Pascua Militar en tiempos recios

De la Pascua Militar de este año, ya con asistencia de la heredera, Leonor de Borbón, vestida de cadete, me quedo con el hecho de que las Fuerzas Armadas y la Corona han vuelto a comparecer en un acto público como las dos altas instituciones del Estado no afectadas por el ruido ambiental del alarmante rozamiento entre los tres poderes del Estado. De ahí su crédito moral para convertir la fiesta en dosis de recuerdo sobre la vigencia de la Constitución como marco para la solución de conflictos.

Fue similar la apelación de Felipe VI en su mensaje navideño, pero esta vez se incluye el reconocimiento al estamento militar como creador de las condiciones "para que los españoles podamos disfrutar de nuestros derechos y nuestras libertades". Alusión clara al papel activo de las Fuerzas Armadas en defensa de un "marco de convivencia democráticamente elegido". Dicho fue desde la más alta representación del Estado donde reside el mandato constitucional de arbitrar y moderar "el funcionamiento regular de las instituciones".

Certidumbres en medio de un ecosistema político envenenado por los enfrentamientos y las sospechas fundadas de males mayores. Soplo de confianza sobre una atmósfera cargada de inestabilidad. En tiempos recios, cuando las cuadernas del Estado más parecen sufrir los embates de sus declarados objetores, la fecunda imbricación de la Corona y las Fuerzas Armadas en la defensa del orden constitucional nos redime del pesimismo.

En cualquier caso, a las instituciones las representan las personas, incluidas aquellas que prestigian o desprestigian a las Cámaras, los partidos, la Judicatura, los gobiernos —centrales, autonómicos y municipales—, los medios de comunicación, etc. En este punto, justo es decir que la Corona se ha sobrepuesto con ejemplaridad a la falta de ejemplaridad del antecesor de Felipe VI.

Felipe VI aludió en su discurso al papel activo de las FFAA en defensa del "marco de convivencia democráticamente elegido"

Del mismo modo que, a excepción del abominable 23-F de 1981, en el seno de las FFAA los casos de insubordinación han sido inexistentes o anecdóticos durante los 45 años del mandato constitucional recibido de los españoles. Y no pasaron del amago epistolar o digital.

Como el mencionado por Felipe VI en la Pascua Militar de 2021, referido a un pequeño grupo. No se refirió a ellos de cara, pero en aquel contexto todos supimos que sus alusiones al deber de cumplir y hacer cumplir la Constitución estaban afeando la conducta de los 39 militares que le habían reclamado mano dura contra el "Gobierno social-comunista" por presuntas amenazas a la unidad de España.

A excepción del 23-F, los casos de insubordinación militar han sido inexistentes o anecdóticos en 45 años de Constitución

Al buen entendedor le sobraron palabras para descubrir en las del Rey el merecido reproche al grupo que jugó a "golpista" a través de una carta y un chat de militares retirados. Y así lo entendió la ministra de Defensa al poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía.

De aquellas fechas es también este mensaje de Pedro Sánchez a la militancia socialista: "Mientras el PSOE empuñe el timón del Gobierno, la Constitución regirá en España de un punto a otro, de principio a fin. Vamos a defenderla a las duras y a las maduras". Amén, presidente, aunque en este punto uno prefiere remitirse al pensamiento del gran Joan Marsé: "El tiempo se tiene que posar sobre las cosas para que estas sean creíbles".