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¡9.376!
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Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

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¡9.376!

El titular es impactante: El Govern cifra los agravios del Estado en 9.376 millones. O sea, que con esos euros se arreglan todas las desigualdades sociales que sufrimos

El titular es impactante: "El Govern cifra los agravios del Estadoen 9.376 millones".

O sea, que con esos euros se arreglan todas las desigualdades sociales que sufrimos los que vivimos en Cataluña y todos los agravios e incumplimientos del Estadohacia una partede ese mismo Estado.

Lo comento con mi amigo de San Quirico, que está hasta el gorro de oírcosas. Y dice: "¡Quese los paguen, y así se callarán!".

Sigue diciendo: "Pensaba que nos debían centenares de miles de millones yque por eso Rajoy se hacía el gallego. Pensaba que todos los gritos iban enserio, pero resulta que Junqueras, Mas y los otros nos han engañado. ¡Quéganas de bronca tiene esta gente si todo se resuelve con 9.376 millones deasco!".

Me incorporo a su soliloquio y le corto, porque estoy absolutamente de acuerdo con él y, sino hablo, él se llevará la gloria y a mí no me quedará nada. Y digo: "QueCristóbal llame a Emilio, a Isidro, a Paco, a Josep y a Ángel y les diga que,dividiendo por 5, les toca a 1.875,20 millones de euros por cabeza,pagaderos al contado, porqueel próximo lunesel dinero tiene que estar enBarcelona. Que les den el número de cuenta de la Generalitat y que lo ingresenallí".

Después, que la Generalitat haga un recibo, diciendo que con esta cantidadestán pagados todos los agravios producidos hasta hoy.

¡Ya está! ¡No me lo puedo creer!

Para esto, ¡tanta chulada, tanta grosería, tanta siembra de odio por lasdos partes, el Estado y un trozo del Estado! ¡Con lo fácil que era hacer undiagnóstico escéptico, término que se le ha ocurrido acuñar, y que yo, en sucaso, patentaría, a Francesc Homs, facedor de entuertos siempre que puedefacerlos, y así, conseguir "entender la situación actual de Cataluña!".

Es decir, que con 9.376 millones, cobrarán los médicos y mi amigo elfarmacéutico de San Quirico y los profesores y no habrá recortes, y Moody´sy Standard & Poor´s y Fitch nos subirán el rating. Y quizá, hasta Spanairvolverá a volar.

Si, por la razón que sea, los bancos no pueden poner ese dinero, hagamos unacolecta entre todos los españoles menos los catalanes, y esto se paga antesdel lunes. Hoy es viernes, se recoge el dinero mañana sábado, se cuenta eldomingo, se envía esa misma noche y el lunes, Cataluña ¡a vivir tranquila! Se pagan las nóminas, se hacen las infraestructuras... Todo resuelto.

Yo dije hace tiempo que el tema catalán se arreglaba en una semana, para loeconómico, y tres meses para lo demás. Por este orden. Se lo expliqué el martes, en la cena del premio Planeta, a un chico muy majo, que me dijo quelos gibraltareños, si no eran británicos, querrían ser catalanes.

Pues lo económico se ha resuelto en un santiamén. Supongo que se han juntado unos cuantos del Govern, han sacado las calculadoras y les han salido 9.376 millones. O sea,nada. Aquello del parto de los montes ha sido partito (no digo que podíahaber sido tripartito, porque mis hijos se reirían de mí y dirían que aprovecho cualquier ocasión para hacer una gracieta). Partito. El ratón que parieron los montes era una cucaracha. Y para eso,¡tanto ruido! ¡Y tanto peligro de rencor! Vuelvo a repetir: ¡no me lo puedocreer!.

Por favor, Mariano, no hagas el bobo. Dile a Cristóbal que haga un cheque,que se asegure de que haya fondos y, si los bancos no ayudan o la colecta nosale, que se endeude en 9.376 millones más. Hace poco alguien de algúnministerio se equivocó y dijo que la deuda era del 99,8 % del PIB, cuandorealmente era el 98.9%. Como la diferencia a favor era de 10.000 millones,que los saque de ahí y aún le quedan 624.

