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Lo que va de la depresión a la recesión
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Ignacio Rodríguez Añino

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Lo que va de la depresión a la recesión

Los mercados siguen subiendo y no parece fácil decir cuándo van a parar. El movimiento alcista desde mínimos ha sido muy brusco y ha hecho que

Los mercados siguen subiendo y no parece fácil decir cuándo van a parar. El movimiento alcista desde mínimos ha sido muy brusco y ha hecho que muchos inversores, que estaban con mucha aversión al riesgo a principios de 2009 debido a las grandes caídas que se produjeron desde la quiebra de Lehman y la intervención de AIG, se hayan quedado fuera del mercado.

 

En marzo de 2009 se estaba descontando prácticamente la desaparición del sistema económico-financiero. La gran pregunta era si íbamos a entrar en una Depresión  similar a la vivida en los años 30 del siglo XX. En ese momento, las primas de riesgo de los bonos corporativos de calificación BBB estaban por encima del 7%.  Estas  primas de riesgo, llamadas también “diferenciales” (lo que pagan los bonos de una empresa comparado con lo que pagan los bonos del Estado al mismo vencimiento), han caido hasta  los niveles que se consideran propios de una recesión, en el entorno del 3%.

Esta reducción de la prima de riesgo también ha ocurrido en la Bolsa, con lo que hemos visto subidas espectaculares desde los mínimos de marzo: los índices han subido entre el 20% del MSCI Japan Gross,  al 46.2% del índice emergente asiático  MSCI AC FE Fr ex-Japan Grs (datos a cierre de Agosto de 2009).

Esto no significa que hayamos dejado la crisis atrás y los mercados deban recuperar los niveles de 2007.  Más bien al contrario, si consideramos las declaraciones de Axel Weber, pesidente del Bundesbank y consejero del BCE, Alemania no recuperará los niveles de 2008 hasta el menos 2013. Y como dice Weber,  el camino no va a ser fácil, sino lleno de baches y peligros. Si eso es lo que espera a Alemania, que está a punto de salir de la recesión, imaginemos lo que nos puede esperar en países periféricos como España, Irlanda o Grecia, donde seguimos en una especie de caída libre hacia la crisis.

El que afrontemos en una “crisis dura pero relativamente normal”,  el terreno más o menos conocido de una recesión durísima, ha hecho que las valoraciones de Bolsa y de Renta Fija reflejen una situación mucho mejor que la de marzo. Pero no deberíamos pensar que todo ha pasado y que las Bolsas se deben encaminar sin pausa hacia los máximos de 2007.

Lo que debiéramos ver en renta variable  es un mercado mucho más selectivo, que premie a las buenas compañías, de balances sólidos, de modelos de negocio contrastados, con buenos equipos directivos; compañías que van a subsistir y salir reforzadas de esta situación.

También un mercado más selectivo en renta fija. Hay que saber diferenciar las buenas compañías de las muy endeudadas con problemas de subsistencia. En “investment grade” todavía podemos esperar rentabilidades superiores a los depósitos a  la liquidez en los próximos 12 meses. La reducción de diferenciales, si se confirma la senda de la recuperación, podría hacer que la renta fija tuviera un buen año en 2010. No un año excepcional como 2009, cuando esos diferenciales del 7% u 8% ofrecían una oportunidad única en la vida de un inversor medio.  Pero sí un año bueno de renta fija corporativa, batiendo a los depósitos y los bonos de gobiernos.

Para todo ello el análisis “bottom up” es imprescindible. Al igual que la no indexación.  En estos momentos es imprescindible separar las buenas inversiones de las malas, y el inversor a medio y largo plazo que sepa elegir en los próximos meses podría obtener rentabilidades muy atractivas en ese horizonte temporal

Ignacio Rodríguez Añino, responsable de M&G Investments en España

Los mercados siguen subiendo y no parece fácil decir cuándo van a parar. El movimiento alcista desde mínimos ha sido muy brusco y ha hecho que muchos inversores, que estaban con mucha aversión al riesgo a principios de 2009 debido a las grandes caídas que se produjeron desde la quiebra de Lehman y la intervención de AIG, se hayan quedado fuera del mercado.