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Ciudadanos: impuesto de sucesiones y modelo de financiación
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Ciudadanos: impuesto de sucesiones y modelo de financiación

Padecemos un impuesto de sucesiones distinto por cada una de las 15 Comunidades Autónomas de régimen común. Por otra parte, Navarra tiene un impuesto distinto

Foto: En España tenemos 20 impuestos de sucesiones distintos.
En España tenemos 20 impuestos de sucesiones distintos.

No hay ningún impuesto tan caótico en España como el impuesto de sucesiones. Mejor dicho, no hay nada tan caótico como los 20 impuestos de sucesiones distintos que tenemos. En España padecemos un impuesto de sucesiones distinto por cada una de las 15 Comunidades Autónomas de régimen común. Por otra parte, Navarra tiene un impuesto distinto, y cada Diputación Foral tiene su impuesto propio, el alavés, el guipuzcoano y el vizcaíno.

Además, a los no residentes se les aplica el impuesto estatal, que es el más gravoso, es decir con el que se paga más, porque no tiene las reducciones y bonificaciones que han aplicado las Comunidades Autónomas. Como a lo mejor conoce el lector, por esta razón nos condenó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y ahora los no residentes europeos aplican las normas de una Comunidad Autónoma para no discriminarlos.

Si usted piensa que los impuestos serán semejantes, se equivoca. Hay diferencias de más de 100 a 1, entre lo que se paga por recibir exactamente la misma herencia, en función de residir en una Comunidad (o territorio foral) o en otro. Esto quiere decir que, por heredar 300.000 euros, igual se pagan 80.000 euros u 800 euros. Hace tres años, el Tribunal Constitucional señaló que estas diferencias, "por el mero hecho de residir en una u otra Comunidad Autónoma", no eran un criterio razonable de distribución de las cargas públicas. En Ciudadanos, no podemos estar más de acuerdo: esta disparidad de impuestos es incompatible con que en España haya un mínimo de igualdad de oportunidades. La ministra Montero quiere solucionar este problema con un remedio peor que la enfermedad: subiendo impuestos a la clase media y trabajadora, armonizando por arriba el impuesto.

Hay diferencias de más de 100 a 1, entre lo que se paga por recibir exactamente la misma herencia, en función de residir en una Comunidad o en otra

Además, incluso antes del nuevo gobierno del PSOE, el impuesto de sucesiones puede llegar a ser confiscatorio. Con la ley estatal en la mano se puede llegar a pagar más de un 80% de tipo efectivo por una herencia. Esto si no es confiscatorio, está muy cerca de serlo. Pero, por otro lado, al mismo tiempo tenemos herencias millonarias que no soportan apenas tributación por el impuesto de sucesiones. Por último, como era de esperar, un impuesto con agujeros y desigual no consigue una gran recaudación, además de tener unos efectos económicos sumamente negativos, ante la deslocalización de muchos contribuyentes para evitar pagar el impuesto.

En Ciudadanos pensamos que la clase media y trabajadora no debe pagar el impuesto de sucesiones. Por eso, abogamos un impuesto en el que haya un mínimo exento elevado y tipos más reducidos que no puedan ser prácticamente confiscatorios, como sucede en la actualidad. Por otra parte, creemos, y no solo porque lo diga el Tribunal Constitucional, que diferencias brutales en la carga fiscal en función de dónde resida una persona son inconstitucionales y un criterio nada razonable de distribución de las cargas públicas. Por esta razón, porque en nuestro ADN está la igualdad de los ciudadanos, el reducir la irracionalidad y rebajar los impuestos en la medida de lo posible, en Ciudadanos abogamos por armonizar los impuestos que se pagan en todos los territorios y que la inmensa mayoría de los ciudadanos no paguen sucesiones por sus herencias.

En Ciudadanos pensamos que la clase media y trabajadora no debe pagar el impuesto de sucesiones

En Ciudadanos no solo lo pensamos, sino que, en la medida de nuestras posibilidades, es lo que hemos ido haciendo. Así, hemos conseguido que, en Andalucía y Murcia, gobernadas por PSOE y PP durante décadas, que eran de las regiones donde más se pagaba por heredar, ahora estén a la cola en el pago del impuesto, gracias a las rebajas del impuesto que hemos conseguido. En las Comunidades donde Ciudadanos es necesario para gobernar, los impuestos bajan. Otros territorios como Galicia, donde el PP gobierna con mayoría absoluta desde hace mucho, son de las comunidades donde más impuesto de sucesiones se paga.