Como esto se arregla el lunes, Mariano viene a Barcelona el martes, lerecibe Oriol Junqueras y también Artur Mas. Se asoman al balcón del Palaude la Generalitat. En la Plaza Sant Jaume no cabe mucha gente, pero dos otres mil personas sí que iremos y les aplaudiremos y gritaremos eso que leíen una pancarta de bienvenida a Franco en 1963: "¡Viva Catalunya. ViscaEspanya!". Y los independentistas y los no independentistas nos abrazaremos -nunca hemos dejado de hacerlo, a pesar de todos estos pájaros que revoloteanpor ahí -. El último abrazo que le di a un independentista fue el lunespasado, después de comer en José Luis.

Todo esto, sin discursos. Por aquello de que un gesto, si es educado, valemás que mil palabras, sobre todo si las palabras son ineducadas. Rajoy,Junqueras y Mas saludan a los que estemos abajo en la plaza, se toman unacopa de cava y se van a trabajar. Mariano, a Madrid. Oriol, a su despacho, aseguir gobernando. Artur, al suyo, a seguir obedeciendo a Oriol.

Aún quedan cosas. Falta la segunda parte. El informe que han mandado aMadrid se titula La deslealtad del Estado respecto de Catalunya. Balancede situación. Como el balance ya está arreglado con los 9.376 millones,hay que arreglar lo otro.

A veces, la gente discurre bien. El Parlament ha pedido la comparecencia deMiquel Roca, uno de los padres catalanes de la Constitución española. Miquelha dicho que la Carta Magna "tenía voluntad integradora y que se concibiócomo un marco flexible que debía ser interpretado a medida que la realidadfuese cambiando". Yo, que soy ingeniero y no sé nada de leyes, pienso queel Tribunal Constitucional se creó para determinar lo que está y lo que noestá de acuerdo con la Constitución que firmamos todos. Y para que lo que sepueda y se deba cambiar se cambie. Y me parece que la Constitución señala el procedimiento a seguir para cambiarla. O sea, ¿que la consulta es constitucional? Se hace. ¿Que no lo es? No se hace. ¿Que es vinculante? Vincula. ¿Que es consultiva? No vincula. Por supuesto, antes de saber sí es constitucional o no, vinculante o no vinculante, habrá que saber qué nos quieren preguntar.Porque sí me quieren consultar sobre el derecho a decidir, diré que quiero continuar ejerciendo ese derecho, que llevo ejerciéndolo 80 años y le he cogido cariño.

Lo que más me gustó de Roca fue que dijo dos cosas: la primera, que Rajoy no cambia cromos... o sí. La segunda, que las rupturas nunca le han ido bien a Cataluña.

Estoy muy contento. Sihemos resuelto con tanta facilidad el tema de los euros, sólo tenemos que resolver lo que estos señores llaman asuntos 'menos tangibles', y Miquel nos señala el camino.

Hay que arreglar otra cosa. Es un poco más difícil, pero todo se arregla. Es el problema de la ordinariez. Ejemplos, los tenemos a montones por parte de Madrid, que es la mala, y por parte de Cataluña, que es la buena. En otras palabras, cuando suene el himno nacional, que así se llama, que no haya un alto cargo de la Generalitat que, haciendo gala de su exquisita educación, suelte un corte de mangas, con gran regocijo de unos cuantos ceporros que le jaleen, entusiasmados. Que no quiero que, cuando voy a Zaragoza, alguien me diga que no sabe cómo aguanto en Barcelona, con el ambiente irrespirable que se vive. Porque no es verdad.

En resumen, que, una vez resuelto el tema económico, lo otro se resuelve queriendo resolverlo.

He visto que, a eso, algunos le llaman "voluntad política". Yo, simplemente, le llamo querer arreglar las cosas y no querer enconar las diferencias que, gracias a Dios, tenemos todos.

Porque eso de que algunos pretendan que todos pensemos como ellos quieren me repugna. O sea, me da asco.

Y el que sea incapaz de guardar las formas, el que para decir que le deben 9.376 millones necesite lo del corte de mangas, que se vaya a su pueblo, a hacer daño a sus vecinos, en vez de estropear Cataluña.

