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Un impulso al futuro digital desde las infraestructuras
Las inversiones de operadores independientes de infraestructuras han permitido a las operadoras móviles liberar 3.500 millones de euros de 'capex'
Consciente de la importancia de las telecomunicaciones en el desarrollo económico y social del continente, Europa ha establecido una ambiciosa estrategia de conectividad para impulsar la plena adaptación de los ciudadanos y las industrias a la era digital.
En el corazón de esta estrategia se encuentran las infraestructuras de telecomunicaciones, que se han convertido en un pilar fundamental para el crecimiento sostenible y la competitividad en un mundo cada vez más interconectado. Capitalizar plenamente los beneficios de la tecnología y las metas incluidas en la década digital requiere de unas infraestructuras de telecomunicaciones sólidas y de vanguardia capaces de atender el creciente tráfico de datos y la adopción de servicios avanzados.
La tecnología que nos espera…
Las nuevas autopistas de la información, protagonistas de la vertebración y cohesión territorial en el siglo XXI, tienen que estar preparadas para soportar unas capacidades tecnológicas que revolucionarán la industria, pero que también transformarán las sociedades y sus formas de interactuar con cuestiones tan básicas como la sanidad, la educación o la lucha contra el cambio climático.
Los nuevos casos de uso asociados a la implantación del 5G y los primeros pasos del 6G impulsarán en los próximos años un crecimiento exponencial del intercambio y transporte de datos a través de redes e infraestructuras móviles. La realidad aumentada, la realidad virtual, la inteligencia artificial y el desarrollo masivo del internet de las cosas permitirán la creación de entornos inteligentes para unas ciudades más limpias, fábricas semiautomatizadas o una gestión agropecuaria más eficiente con la sensorización de muchos de los objetos con los que interactuamos a diario.
El crecimiento estimado del consumo mensual de datos ascenderá al 20% cada año durante la próxima década
El crecimiento estimado del consumo mensual de datos ascenderá al 20% cada año durante la próxima década, un dato que ilustra hasta qué punto se requerirá de más infraestructuras y un elevado volumen de inversiones en activos de interés público que constituyen además un factor clave en el desarrollo de la necesaria autonomía estratégica para Europa, y para el acceso universal —sin barreras territoriales— a los servicios digitales.
La compartición de redes entre los distintos operadores y el impulso a infraestructuras neutras por parte de gestores independientes va a ser fundamental en el desarrollo eficiente de las redes de telecomunicaciones. Los modelos en los que distintos operadores comparten infraestructuras se han convertido en fundamentales para garantizar la competitividad y viabilidad a largo plazo de un sector sometido a una innovación constante.
… y las infraestructuras que necesitamos
Un informe reciente de Ernst & Young asegura que las Towercos independientes facilitan y abaratan el desarrollo de nuevas redes. Estima que entre 2019 y 2029 podrían ahorrarse 31.000 millones de euros en un despliegue que sería un 40% más eficiente si es ejecutado por un operador neutro de infraestructuras. Así mismo, en los últimos años, las inversiones de operadores independientes de infraestructuras han permitido a las operadoras móviles liberar 3.500 millones de euros de capex que han podido dedicar a otros servicios para sus clientes.
Pero el acceso a los recursos financieros para atender las necesidades de un sector intensivo en capital no es el único, ni quizás el principal de los retos a los que debe enfrentarse el sector.
Las duplicidades que evitan los operadores en los nuevos emplazamientos evitarán cuatro millones de toneladas de CO₂ hasta 2030
Aunque la digitalización promoverá ciudades e industrias más sostenibles, la construcción y mantenimiento requerido por las infraestructuras de telecomunicaciones y el repunte del consumo de datos y servicios tiene un impacto medioambiental que también pueden ayudar a mitigar los operadores neutros. Se estima que las duplicidades que evitan estos operadores en la construcción de nuevos emplazamientos evitarán la emisión de casi cuatro millones de toneladas de CO₂ hasta 2030.
Objetivos para un despliegue “más rápido, eficiente y eficaz”, en línea con lo que plantea la Gigabit Infrastructure Act, impulsada por la Comisión y el Parlamento Europeo para allanar el camino hacia la década digital.
* Alfonso Álvarez es director general de Cellnex España.
Consciente de la importancia de las telecomunicaciones en el desarrollo económico y social del continente, Europa ha establecido una ambiciosa estrategia de conectividad para impulsar la plena adaptación de los ciudadanos y las industrias a la era digital.