En el caso de Madrid, en el acuerdo de investidura de Cristina Cifuentes, desde Ciudadanos exigimos que no se subiese ningún impuesto. En Ciudadanos, a diferencia del PP, somos leales y cumplimos los acuerdos que firmamos. Por esa razón, si en Madrid no han subido los impuestos, incluyendo Patrimonio y Sucesiones, es porque Ciudadanos ha votado en contra de las iniciativas de los partidos que siempre quieren subir todos los impuestos, el PSOE y Podemos. Es más, las únicas rebajas fiscales que ha habido en Madrid durante el gobierno de Cifuentes han sido las deducciones del IRPF que Ciudadanos exigió a cambio de apoyar los presupuestos madrileños de 2018. Ahora, con el gobierno provisional de Ángel Garrido, hemos logrado, pese a las reticencias del PP, y con la oposición del PSOE y Podemos que se empiece a tramitar la triple rebaja de impuestos de Ciudadanos: IRPF, escolarización y donaciones entre hermanos.

Foto: Impuesto de sucesiones.

El gobierno de Rajoy debía haber traído un nuevo modelo de financiación de las CCAA. Ese nuevo modelo de financiación también era un compromiso de Pedro Sánchez, que como la publicación de la lista de beneficiarios de la amnistía fiscal, no ha dudado en incumplir. En ese nuevo modelo, y no prescindiendo de él, se debía haber solucionado, entre otros muchos problemas, el caos de los veinte impuestos de sucesiones que padecemos en España. No se puede abordar la cuestión de los impuestos autonómicos sin abordar a qué van destinados: a financiar el gasto en sanidad, educación y servicios sociales. Que el gobierno de Sánchez además, al mismo tiempo, flexibilice el objetivo de déficit para las CCAA en dos décimas, 2.500 millones de euros, mientras se impide que los ciudadanos se beneficien vía bajadas de impuestos, es caótico y querer imponer el gasto por el gasto.

El compromiso de Ciudadanos es realizar esta imprescindible armonización a la baja, no subiendo impuestos

No se puede obligar a las CCAA a cobrar más impuestos, atacando su autonomía financiera consagrada en la Constitución, mientras al mismo tiempo no se resuelven los problemas de igualdad en el acceso a los servicios públicos fundamentales, como la sanidad y educación. Hacerlo, como pretende Montero, obviando a las Comunidades Forales de Navarra y País Vasco, donde el impuesto de sucesiones pueda seguirse manteniendo por debajo del 2% (entre padres e hijos y cónyuge), mientras el resto de las CCAA tienen que subir el tributo es seguir manteniendo, también a efectos fiscales, que haya españoles de distinta condición en función de donde residan.

En cualquier caso, un mínimo de armonización fiscal en los 20 impuestos de sucesiones que tenemos, que es puro sentido común, puede hacerse de varias formas. El compromiso de Ciudadanos es realizar esta imprescindible armonización a la baja, no subiendo impuestos, sino rebajándolo en los territorios donde este impuesto es terriblemente gravoso, y manteniéndolo en su nivel actual en otros sitios, como en Madrid, donde casi ha desaparecido en la inmensa mayoría de las herencias. Es lo que hemos empezado a hacer, y lo que continuaremos haciendo, porque es lo que España necesita y los españoles se merecen.

*Francisco de la Torre Díaz es diputado y responsable de política fiscal de Ciudadanos.

No hay ningún impuesto tan caótico en España como el impuesto de sucesiones. Mejor dicho, no hay nada tan caótico como los 20 impuestos de sucesiones distintos que tenemos. En España padecemos un impuesto de sucesiones distinto por cada una de las 15 Comunidades Autónomas de régimen común. Por otra parte, Navarra tiene un impuesto distinto, y cada Diputación Foral tiene su impuesto propio, el alavés, el guipuzcoano y el vizcaíno.

Impuesto de Sucesiones