El titular es impactante: "El Govern cifra los agravios del Estadoen 9.376 millones".

O sea, que con esos euros se arreglan todas las desigualdades sociales que sufrimos los que vivimos en Cataluña y todos los agravios e incumplimientos del Estadohacia una partede ese mismo Estado.

Lo comento con mi amigo de San Quirico, que está hasta el gorro de oírcosas. Y dice: "¡Quese los paguen, y así se callarán!".

Sigue diciendo: "Pensaba que nos debían centenares de miles de millones yque por eso Rajoy se hacía el gallego. Pensaba que todos los gritos iban enserio, pero resulta que Junqueras, Mas y los otros nos han engañado. ¡Quéganas de bronca tiene esta gente si todo se resuelve con 9.376 millones deasco!".

Me incorporo a su soliloquio y le corto, porque estoy absolutamente de acuerdo con él y, sino hablo, él se llevará la gloria y a mí no me quedará nada. Y digo: "QueCristóbal llame a Emilio, a Isidro, a Paco, a Josep y a Ángel y les diga que,dividiendo por 5, les toca a 1.875,20 millones de euros por cabeza,pagaderos al contado, porqueel próximo lunesel dinero tiene que estar enBarcelona. Que les den el número de cuenta de la Generalitat y que lo ingresenallí".

Después, que la Generalitat haga un recibo, diciendo que con esta cantidadestán pagados todos los agravios producidos hasta hoy.

¡Ya está! ¡No me lo puedo creer!

Para esto, ¡tanta chulada, tanta grosería, tanta siembra de odio por lasdos partes, el Estado y un trozo del Estado! ¡Con lo fácil que era hacer undiagnóstico escéptico, término que se le ha ocurrido acuñar, y que yo, en sucaso, patentaría, a Francesc Homs, facedor de entuertos siempre que puedefacerlos, y así, conseguir "entender la situación actual de Cataluña!".

Es decir, que con 9.376 millones, cobrarán los médicos y mi amigo elfarmacéutico de San Quirico y los profesores y no habrá recortes, y Moody´sy Standard & Poor´s y Fitch nos subirán el rating. Y quizá, hasta Spanairvolverá a volar.

Si, por la razón que sea, los bancos no pueden poner ese dinero, hagamos unacolecta entre todos los españoles menos los catalanes, y esto se paga antesdel lunes. Hoy es viernes, se recoge el dinero mañana sábado, se cuenta eldomingo, se envía esa misma noche y el lunes, Cataluña ¡a vivir tranquila! Se pagan las nóminas, se hacen las infraestructuras... Todo resuelto.

Yo dije hace tiempo que el tema catalán se arreglaba en una semana, para loeconómico, y tres meses para lo demás. Por este orden. Se lo expliqué el martes, en la cena del premio Planeta, a un chico muy majo, que me dijo quelos gibraltareños, si no eran británicos, querrían ser catalanes.

Pues lo económico se ha resuelto en un santiamén. Supongo que se han juntado unos cuantos del Govern, han sacado las calculadoras y les han salido 9.376 millones. O sea,nada. Aquello del parto de los montes ha sido partito (no digo que podíahaber sido tripartito, porque mis hijos se reirían de mí y dirían que aprovecho cualquier ocasión para hacer una gracieta). Partito. El ratón que parieron los montes era una cucaracha. Y para eso,¡tanto ruido! ¡Y tanto peligro de rencor! Vuelvo a repetir: ¡no me lo puedocreer!.

Por favor, Mariano, no hagas el bobo. Dile a Cristóbal que haga un cheque,que se asegure de que haya fondos y, si los bancos no ayudan o la colecta nosale, que se endeude en 9.376 millones más. Hace poco alguien de algúnministerio se equivocó y dijo que la deuda era del 99,8 % del PIB, cuandorealmente era el 98.9%. Como la diferencia a favor era de 10.000 millones,que los saque de ahí y aún le quedan 624.

