28-F, con 'f' de Feijóo

En el final de la legislatura de Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía, su equipo fantaseaba con que este año el día de la comunidad fuera especial, para festejar que han salido airosos de un tiempo que no ha sido fácil y en el que la pandemia lo ha fastidiado todo.

Para ello, el Gobierno autonómico ha estado este mes fomentando una campaña del Día de Andalucía con el lema “28-F, con f de felicidad, fidelidad, feminismo, futuro…”, pero finalmente se han colado otras muchas 'f' en esta fecha tan señalada. La guerra de Ucrania y la crisis del PP han forzado una festividad algo más fría de lo previsto.

Eso sí, finalmente, los dos nuevos hijos predilectos de la comunidad, Manuel Alejandro y Alejandro Sanz, con millones de fans de distintas generaciones, han demostrado por qué son un fenómeno de masas. Ambos han conseguido que la fiesta no perdiera su fuerza. No hubo persona (políticos y periodistas incluidos) que no buscara su fotografía de recuerdo con alguna de estas grandes figuras de la música.

Los fastos comenzaron temprano frente a la fachada del Parlamento de Andalucía, donde la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, quiso volver a celebrar la función principal de la Cámara regional al aire libre a pesar del frío de la mañana. Medio centenar de funcionarios aprovecharon esa circunstancia para manifestarse desde la valla perimetral y montar un follón durante su alocución.

La almeriense pronunció su último discurso del 28-F de esta legislatura, en el que volvió a pedir a las distintas fuerzas políticas nuevas fórmulas para evitar la frecuente imagen de la confrontación, que hace que los ciudadanos se fijen más en las formas del fango de la política que en otras facetas, como su funcionalidad para facilitar la vida de los andaluces.

Fue el último Día de Andalucía en el que estos 109 diputados autonómicos se vieron las caras formalmente, ya que las elecciones autonómicas de este año forzarán un fuerte cambio de foto en la Cámara regional, según fían las encuestas.

Hasta ahora, todos los sondeos hablan de una amplia mayoría de Juanma Moreno en las urnas, pero la crisis fratricida del PP en los últimos días podría hacer fracasar las aspiraciones de los populares. De momento, en este día de la comunidad, muchas conversaciones finalizaban girando en torno a un nombre propio, Alberto Núñez Feijóo, pero también a la andaluza Fátima Báñez, que podría emerger de nuevo como figura fundamental en el partido. De momento, la Junta Directiva Nacional del PP de este martes prevé fijar su congreso casi fundacional para principios de abril en Sevilla.

Por su parte, los socios de Gobierno, Ciudadanos, liderados por Juan Marín, reconocían su flaqueza, pero siguen mostrando fe en renacer como el ave fénix, aunque algunos de sus diputados piden abiertamente la fusión electoral con el PP para no fenecer en el intento. También Vox mantiene intactas sus aspiraciones de formar Gobierno con el PP si ambos suman apoyos suficientes, lo que ven factible a pesar del freno de los populares en Castilla y León.

Frente a ellos, el nuevo PSOE-A de Juan Espadas espera el apoyo de Ferraz para que el reparto de los fondos europeos se convierta en una nueva fuente con la que ganar foco en una tierra que históricamente fue su feudo electoral. De momento, los ministros andaluces de Hacienda, María Jesús Montero, y Agricultura, Luis Planas, no fallaron en la cita del 28-F para respaldar a su candidato.

Al resto de grupos políticos de izquierda tampoco les falta confianza en revalidar su actual presencia en el Parlamento, aunque la gran pregunta que flotaba este 28-F en el ambiente solo la puede resolver el presidente andaluz: la fecha de las elecciones autonómicas.

Tras el acto en el Parlamento, los fastos se trasladaron al Teatro de la Maestranza, fuera de cuyo edificio se manifestaban varios cientos de personas por distintos motivos (desde funcionarios a empleados de varias factorías en crisis).

En el interior, el acto de entrega de las medallas de la comunidad mantuvo un espíritu festivo y de reencuentro en un momento de pandemia a la baja, con un patio de butacas lleno hasta la última fila. Las fuerzas vivas de la comunidad se volvieron a dar cita en este recinto que cada año se convierte en un formidable punto de fusión de autoridades y representantes políticos, empresariales, sindicales, profesionales, militares, civiles, religiosos…

La función, presentada por tercer año con finura y frescura por Eva González, comenzó con una sorpresa formidable: Manuel Alejandro tocó el piano y cantó 'Háblame del mar, marinero', uno de los éxitos fundamentales en su fructífera carrera.

Los premiados fueron subiendo a recoger sus distinciones entre fuertes aplausos, aunque uno de los más atronadores fue el dedicado al Ejército del Aire. El gesto sirvió para agradecer su labor de Defensa y como rechazo al frente militar de Rusia hacia Ucrania, que sigue dejando miles de fallecidos y refugiados cada día.

Tras la entrega de las distinciones, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, felicitó a las personas e instituciones reconocidas este año con las medallas de Andalucía, a las que puso como ejemplo de la fortaleza de la región. En su discurso institucional, aprovechó este foro para mirar al futuro. En esta ocasión, evitó el enfrentamiento con el Gobierno central y silenció su habitual reclamación sobre la financiación autonómica y su queja por la falta de transparencia en el reparto de los fondos europeos.

El acto finalizó con Alejandro Sanz cantando una fantástica versión del himno de Andalucía. El artista formó un lío y selló con esa actuación el flechazo de esta tierra con su música, reconocida en todo el mundo y a la que siempre le ha añadido un aire flamenco.

Tras el acto en el Maestranza, los invitados se trasladaron a los jardines de San Telmo, donde algunos de los galardonados acudieron con sus familias, aunque los más famosos tuvieron que tirar de paciencia para atender a numerosos fanáticos por un selfi.

La frugal recepción se alargó favorablemente en una tarde primaveral entre las flores y fuentes del antiguo palacio de los Montpensier, que favorecieron un ambiente relajado y feliz a pesar de la convulsa actualidad. Hoy, San Telmo volverá al furor de la batalla por conseguir que Andalucía deje atrás sus falsos tópicos folclóricos y ponga el foco en un futuro que favorezca una convergencia real con España y Europa. Queda faena.