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China, China, China… este río suena demasiado, cuidado
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Alberto Artero

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China, China, China… este río suena demasiado, cuidado

Hay movimientos tectónicos en China, terremotos de calado que están pasando demasiado desapercibidos para la opinión pública. Y que pueden tener importantes y, en ocasiones, dramáticas

Hay movimientos tectónicos en China, terremotos de calado que están pasando demasiado desapercibidos para la opinión pública. Y que pueden tener importantes y, en ocasiones, dramáticas consecuencias sobre algunos de los principales mercados del planeta y de los socios comerciales del gigante asiático. Y no, no me estoy refiriendo a la extrapolación de las consecuencias políticas del primer conato consentido de revuelta social que copó portadas en fechas recientes, sino a datos. Igual que los principios no se negocian, estos no deberían ser objeto de discusión si no fuera porque, parten de la cuestionable estadística oficial del Partido Comunista Chino, primero, y son destacados por analistas y publicaciones del ámbito occidental cuya supremacía se encuentra en riesgo, después.

¿A qué me estoy refiriendo?

  1. A la revisión por parte de las autoridades de aquel país de la previsión de crecimiento de su PIB para situarlo por debajo del 8% en 2012. Era la referencia utilizada desde 2005 como umbral para el mantenimiento de la cohesión social. Aunque los analistas confían en que se bata esa cifra y la cifra final se sitúe alrededor del 8’5%, no deja de ser una señal intencionalmente lanzada al mercado en el peor de los momentos posibles, con Europa en busca de su identidad, Japón fuera de juego y Estados Unidos en el comienzo de una frágil recuperación, si nos atenemos a sus finanzas públicas. ¿Un “yo a lo mío” velado?
  2. A que puede ser el primer paso para un ajuste estructural a la baja del incremento del PIB mismo hasta niveles próximos al 3%, siendo éste el vaticinio del agorero oficial sobre China, Michael Pettis. De confirmarse, traería aparejado un freno de las inversiones productivas locales y el colapso en el precio de muchas materias primas (Macrobusiness, China headed for 3% growth, 06-03-2012). El analista apoya sus predicciones en un Informe del Banco Mundial, China 2030, que advierte de una inevitable crisis económica en China “a menos que implemente importantes reformas estructurales, incluida la reducción de su vasta red de empresas públicas que deberían comenzar a operar como firmas privadas”. Estaríamos ante el típico caso de "middle income trap" tal y como explica Ambrose Evans-Pritchard en The Telegraph (The Telegraph, China, Argentina and the mystery of the middle income trap, 28-02-2012). Una 'trampa' de desenlace binario: boom o bust.
  3. A un dato de inflación sorprendentemente benigno que tiene que ver, sobre todo, con la caída de los precios de los alimentos mientras que el resto de los componentes de su IPC se han mantenido estables (3,2% interanual). ¿Estructural o coyuntural? De momento el consumo continúa deprimido en términos relativos: la inversión supuso el 48’6% del PIB chino en 2010 frente al 43,9% en 2008. Vaya. El último dato de ventas minoristas ha sido peor de lo esperado (aún así crece al 14,7% frente al 18,1% de diciembre). A la mejora de la renta disponible se opone la ralentización inmobiliaria y su efecto riqueza negativo sobre una parte de la ciudadanía.
  4. A que ambos elementos, menos crecimiento y subida de precios, han llevado a reactivar una política monetaria expansiva que no tiene en cuenta la mala calidad del crédito del sistema y su potencial impacto final sobre la economía. Se concreta en una bajada del coeficiente de caja en febrero hasta el 20,5% para las principales instituciones financieras y un 17% para las pequeñas y medianas. Es la segunda reducción desde diciembre de 2011 tras las seis subidas que se materializaron en ese ejercicio. El miedo a nuevas burbujas limita la actuación sobre los tipos de intervención.
  5. A la publicación de un dato de déficit comercial en febrero por primera vez en doce años debido a un colapso de las exportaciones. 31.500 millones de agujero le contemplan y sigue a Japón en este cambio de signo. En el acumulado de enero y febrero las ventas al exterior subieron un 6,9% mientras que las compras lo hicieron un 7,7%, lo cual es indicativo de la proximidad numérica de las bases. Ummm. Prueba del deterioro es que el superávit por cuenta corriente ha pasado del 10’1% del PIB en 2007 al 2’7% a cierre del año pasado. En tanto se mantenga el volumen de inversión pública y la debilidad mundial de demanda, no cabe una mejora sustancial. El paulatino proceso de apreciación del yuan puede verse súbitamente interrumpido por este motivo (WSJ, China trade deficit spurs concern, 11-03-2012).
  6. Al aumento acelerado de la diversificación de las reservas en divisas del país desde el dólar a otras monedas, precisamente cuando lo que se prevé es una apreciación del billete verde. Del 74% del total en 2006, pasó al 65% en 2010 y al 54% en junio de 2011. En los doce meses anteriores a esa fecha, las compras de activos denominados en dólares por parte de China apenas supusieron un 15% del total frente al 45% en 2010 y el 63% de media de los cinco años anteriores. Europa, Australia y Canadá fueron los destinos alternativos preferidos. Curioso que ni la capacidad de financiación ni los tipos de interés de Estados Unidos, en niveles irrisorios, se hayan resentido. ¿Será porque tal contención no es real sino solo una estrategia de distracción y está China usando canales indirectos?
  7. Al incremento de los costes laborales a lo largo y ancho de su geografía, especialmente en las zonas costeras, que pueden tener un impacto en su productividad interior (junto con el aumento del precio del suelo, la nueva normativa medioambiental o los impuestos) y en su competitividad exterior, sobre todo en productos de bajo valor añadido. Crecimientos de salarios de doble dígito se han convertido en el pan nuestro de cada día, hasta el punto de doblar en algunas industrias en los últimos cuatro años. Ante esos datos no es de extrañar que gane cada vez más peso en Estados Unidos el Made in America. Actúan como frenos, el volumen del mercado local, la mayor eficiencia y flexibilidad y la capacidad de aprovisionamiento chinos (The Economist, The end of Cheap China, 10-03-2012).