Como esto se arregla el lunes, Mariano viene a Barcelona el martes, lerecibe Oriol Junqueras y también Artur Mas. Se asoman al balcón del Palaude la Generalitat. En la Plaza Sant Jaume no cabe mucha gente, pero dos otres mil personas sí que iremos y les aplaudiremos y gritaremos eso que leíen una pancarta de bienvenida a Franco en 1963: "¡Viva Catalunya. ViscaEspanya!". Y los independentistas y los no independentistas nos abrazaremos -nunca hemos dejado de hacerlo, a pesar de todos estos pájaros que revoloteanpor ahí -. El último abrazo que le di a un independentista fue el lunespasado, después de comer en José Luis.

Todo esto, sin discursos. Por aquello de que un gesto, si es educado, valemás que mil palabras, sobre todo si las palabras son ineducadas. Rajoy,Junqueras y Mas saludan a los que estemos abajo en la plaza, se toman unacopa de cava y se van a trabajar. Mariano, a Madrid. Oriol, a su despacho, aseguir gobernando. Artur, al suyo, a seguir obedeciendo a Oriol.

Aún quedan cosas. Falta la segunda parte. El informe que han mandado aMadrid se titula La deslealtad del Estado respecto de Catalunya. Balancede situación. Como el balance ya está arreglado con los 9.376 millones,hay que arreglar lo otro.

A veces, la gente discurre bien. El Parlament ha pedido la comparecencia deMiquel Roca, uno de los padres catalanes de la Constitución española. Miquelha dicho que la Carta Magna "tenía voluntad integradora y que se concibiócomo un marco flexible que debía ser interpretado a medida que la realidadfuese cambiando". Yo, que soy ingeniero y no sé nada de leyes, pienso queel Tribunal Constitucional se creó para determinar lo que está y lo que noestá de acuerdo con la Constitución que firmamos todos. Y para que lo que sepueda y se deba cambiar se cambie. Y me parece que la Constitución señala el procedimiento a seguir para cambiarla. O sea, ¿que la consulta es constitucional? Se hace. ¿Que no lo es? No se hace. ¿Que es vinculante? Vincula. ¿Que es consultiva? No vincula. Por supuesto, antes de saber sí es constitucional o no, vinculante o no vinculante, habrá que saber qué nos quieren preguntar.Porque sí me quieren consultar sobre el derecho a decidir, diré que quiero continuar ejerciendo ese derecho, que llevo ejerciéndolo 80 años y le he cogido cariño.

Lo que más me gustó de Roca fue que dijo dos cosas: la primera, que Rajoy no cambia cromos... o sí. La segunda, que las rupturas nunca le han ido bien a Cataluña.

Estoy muy contento. Sihemos resuelto con tanta facilidad el tema de los euros, sólo tenemos que resolver lo que estos señores llaman asuntos 'menos tangibles', y Miquel nos señala el camino.

Hay que arreglar otra cosa. Es un poco más difícil, pero todo se arregla. Es el problema de la ordinariez. Ejemplos, los tenemos a montones por parte de Madrid, que es la mala, y por parte de Cataluña, que es la buena. En otras palabras, cuando suene el himno nacional, que así se llama, que no haya un alto cargo de la Generalitat que, haciendo gala de su exquisita educación, suelte un corte de mangas, con gran regocijo de unos cuantos ceporros que le jaleen, entusiasmados. Que no quiero que, cuando voy a Zaragoza, alguien me diga que no sabe cómo aguanto en Barcelona, con el ambiente irrespirable que se vive. Porque no es verdad.

En resumen, que, una vez resuelto el tema económico, lo otro se resuelve queriendo resolverlo.

He visto que, a eso, algunos le llaman "voluntad política". Yo, simplemente, le llamo querer arreglar las cosas y no querer enconar las diferencias que, gracias a Dios, tenemos todos.

Porque eso de que algunos pretendan que todos pensemos como ellos quieren me repugna. O sea, me da asco.

Y el que sea incapaz de guardar las formas, el que para decir que le deben 9.376 millones necesite lo del corte de mangas, que se vaya a su pueblo, a hacer daño a sus vecinos, en vez de estropear Cataluña.

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