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Navegar seguro

 Hemos leído últimamente en “El Confidencial” que la fortuna de los VIP tiene una relación directamente proporcional con la eslora de sus yates. Estas costosísimas embarcaciones necesitan

 

Hemos leído últimamente en “El Confidencial” que la fortuna de los VIP tiene una relación directamente proporcional con la eslora de sus yates. Estas costosísimas embarcaciones necesitan un buen seguro y las vacaciones de verano son un momento óptimo para renovar o contratar el seguro para el barco. Un requisito imprescindible para poder navegar. Su periodicidad es anual y se renuevan automáticamente cada año. Por lo general, el vencimiento de estas pólizas se produce entre mayo y septiembre.

 

La mayoría de las compañías aseguradoras del mercado español comercializan los seguros de este ramo a través de un producto específico, en el que se recogen tanto la garantía principal como aquellas que son complementarias u opcionales.

1. Garantía de Responsabilidad Civil Obligatoria.- La cobertura principal, y de contratación obligatoria para la navegación y estancia en puertos es la garantía de Responsabilidad Civil Obligatoria, que ampara a todo tipo de embarcaciones, tanto principales como auxiliares. Este seguro cubre los daños materiales y/o personales que la embarcación pueda causar a terceros, por ejemplo la posibilidad de golpear a una embarcación en una maniobra de atraque o la posibilidad de que una moto de agua atropelle a un bañista.

2. Garantía de Responsabilidad Civil Voluntaria.- Además del seguro obligatorio, el cliente puede ampliar el límite de indemnización con la contratación de la garantía de Responsabilidad Civil voluntaria. De esta forma, obtendría una mayor garantía y por tanto cobertura frente a posibles incidentes. Por ejemplo, en el caso de provocar daños por un importe superior al límite de responsabilidad civil obligatorio, actuaría el voluntario con el fin de cubrir en su totalidad el importe de los daños.

Otra de las garantías que podemos contratar cubre los daños propios de la embarcación, por ejemplo, los golpes que se producen en el casco durante el amarre de la embarcación debido a las inclemencias del tiempo, o el choque de la hélice con algún objeto a la deriva en alta mar.

También, se cubre el robo tanto de la embarcación como de sus accesorios, la pérdida total o abandono de la misma, los efectos personales, los daños a los ocupantes, con una suma asegurada para las garantías de fallecimiento, invalidez y gastos médicos, la defensa jurídica y la asistencia marítima, en la que se realiza el remolque del barco, en caso de daños o avería, al puerto más cercano. 

Para embarcaciones de grandes dimensiones, y con el fin de cubrir todos los riesgos que el propietario de la embarcación pueda necesitar tanto en España como en el extranjero, se suelen ampliar las coberturas antes mencionadas.

3. Primas.- Respecto a la prima a abonar, ésta depende de distintas variables como: la antigüedad de la embarcación; los metros de eslora, el material de construcción, los motores, la zona de navegación. Otro factor a tener en cuenta es la matrícula. Si se tratara de una matrícula para navegación personal (conocida técnicamente como séptima), su prima es inferior que la que corresponda a una embarcación cuyo uso es el alquiler (conocida igualmente en el argot técnico como sexta), en este último caso, el seguro se encarece sustancialmente.

4. Cómo contratar este seguro.- En cuanto a la contratación, la persona interesada en asegurar su embarcación puede dirigirse directamente a diferentes compañías aseguradoras. Sin embargo, la experiencia demuestra que lo más conveniente es acudir a los servicios profesionales de un broker ya que ofrece numerosas ventajas al posible cliente sin que le suponga ningún coste adicional por su gestión. Por un lado, el broker trabaja con numerosas aseguradoras, por lo que puede ofrecer un estudio completo y comparativo con el fin de facilitar al cliente una oferta competitiva tanto en prima como en coberturas. Además, ofrece un servicio adicional de gestión de siniestros. Un gran broker dispone de un Departamento de Siniestros que se haría cargo de todos los trámites relacionados con la resolución de los siniestros amparados por la póliza.

*Inmaculada Abajo es responsable de empresas y patrimonios de WILLIS