8.     A sus problemas de déficit público que pueden ver agravados por la incorporación al balance de la administración de numerosos créditos concedidos a los entes locales y regionales que son incapaces de repagarlos. A ellos hace referencia el propio Pettis, citando al Financial Times, en otro post que desarrolla el anteriormente enlazado en el que advierte cómo puede derivar en una situación a la japonesa si no aborda rápidamente un programa de privatizaciones y transferencia simultánea de renta a sus ciudadanos (Seeking Alpha, The WB proposes tough medicine for China, 10-03-2012). La rueda del reciclado, planificación-financiación-ejecución-recaudación puede estar a punto de quebrarse del peor de los modos posible.

Muchas veces nos abruma esa suerte de totum revolutum al que están sometidas algunas naciones desarrolladas en general y España en particular. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Ya ven las fuerzas opuestas que tensan la cuerda china: la necesidad de mantener un determinado nivel de crecimiento, sin incurrir en la ineficiente asignación de recursos del pasado que ha contaminado su sistema bancario, a través de una adecuada transición de un modelo de exportación a otro de consumo, en un  momento en que su posición relativa se deteriora y la demanda global flaquea. Madre del amor hermoso, que diría aquel. Se mueven placas continentales. Cualquier roce puede desencadenar la mundial. No pierdan de vista lo que allí está pasando…

Hay movimientos tectónicos en China, terremotos de calado que están pasando demasiado desapercibidos para la opinión pública. Y que pueden tener importantes y, en ocasiones, dramáticas consecuencias sobre algunos de los principales mercados del planeta y de los socios comerciales del gigante asiático. Y no, no me estoy refiriendo a la extrapolación de las consecuencias políticas del primer conato consentido de revuelta social que copó portadas en fechas recientes, sino a datos. Igual que los principios no se negocian, estos no deberían ser objeto de discusión si no fuera porque, parten de la cuestionable estadística oficial del Partido Comunista Chino, primero, y son destacados por analistas y publicaciones del ámbito occidental cuya supremacía se encuentra en riesgo, después.