tan profundas y exigiría especialmente a los países ricos renunciar a tantos privilegios que nadie va a querer emprender ese camino. Hasta que, muy probablemente y por desgracia, sea demasiado tarde.

Por fin parece que se toma en serio el cambio climático, pero las soluciones propuestas serán casi con seguridad un fracaso

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