Es noticia
Problemas de liquidez, no de solvencia
  1. Economía
  2. Información privilegiada
Jesús Sánchez-Quiñones

Información privilegiada

Por

Problemas de liquidez, no de solvencia

Los resultados de los test de estrés a 91 entidades europeas señalan la necesidad de recapitalizar en 3.500 millones de euros los balances de 7 entidades

Los resultados de los test de estrés a 91 entidades europeas señalan la necesidad de recapitalizar en 3.500 millones de euros los balances de 7 entidades ante un escenario económico “adverso”. Los recursos requeridos son escasos, comparados con las inyecciones ya realizadas en la banca europea por importe de 170.000 millones de euros.

 

El reducido número de suspensos en el examen realizado por cada una de las autoridades monetarias nacionales hace que algunos pongan en cuestión el grado de estrés de las hipótesis consideradas. En cualquier caso, el ejercicio de transparencia, más elevado en el caso español que en otros, debería ayudar a mitigar el severo problema de liquidez de un número elevado de entidades financieras europeas.

Entre las entidades financieras de los despectivamente llamados “PIGS” (Portugal, Irlanda, Grecia y España) acaparan el 40% del total de la financiación otorgada por el Banco Central Europeo (BCE). Dicho porcentaje dobla el peso conjunto de sus economías en la Eurozona. Desde finales de abril los mercados de emisión de bonos  han estado prácticamente cerrados para las entidades financieras de estos países. Como consecuencia, su principal vía de financiación ha sido, y de momento sigue siendo, el Banco Central Europeo.

Tras la eliminación de la barra libre de liquidez a un año por parte del BCE, la autoridad monetaria se vio obligada a programar tres subastas adicionales con adjudicación total, pero a un plazo de tres meses, teniendo lugar la última de ellas el próximo 23 de septiembre. El BCE analizará si para entonces se ha producido alguna normalización en el inactivo mercado interbancario y si se ha producido una apertura de los mercados de emisión de bonos. De no ser así, inevitablemente deberá seguir dando acceso a la barra libre de liquidez a las entidades financieras.

Las pruebas de estrés son un paso en la buena dirección para conseguir una vuelta de la confianza sobre el sistema financiero. Sin embargo, la “prueba del algodón” se podrá comprobar en el mercado interbancario y en los mercados de emisiones de renta fija.

La economía española necesita de inversión extranjera para financiar las inversiones y consumo interno. Dicha financiación exterior se canaliza en gran parte a través de compra de renta fija emitida por los bancos y cajas. El volumen de depósitos en el conjunto de las entidades financieras españolas no es suficientes para mantener el actual nivel de préstamos y créditos concedidos. Una parte del volumen crediticio está financiado por inversores extranjeros a través de la compra de bonos y otros activos financieros emitidos por nuestros bancos y cajas.

Los vencimientos anuales (2010 y 2011) de bonos en circulación de cajas y bancos rondan los 85.000 millones anuales. Para mantener el actual nivel de préstamos es necesario que consigan refinanciar los importes del vencimiento de su deuda. Mientras los bancos y cajas no puedan emitir bonos y otros activos financieros, es prácticamente imposible no sólo que el crédito se recupere, sino que se mantenga.

El anuncio de la colocación exitosa de emisiones de bonos o cédulas por parte de entidades financieras españolas en las próximas semanas sería un bálsamo ante la fuerte dependencia actual del BCE. Sería un paso adicional en el largo camino hacia la normalización del crédito a familias y empresas.

Los resultados de los test de estrés a 91 entidades europeas señalan la necesidad de recapitalizar en 3.500 millones de euros los balances de 7 entidades ante un escenario económico “adverso”. Los recursos requeridos son escasos, comparados con las inyecciones ya realizadas en la banca europea por importe de 170.000 millones de euros.

Asociación Española de Banca (AEB)