Un grave error de Arenas: estúpida incomparecencia

A Javier Arenas le habría bastado desgranar en el debate de anoche en Canal Sur los siguientes datos para habérselo llevado de calle:

1)      Después de treinta años de socialismo el paro en la comunidad andaluza es del 31% de la población activa, esto es, ocho puntos más que en el conjunto de España y tres veces más que la media de la Unión Europea. Es la región de la eurozona con más desempleo.

2)      El abandono escolar es el del 20% en Andalucía, el más alto de todas las comunidades españolas y el fracaso alcanza nada menos que al 34% de los alumnos.

3)      Andalucía tiene un PIB menor al de la media de España (0,3%) y se encuentra por debajo de la media de la renta per cápita: 17.443 euros frente a 22.819.

Con estos tres argumentos –objetivos, indiscutibles y comprobables (INE)— Javier Arenas habría destruido de un manotazo las bondades de la larga hegemonía socialista en Andalucía. Fue estúpido que no acudiera a proclamar desde el núcleo duro mediático del PSOE-A los datos del fracaso andaluz perpetrado por las Juntas presididas sucesivamente por Plácido Fernández Viagas (1978-79), Rafael Escuredo (1979-1984), José Rodríguez de la Borbolla (1984-1990), Manuel Chaves (1990-2009) y José Antonio Griñán (2009-2012).

Los argumentos esgrimidos para no comparecer en Canal Sur suenan verosímiles –ya sabemos del sectarismo de la cadena autonómica— pero sugieren encogimiento, falta de arrojo y una estrategia de perfil bajo que le puede costar al PP miles de votos cuando la mayoría absoluta está en un pañuelo. La propaganda socialista –con razón en éste y otros casos— proclamaba ayer a los cuatro vientos que Arenas no debate y que al PP no le gusta debatir. Patinazo de Arenas porque el debate interesa –es lo único que realmente interesa— en las campañas electorales que, sin ellos, se convierte en una sucesión de totales para las distintas televisiones y para llenar centímetros cuadrados en la superficie del papel-periódico, a más de algún que otro canutazo para las emisoras de radio.

Pero más aún: podría haber denunciado Arenas cómo el Servicio Andaluz de Salud (SAS) financia como cartera de servicios el tratamiento quirúrgico de la disforia de género (cambio de sexo); la selección de embriones mediante diagnóstico genético preimplantatorio, la segunda opinión médica y la elaboración del testamento vital, entre otros. Podría haber subrayado que la comunidad se ha beneficiado de fondos europeos para construir los más de 2.000 kilómetros de autovías libres de peajes y 358 kilómetros de líneas de alta velocidad.

Por eso es estúpido (es decir, necio, torpe, falto de inteligencia) que Javier Arenas Bocanegra perdiese ayer una oportunidad de oro para cantar unas cuantas verdades desde el minarete del socialismo andaluz, o sea, desde Canal Sur.