Yaap se veía venir

¿A eso le llamaban ‘sueño fintech’?

La primera alianza entra bancos y operadoras de telecomunicaciones en Europa ha acabado en nada. No es de extrañar, cuando los ingresos anuales de Yaap fueron de 2.444 euros en 2014. Menos, cuando sus pérdidas fueron de más de ochomillones. Aunque permitidme que sea perverso y plantee otra alternativa. ¿Y si Banco Santander, CaixaBank y Telefónica hubieran simplemente apostado parte de su presupuesto de 'marketing' a una campaña de 'lifting'?

¿Qué puede ser más rejuvenecedor que formar parte de la revolución digital? Como en las operaciones estéticas, se trata de aparentar que eres más joven, para así poder atraer a los más jóvenes. Pero nada cambia, más allá de la primera impresión.

Tras esta imagen, y en busca de la fórmula para conectar con los nuevos públicos, desarrollaron productos e incluso marcas nuevas (¿os suena ImaginBank?) para conectar con los 'millenials'.

Nadie pensará mañana en cómo es posible que expertos en financiar proyectos y empresas no analicen correctamente el riesgo de sus inversiones

Pobres de los que creían en Yaap como el ‘sueño fintech’. Una vez más, la mercantilización de las ideas y proyectos de las mentes inquietas por parte de los oligopolios ha acabado con la disrupción. Viva el 'statuquo'. Mañana nadie se acordará.

¿Pero el problema fue Yaap?

Yaap se concibió como un laboratorio, una forma de acercarse a los nuevos consumidores de productos financieros de manera ‘cool’. Pero el hábito no hace al monje… Este es un claro ejemplo del grave problema cultural que existe en los consejos directivos de los bancos a la hora de desarrollar soluciones digitales para los 'millenials'. ¿Y qué coste ha tenido?

La mercantilización de las ideas y proyectos de las mentes inquietas por parte de los oligopolios ha acabado con la disrupción

Para Yaap, el fin de un sueño. Su sueño. Para los inversores, tresaños y 27 millones por parte de cada empresa. Es curioso cómo de fácil es gastar millones en proyectos sin sentido cuando lo ganas a través de jugosas comisiones inherentes a tu negocio.

Lamentablemente, nadie pensará mañana en cómo es posible que expertos en financiar proyectos y empresas son incapaces de analizar correctamente el riesgo de sus propias inversiones en proyectos internos. En especial, cuando estas inversiones son en innovación. ¿Será que innovación y banca son como agua y aceite?

Philippe Gelis esCEOde Kantox.