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‘Banco malo’ y brotes verdes
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Gustavo Teruel

Postales de Inversión

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‘Banco malo’ y brotes verdes

Las burbujas especulativas son un fenómeno universal que se ha producido en diversas épocas y entornos culturales. Cualquiera que haya echado un vistazo a la historia

Las burbujas especulativas son un fenómeno universal que se ha producido en diversas épocas y entornos culturales. Cualquiera que haya echado un vistazo a la historia de las finanzas habrá leído sobre la burbuja de los tulipanes en la Holanda del siglo XVII y la de la Compañía de los Mares de Sur en la Inglaterra del siglo XVIII, a la que ni siquiera el científico más grande de la historia, Isaac Newton, fue capaz de resistirse (ver gráfico de abajo, cortesía de Marc Faber). Una de las conclusiones del estudio de las grandes burbujas históricas que contiene el magnífico libro de Fernando Trías de Bes, “El hombre que vendió su casa por un Tulipán”, es que todas ellas tienen dos puntos en común: la posibilidad de apalancarse (obteniendo grandes ganancias en el capital invertido con pequeños movimientos en el precio del subyacente) y el efecto arrastre al mercado sobre los que están fuera, producido por la envidia de las ganancias del que está dentro.

 objetivo de rentabilidad del 15% a lo largo de la vida de SAREB, la sociedad va a tener que centrarse los primeros años en la venta de activos adjudicados y esperar que cuando los préstamos de hoy se conviertan en los adjudicados del mañana los precios se hayan recuperado.  Queda por resolverse la cuestión de si el crédito para la venta de los activos va a provenir de las mismas entidades nacionalizadas (ver ‘banco malo’ y mejora del crédito).

La pregunta del millón es si estamos ante la definitiva catarsis del inmobiliario en España y este reconocimiento de pérdidas es el definitivo. Esa parece ser la apuesta del Estado y la Troika (que son los que han acordado los precios de transferencia a SAREB), conscientes de que el control de oferta y demanda va a estar en manos de la banca (tanto privada como intervenida) y de SAREB, que tendrá un tamaño de nueve Metrovacesas. Este hecho y la oferta de KKR para entrar en el accionariado de NH Hoteles son indicios de que, si bien no se puede afirmar que el inmobilario haya hecho suelo, sí que parece que a los niveles actuales comienza a ser una inversión interesante para el medio plazo.

Las burbujas especulativas son un fenómeno universal que se ha producido en diversas épocas y entornos culturales. Cualquiera que haya echado un vistazo a la historia de las finanzas habrá leído sobre la burbuja de los tulipanes en la Holanda del siglo XVII y la de la Compañía de los Mares de Sur en la Inglaterra del siglo XVIII, a la que ni siquiera el científico más grande de la historia, Isaac Newton, fue capaz de resistirse (ver gráfico de abajo, cortesía de Marc Faber). Una de las conclusiones del estudio de las grandes burbujas históricas que contiene el magnífico libro de Fernando Trías de Bes, “El hombre que vendió su casa por un Tulipán”, es que todas ellas tienen dos puntos en común: la posibilidad de apalancarse (obteniendo grandes ganancias en el capital invertido con pequeños movimientos en el precio del subyacente) y el efecto arrastre al mercado sobre los que están fuera, producido por la envidia de las ganancias del que está dentro.