La sentencia del Estatut, lista para entrar en campaña

A la séptima fue la vencida. De aquella manera. En desigual resultado conocido ayer: catorce artículos inconstitucionales, veintisiete bajo sospecha y tratamiento no jurídico para la referencia a Cataluña como nación contenida en el Preámbulo. Casi cuatro años le ha llevado al Tribunal Constitucional llegar a esta conclusión sobre el Estatut, una de las dos obras predilectas del primer Zapatero (la otra fue el intento de acabar con ETA en la mesa de la negociación). Ya sabemos cual es la parte que se ajusta a la Constitución y la que no se ajusta, según el único organismo habilitado para decidirlo, por muy desprestigiado que esté. Lo está, pero cumple las formalidades legales, como un gol en fuera de juego concedido por el árbitro en virtud de sus competencias.