Gráfico de la Semana
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¿Próximo parón de la economía española?
En contra de lo defendido por el Gobierno, el crecimiento de la economía española solo tiene causas monetarias, y están empezando los problemas
Las tesis defendidas por el Gobierno del PP, y asumidas acríticamente por buena parte del PSOE y de la izquierda, defienden que el crecimiento de la economía española se está produciendo desde 2014 por causas endógenas, es decir, una reestructuración de la economía española que ha hecho que esta sea más competitiva. Otros, sin embargo, defendemos que se trata solo de una recuperación lógica en una economía con un capital y una fuerza de trabajo infrautilizados y que había estado sometida a un estrangulamiento financiero persistente desde 2008. Al desaparecer en buena medida este estrangulamiento financiero, es lógico que ese 'stock' de capital y trabajo inactivo se ponga en marcha rápidamente. Los estudiosos de los pánicos financieros habituales en el primer siglo del capitalismo saben bien que era la dinámica habitual de funcionamiento de la economía.
En este artículo, defiendo que los datos financieros existentes apuntan a que la expansión producida desde 2014 podría estar agotándose. ¿Y cuáles son estos datos?
En primer lugar, comenzamos con el crecimiento de la masa monetaria. En el gráfico podemos ver la evolución de este parámetro en los últimos años, representando la M1, M2 y M3. Dado que la M1 es solo una pequeña parte (sobre el 10%) de la M3 (y sobre el 15% de la M2), nos fijaremos especialmente en este último dato.
Como vemos, el crecimiento de la M3 fue negativo durante la mayor parte de la crisis, y no se han visto crecimientos firmes y persistentes de este parámetro hasta el año 2014. Sin embargo, a partir de finales de 2016 se ve cómo el crecimiento está siendo cada vez más lento y actualmente está cercano a cero.
Esto se está reflejando en que la recuperación incipiente del crédito está dando signos de debilitamiento, como se ve en el siguiente gráfico de saldo crediticio a familias y empresas.
Todo este proceso fue impulsado de forma premeditada por la UE utilizando como instrumento la política monetaria del BCE, con el fin de salvar la moneda única de una desintegración que estuvo a punto de producirse entre 2011 y 2012. Como dijo Draghi hace ahora cinco años: “El BCE hará todo lo necesario para sostener el euro. Y, créanme, eso será suficiente”.
Esto se reflejó en el balance del Eurosistema, como vemos en el siguiente gráfico. Realmente el BCE ya a partir del 2011 estaba haciendo todo lo necesario, y desde las declaraciones de Draghi las fugas de capital de las economías periféricas disminuyeron y el balance del Eurosistema pareció que podría volver a estabilizarse.
En este gráfico, más que ver los balances del TARGET2 lo que de verdad vemos representado es la desconfianza entre los bancos de la eurozona, que a pesar de la mejora de la tendencia entre 2012 y 2014 nunca llegó a normalizarse y finalmente ha vuelto a empeorar otra vez hasta máximos. Pero a partir de abril de este año, la posición de España e Italia ha dejado de empeorar, a pesar de que la de Alemania ha seguido haciéndolo, como se ve en el gráfico y más en detalle en la siguiente tabla.
Desde mi punto de vista, todo esto lo que quiere decir es que no se ha conseguido acabar con el estrés financiero de la eurozona. Y no solo eso, sino que está aumentando de nuevo.
Esto anticipa, a mi modo de ver, y si no cambian las cosas rápidamente, un parón en las economías de Italia y España por una disminución de la disponibilidad de crédito. Los bancos españoles no tienen reservas apreciables en estos momentos. Si la facilidad de depósito en el BCE para el conjunto de los bancos de la eurozona es de casi 600.000 millones de euros, en el caso de los bancos españoles es de unos testimoniales 557 millones.
¿Y por qué no se consigue que vuelva la confianza a España e Italia? La razón última es que los respectivos gobiernos no han hecho los deberes. Simplemente han dejado que la bonanza monetaria, con su reflejo en la demanda y por tanto en la recaudación fiscal, haga mejorar el déficit, han hinchado pecho y se han hartado de salir en los medios de comunicación atribuyéndose esto como mérito propio, a la vez que toda una corte de economistas que anteponen la conveniencia al rigor se dedicaban a adularles. Los economistas más mediáticos de la izquierda, además, no se están enterando de casi nada y no se han dedicado a denunciar la gravedad extrema de lo que está ocurriendo y cómo estamos una vez más desaprovechando una oportunidad de oro para hacer reformas de calado en nuestra economía que permitan que empresas modernas surjan y sean capaces de funcionar e impulsar la economía.
El Gobierno ha dejado que la bonanza monetaria haga mejorar el déficit y se ha hartado de salir en los medios atribuyéndose esto como mérito propio
El BCE, mientras, no va a tomar ninguna medida más de momento. Todo lo que expone este artículo es evidente que Draghi o Dijsselbloem lo conocen perfectamente, pero por la enorme repercusión de cualquier declaración que hagan, no pueden decirlo en público. La actitud que se va a tomar desde Europa es esperar a que no se confirmen estas tendencias, y si es así, decidir si se toman medidas o no cuando los indicadores de estrés financiero grave (aumento de los CDS de la deuda soberana y de la prima de riesgo) hagan una vez más la situación insostenible.
El enfado desde Europa debe ser monumental, ya que son conscientes de que todo lo que se les dé a españoles e italianos solo sirve para alimentar las monumentales redes de corrupción político-económica de ambos países. Pero, desgraciadamente para nosotros, los ciudadanos de a pie, y afortunadamente para los corruptos, Europa es en estos momentos prisionera de sus propias contradicciones, por lo que es más que probable que una vez más salven los muebles cuando llegue el momento.
Las tesis defendidas por el Gobierno del PP, y asumidas acríticamente por buena parte del PSOE y de la izquierda, defienden que el crecimiento de la economía española se está produciendo desde 2014 por causas endógenas, es decir, una reestructuración de la economía española que ha hecho que esta sea más competitiva. Otros, sin embargo, defendemos que se trata solo de una recuperación lógica en una economía con un capital y una fuerza de trabajo infrautilizados y que había estado sometida a un estrangulamiento financiero persistente desde 2008. Al desaparecer en buena medida este estrangulamiento financiero, es lógico que ese 'stock' de capital y trabajo inactivo se ponga en marcha rápidamente. Los estudiosos de los pánicos financieros habituales en el primer siglo del capitalismo saben bien que era la dinámica habitual de funcionamiento de la economía.