¿Qué quieren los trabajadores? Los nuevos intereses de los empleados

Hoy domingo, 1 de mayo, se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, una jornada reivindicativa de los derechos de los empleados que conmemora los avances sociales y laborales obtenidos desde finales del siglo XIX. El covid-19 ha cambiado el mundo para siempre y, como resultado, ha surgido un nuevo escenario económico y laboral, transformando las prioridades de los trabajadores que ya reclaman nuevos avances.

Las motivaciones y expectativas de los empleados han dado un vuelco. La pandemia ha hecho reflexionar a la gente sobre el trabajo que tienen y qué es lo que valoran de él; ya están tomando decisiones en lo laboral. En Estados Unidos en octubre de 2021, más de cuatro millones de personas renunciaron a su empleo. En noviembre dimitieron otros 4,5 millones, hasta provocar casi 50 millones de dimisiones en todo 2021. Esta fuga de talento se debe a la insatisfacción de los empleados. Ante este escenario, las empresas se han visto obligadas a cambiar para adaptarse a las nuevas necesidades.

"Los últimos dos años han demostrado que el trabajo a distancia no conlleva una pérdida de productividad"

¿Y qué sucede en nuestro país? Una de las últimas encuestas de Adecco muestra que para los españoles los factores más importantes a la hora de elegir una empresa son, en este orden, los siguientes: salario; salud, seguridad y bienestar; ambiente laboral; horario flexible; y desarrollo profesional. El sueldo sigue siendo una de las principales motivaciones de los trabajadores a la hora de elegir un empleo, si bien es cierto que tras ello cada vez se tienen más en cuenta otros aspectos como la flexibilidad, la promoción de la salud, la sostenibilidad del negocio o la diversidad e inclusión. Todos ellos son atributos que hacen que un trabajador se decante por una u otra empresa y son aspectos a tener en cuenta por las compañías para atraer el mejor talento.

Los empleados exigen poder decidir cuándo y dónde desempeñar su labor. Los últimos dos años han demostrado que el trabajo a distancia no conlleva una pérdida de productividad y que es posible una forma de trabajo más flexible e inclusiva. El teletrabajo permite la posibilidad de conciliar, elegir qué momento del día es el más conveniente para realizar las tareas, concentración, ahorro de dinero y tiempo —en el transporte de la ida y vuelta a la oficina—.

Todos estamos de acuerdo en las virtudes que el teletrabajo tiene desde el punto de vista de la conciliación, la mejora de la productividad en algunas tareas, etc. Sin embargo, todavía existen aspectos que resolver como la filosofía de determinadas organizaciones, la creatividad e innovación cuando implica a equipos multidisciplinares, la gestión de la productividad, etc. El contacto humano y cierta dosis de presencialidad es necesaria. Dependiendo de la empresa y dentro de la misma, dependiendo de las funciones y responsabilidades de cada puesto, esa presencialidad podrá variar, por ello apostar por el modelo híbrido es la mejor solución.

"Casi cuatro de cada diez profesionales revelan que han sufrido el síndrome del trabajador quemado en el último año"

Más de la mitad de la fuerza productiva en España quiere trabajar de forma remota al menos el 40% de su tiempo, según el estudio 'Resetting Normal: redefiniendo la nueva era del trabajo'. Y una vez acabe la pandemia, casi seis de cada diez españoles quieren trabajar de manera híbrida.

Por otro lado, la salud mental, o la falta de ella, ha pasado al centro del debate, y se trata de un factor global y universal que afecta a todas las personas, con independencia de la nacionalidad, la edad y el género. En España, el 37% de los trabajadores confiesa que su salud mental empeoró tras la crisis sanitaria del coronavirus, y en cuanto a la salud física, se debilitó para el 32% de los empleados españoles. La otra gran preocupación clave es el 'burnout', que empieza a convertirse en la próxima pandemia. En España, casi cuatro de cada diez profesionales revelan que han sufrido el síndrome del trabajador quemado durante el último año.

Las preferencias de los trabajadores en el nuevo paradigma laboral han cambiado, y el reto que tienen las empresas ante sí no tiene precedentes. Resulta imprescindible que las organizaciones, dentro del nuevo modelo de trabajo híbrido que ya impera, reevalúen sus procedimientos y vean cómo pueden apoyar mejor a sus profesionales y favorecer el bienestar entre todos ellos. Los datos demuestran que, ahora más que nunca, ha llegado la hora de cuidar la salud física y mental, de reconectar con los empleados, de ofrecer posibilidades de desarrollo profesional, así como de priorizar la flexibilidad laboral y la formación continua. Solo el tiempo dirá si se cumplen las expectativas de los empleados.

*Enrique Sánchez es presidente de Adecco España y regional head para el Sur de Europa.