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Otegi y Junqueras, 'Junts per Sánchez'
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Antonio Casado

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Otegi y Junqueras, 'Junts per Sánchez'

ERC y Bildu no esconden los motivos de su apuesta por la continuidad del Gobierno PSOE-UP: impedir que se cumplan los sondeos respecto a un futuro Ejecutivo del PP con Vox

Foto: Oriol Junqueras y Pedro Sánchez, en el Congreso. (EFE)
Oriol Junqueras y Pedro Sánchez, en el Congreso. (EFE)

Es ilusorio ver en el proyecto de Yolanda Díaz la alternativa de poder que algunos empiezan a pregonar. Y como complemento del PSOE por la izquierda, está en pañales. Sin embargo, lo de ERC y Bildu en el papel de escoltas de Sánchez, hasta ahora con altibajos, es un vector cantado del futuro inmediato.

En Moncloa, lo celebran a la luz de la pragmática teología del poder: es absurdo acusar a un presidente del Gobierno de hacer todo lo posible por seguir siendo presidente del Gobierno. Según y cómo, diría el columnista desde su adhesión al seguramente ya obsoleto salmo sobre fines y medios.

Foto: El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi. (EFE) Opinión
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El encamamiento con ERC y Bildu no está exento de toxicidad, si nos atenemos a la confesada enemiga de dichas fuerzas políticas al régimen del 78, la monarquía y el principio constitucional de soberanía nacional única e indivisible. Aversiones compartidas con Unidas Podemos, socio principal de Sánchez. Sin olvidar que la nueva ejecutiva del PSOE cuenta ya con una secretaría para la reforma constitucional.

Otegi y Junqueras, dos hombres y un destino: impedir como sea que se cumplan las previsiones de las encuestas respecto a un futuro Gobierno del PP escoltado por Vox. Primero por separado y luego juntos en la manifestación del sábado en San Sebastián (por los presos de ETA), han coincidido estos días en declarar públicamente su estratégico acercamiento al Gobierno PSOE-UP y su disposición a trabajar por la continuidad de Sánchez en Moncloa tras las próximas elecciones generales.

No esconden sus motivos. Se encierran en uno: impedir el salto de la derecha al poder y, en consecuencia, aumentar las posibilidades de avanzar en sus respectivos objetivos secesionistas sin fijar plazos (los plazos fijos solo generan frustración). Con una meta volante: desbordar electoralmente a la derecha vasca (PNV) en el caso de Bildu, al modo de Cataluña, donde ERC ha desbordado en las urnas a los continuadores de CiU (JxCAT).

Foto: El presidente de ERC, Oriol Junqueras (d), junto al coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. (EFE)

Una derivada sería que el PNV, de reconocidas afinidades empresariales en medio de sonadas controversias de la CEOE con el Gobierno (alquileres, pensiones, reforma laboral, salario mínimo, la factura de la luz, etc.), deviniese en el patito feo del bloque presupuestario cuando ahora tenga que renovarse. ¿Se estará fraguando un Gobierno Frankenstein en Vitoria que liquide la actual coalición PNV-PSE y desaloje a Urkullu de Ajuria Enea, como algunos sostienen?

Tras su acto de contrición (reconocimiento del dolor causado por ETA), el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, relacionó su apoyo a Sánchez con favores que de ninguna manera podrían esperar de un Gobierno del PP. Más explícito ha sido Oriol Junqueras, líder de la ERC catalana: "No tenemos ningún interés en la caída de este Gobierno porque la alternativa sería la ultraderecha".

El PNV, afín a los empresarios, podría devenir en el patito feo del bloque presupuestario cuando ahora tenga que renovarse

Aún resuena la temeraria relación establecida por Otegi, entre el apoyo a los PGE y la excarcelación de los 206 etarras (22 de ellos en Francia). De esos planes cuelga la premisa de que Sánchez siga al menos seis años más en el poder. "Si para eso hay que votar los PGE, pues se votan", ha dicho.

Sánchez subió el tono de su 'no es no' a esa pretensión de Otegi. Pero no le favorece su historial respecto al valor de la palabra dada. Con no menos contundencia, también pregonó en su día que nunca concedería el indulto a los condenados por el 'procés'. Y aunque a veces la rectificación le lleve al acierto, su imagen pública, según las encuestas, ya acumula demasiadas violaciones del salmo cervantino que utilizó en el último congreso federal de su partido: "Trabajemos para que nuestros hechos estén a la altura de nuestras palabras".

Es ilusorio ver en el proyecto de Yolanda Díaz la alternativa de poder que algunos empiezan a pregonar. Y como complemento del PSOE por la izquierda, está en pañales. Sin embargo, lo de ERC y Bildu en el papel de escoltas de Sánchez, hasta ahora con altibajos, es un vector cantado del futuro inmediato.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Oriol Junqueras Bildu Pedro Sánchez