El problema de por qué, en términos generales, laindustriadeinversiónnobatenidelejosalmercado, se basa en una serie de errores de percepción por parte de los agentes financieros. Muchos de ellos creen que invertir o especular es algo así como aprender un oficio. Ya sabes, como si fueras un aprendiz de herrero donde el maestro te enseña la profesión: "para forjar un hierro haces esto así y lo otro asá". O como si fueras un ebanista, donde una técnica concreta ha de ser repetida mil veces hasta convertirte en un maestro.
Pero ver las cosas así en lo que a especulación se refiere, es un error grave. Lamentablemente, no se especula con éxito con unas reglas fijas de comprar compañía ABC cuando el PER sea 7 o el Book to value 0.5. No. Normalmente, cuando quieres construir un puente, vas a un ingeniero con reputación para que te lo diseñe. Y funciona, ya que el puente se hace, precisamente, haciendo algo así y asá. Y cuando queremos invertir, procedemos igual y vamos a un experto inversor con reputación (o apariencia de ella) para que nos haga una cartera. Pero ¿qué obtenemos? La respuesta es...lomismoquesiunmonohubieraelegidolasaccionesdelacartera. Esta es la pura realidad por increíble que parezca. ¿Por qué ocurre esto?
La primera razón es la que ya estoy explicando. El juego de la especulación (llámalo invertir, pero ya no quedan inversores en este mundo), no se basa en seguir una reglas concatenadas que te llevan al éxito. No trata sobre seguir un manual o hacer lo que se dice en un libro o lo que te enseña alguien.
"If past history was all there was to the game, the richest people would be librarians" (Buffet)
Básicamente, lo que hace el 99,99% de los gestores es "hacer que gestionan" o, más poéticamente, gestionan los sueños del público hasta que la marea, efectivamente suba, y, con ella, hasta la mierda flote. Los puentes no se hacen solos, eso lo sabemos todos, pero podría decirse que en un gran mercado alcista el dinero crece en los árboles. Por esto, a mí analizar una compañía en concreto me aburre, porque un negocio solo es la expresión precisa de un fenómeno global. ¿A quién le importa que la próxima acción estrella sea XZY que tiene un producto increíble? ¡A mí no! Ese producto increíble se traducirá en subidas de la acción si la marea sube. Y si la marea baja, las buenas acciones bajarán (casi todas ellas por lo general). Además ¿qué probabilidades tengo de elegir una buena acción? Por lo visto muy pocas, ya que todo el mundo lo intenta y casi todo el mundo fracasa. Ya ya, ahora vendrán todos los inversores sofisticados del mundo a replicarme...pero, de nuevo, si todos son tan listos ¿porquésolounfondode 3.000 batealmercado? ¿Es usted más listo que la industria de inversión? En ese enlace están los desalentadores datos. Es un hecho irrefutable. Pero no sea pesimista por escuchar lo que hay. La verdad solo puede liberarle.
En cualquier caso, a pesar de que nadie sabe nada, esta industria es grande y mucha gente vive de ella. Te apellidas Aznar y te llaman Aznar "junior", vas a Cunef, aprendes "business", luego gestión de carteras y te vas a un banco en Miami y "haces que gestionas" a cambio de 80.000 euros al año (o más). Da igual lo serio que se ponga Aznar Jr sobre los cash flows, los book to value o las ventajas competitivas...da igual cuan en serio se tome la gente a sí misma: el resultado es el mismo que el que tendría un mono eligiendo al azar. Después el "Hola" coge y consagra todo esto con un "Aznar Jr, experto financiero se casa con experta diseñadora en la basílica...."
Me fascina mucho este fenómeno. ¿A ti no? Imaginarte a gente pensando, reuniéndose, razonando, tomándose en serio a ellos mismos y ¿para qué? ¡Para no lograr nada más allá de lo que unas bestias salvajes harían!
El problema de por qué, en términos generales, laindustriadeinversiónnobatenidelejosalmercado, se basa en una serie de errores de percepción por parte de los agentes financieros. Muchos de ellos creen que invertir o especular es algo así como aprender un oficio. Ya sabes, como si fueras un aprendiz de herrero donde el maestro te enseña la profesión: "para forjar un hierro haces esto así y lo otro asá". O como si fueras un ebanista, donde una técnica concreta ha de ser repetida mil veces hasta convertirte en un maestro.