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Deuda o papel higiénico, tanto monta, monta tanto
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Marc Vidal

Salida de Emergencia

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Marc Vidal

Deuda o papel higiénico, tanto monta, monta tanto

Lo que faltaba. Ahora resulta que la deuda pública y bancaria en nuestro país podría asumir una quita. Ya son pocos los que descartan esa posibilidad.

Lo que faltaba. Ahora resulta que la deuda pública y bancaria en nuestro país podría asumir una quita. Ya son pocos los que descartan esa posibilidad. Puede que, entre otros factores, ese sea uno de los que han motivado que el paseo del chino “comunista” no sirviera más que para atemperar los mercados unas horas. Estamos a las puertas de unos vencimientos de deuda duros para España y otros países periféricos, a pocos metros de que se empiece a retractar todo el mundo, a días para que, por mucho que lo pinten de rosa pastel, los bonos y letras españoles se los zampen los de siempre con mayor dificultad que en otras ocasiones. El problema es que los de siempre, léase banca nacional travestida de operativa multiusos, ya no tienen capacidad para digerir tanta deuda.

 

¿Ustedes comprarían bonos de alguien del que ya te advierten que tendrá problemas para reembolsártelos a precio? ¿Comprarían para perder? ¿Es el mercado idiota? ¿Quiénes compran un producto caducado? Si les respondo no se lo van a creer. O si. Pues los “grandes” bancos, los chinos y Trichet. Menudo espectáculo de pena.

 

Veamos que ha pasado. Portugal, Grecia, Irlanda, Italia, Bélgica y España tienen un sobrepeso de deuda entre la pública y la privada de no te menees. La pública unos la tienen de mejor tono que otros, pero todos la tienen de color marrón. La privada es menos evidente en el resto de países pero en España es de insulto a la inteligencia. Responde a aquella época de la falsificación masiva de nóminas, compra de pisos al por mayor y de la gestión patrimonial de familia al estilo Monopoly. Esa deuda privada se traslada, cuando no se paga, a la bancaria y ésta, para no convertirse en mora, se traduce por arte de magia en deuda pública. El “abracadabra” se llama FROB como bien saben. Esa deuda pública que se emitió para gestionar la mora no evidenciada de la banca ahora es veneno en el sistema. Lo curioso no es que sucediera así, lo curioso es haber asistido a una gestión del dinero público que da pena. Deben pensar que somos una especie de rebaño sin criterio. Podría ser. En esta vida todo es posible.

 

Tras todo ese festival, la deuda pública se ha convertido, en la mayoría de países periféricos, por decirlo suavemente, en papel higiénico que pierde valor a medida que se acercan las amortizaciones. La rentabilidad aportada en algunos productos son inasumibles y la suma de vencimientos sobre vencimientos es de nivel preescolar. Por eso es casi insalvable el modelo de financiación que nos han vendido durante todo este proceso de “salida” de la crisis. No hay crisis de la que salir, sólo deuda que pagar. Una deuda que todos fabricaron en un entorno de consumo y especulación sin sentido. Ahora, decir que van a hacer “quitas”, es asumir que todo este circo no se aguanta.

 

Por cierto, ¿por qué no hacen quitas también con toda la deuda hipotecaria de los españoles? Respondería al mismo criterio y por lo menos se equilibraría la locura. De este modo todos se beneficiarían al principio y quebraríamos al final, si el método es el previsto puede que sólo pase lo segundo.

 

Pero, como bien dice Kike, este no es el peor de los problemas que tiene España. Me sigue preocupando en todo este asunto un tema. ¿Alguien se ha planteado que pasa? Me refiero a que pasa en general. ¿No tienen la enganchosa sensación que nadie mueve un dedo? La preocupación del gobierno es colocar como sea su deuda y no hacer ruido no sea que empiecen a trasladar la impresión de que la intervención oficial es inevitable y tengamos el lío encima. El resto, la oposición y sucedáneos, descreídos de que lo peor pueda pasar, siguen preparando sus cosillas, salvando butacas y saldando visas oro por todo el territorio. Pero la verdad es que en este país seguimos sin políticas que activen el cambio de modelo económico de manera eficaz, ni liderazgos que pudieran asumir ese asunto.

 

En Alemania el paro se ha reducido a niveles de hace un par de décadas y aquí está en la franja más alta de su historia. En Alemania se montaron una reforma laboral con un socialista llamado Schroeder al que tacharon de neoliberal y aquí seguimos con nuestra reformilla. Probablemente no tiene nada que ver, pero la actitud está determinando la credibilidad de los sistemas de cada país y el nuestro no parece estar afrontando esta “crisis” con la idea de superar un reto y mejorar el modelo.

 

Parece es que estamos en el “área de servicio” de Europa, a la vez que algunos países ya están a velocidad crucero y por el carril de adelantamiento. Está por ver si tanta velocidad se debe a una gestión eficaz del motor de manera progresiva o es que le han metido un lubricante que quemará el motor, pero de momento aceleran. Ya ser verá, pero de momento unos circulan y otros están contando desde la cuneta cuantos billetes tienen para “pagar la gasolina” que deberán repostar a pocos kilómetros o canjearla por el reloj.

 

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Lo que faltaba. Ahora resulta que la deuda pública y bancaria en nuestro país podría asumir una quita. Ya son pocos los que descartan esa posibilidad. Puede que, entre otros factores, ese sea uno de los que han motivado que el paseo del chino “comunista” no sirviera más que para atemperar los mercados unas horas. Estamos a las puertas de unos vencimientos de deuda duros para España y otros países periféricos, a pocos metros de que se empiece a retractar todo el mundo, a días para que, por mucho que lo pinten de rosa pastel, los bonos y letras españoles se los zampen los de siempre con mayor dificultad que en otras ocasiones. El problema es que los de siempre, léase banca nacional travestida de operativa multiusos, ya no tienen capacidad para digerir tanta deuda.

FROB