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¿Ya sabes a quién vas a votar? Yo te lo digo: a Rajoy
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Federico Quevedo

Dos Palabras

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¿Ya sabes a quién vas a votar? Yo te lo digo: a Rajoy

Aunque te joda admitirlo, sabes que al final vas a votar otra vez al PP, al mismo PP al que votaste en 2011 y que dejaste de votar en las elecciones europeas de hace un año y también en el 24-M

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (Reuters)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (Reuters)

Aunque sea con la nariz tapada, mirando para otro lado, a escondidas o por correo para que nadie lo sepa… Da igual. A estas alturas de la película ya eres consciente de que no te queda otra, de que no estás dispuesto a jugártela, que los experimentos con gaseosa y aunque te joda admitirlo sabes que al final vas a votar otra vez al PP, al mismo PP al que votaste en 2011 y que dejaste de votar en las europeas de hace un año y en las autonómicas y municipales de mayo.

Te quedaste en casa o elegiste otra opción –generalmente Ciudadanos-, pero lo hiciste sabiendo que el riesgo que corrías era menor –salvo que vivas en Cádiz, en Barcelona o en Madrid y ahora te estés tirando de los pelos-. Pero ahora eres consciente de que pese a todos los reproches que –con razón en la mayoría de los casos- le haces al PP, no te queda más remedio que volver a votarle. ¿Por qué? Pues es bien sencillo: no quieres volver a los tiempos de Zapatero y mucho menos quieres acabar como Grecia.Vamos, que ahora que las cosas empiezan a mejorar un poco, incluso para ti, no estás dispuesto a echarlo todo a perder.

Por eso ahora en esas tertulias del bar con los amigos, cuando te preguntan a quien vas a votar, cambias el tema de conversación.“Que calor, ¿no? Yo no consigo dormir por las noches”. Y cuando tus amigos insisten -“Pero, ¿tu no decías que no ibas a volver a votar a estos ni en un millón de años?”-, te vas por peteneras: “Bueno, ya, no… No sé, en fin, que a lo mejor están empezando a cambiar algunas cosas, ¿no? Y eso habrá que tenerlo también en cuenta.Pero no, yo sigo igual…” dices mirando al suelo, sabiendo que es mentira.

No te queda más remedio que volver a votar PP. ¿Por qué? Bien sencillo: no quieres volver a los tiempos de Zapatero y mucho menos quieres acabar como Grecia

Y cuando tu mejor amigo, que además vota al PP, te interroga en un aparte –“Que, ya no lo tienes tan claro, ¿no?”-, te vienes abajo y confiesas: “Pues no. Es que es verdad que me han jodido durante este tiempo, que no han hecho nada de lo que habían prometido, pero ahora que empiezo a ver un poco de luz me da miedo que vengan otros que ya sabemos como son, volvamos a retroceder y acabe teniendo que emigrar… Ya séque el empleo que tengo es un poco precario, pero prefiero eso a no tener nada, y al final he conseguido salvar la casa y las cosas empiezan a volver a su sitio… Yo miro a mis hijos y pienso en ese día y la única cara que se me aparece como una garantía de futuro es la de Rajoy… ¡Y mira que si lo tuviera delante le diría unas cuantas cosas!”.

Esto que describo es una situación real. Más allá de los odiadores profesionales con los que quien suscribe tiene que convivir, séque más de uno, y más de muchos de los que están leyendo esto, se sienten identificados. Es la misma situación que llevó a David Cameron a la mayoría absoluta en Gran Bretaña. De hecho, no han sido pocos los contactos que el equipo más próximo a Rajoy, encabezado por su leal Jorge Moragas, ha tenido con el equipo de campaña del premier británico.

En el PP saben que esa es su principal baza para conseguir un resultado que les permita gobernar otros cuatro años más, bien acercándose ellos a la mayoría absoluta –lo cual hoy por hoy está muy lejos, según las encuestas-, o bien sumando con otro partido –Ciudadanos-, lo que les situaría al borde de esa ansiada mayoría –y eso si empieza a trasladarse en los sondeos-.Pero, fíjense, yo ni siquiera descarto la primera opción a la vista de cómo transcurran ciertas cosas en los próximos meses.

Si la salida de la crisis, la regeneración y las medidas sociales surten efecto, bastaría con que el PP recuperara la mitad de esos tres millones de votos

Va a ser fundamental, sin duda, lo que ocurra en Cataluña, pero hasta ahora parece que Rajoy está consiguiendo controlar una situación de la que la mayoría de la sociedad española responsabiliza sin lugar a dudas a Artur Mas. Si Rajoy solventa favorablemente la cuestión catalana, podrá incluso recuperar parte del voto que el PP va a perder –a chorros- en las elecciones del 27S, si es que llegan a celebrarse –hoy por hoy parece que sí-. Si además de eso el Gobierno hace gestos hacia todos aquellos sectores sociales a los que ha maltratado durante la crisis, y el PP logra transmitir la sensación de que ha recogido el guante de la regeneración política, al final serán ellos los que acaben capitalizando los aparentes éxitos de otros.

Crisis económica, corrupción y promesas incumplidas, esas han sido las tres razones que han llevado a casi tres millones de sus electores a dejar de votarles… Pero si la salida de la crisis, las promesas de regeneración y las medidas sociales surten efecto, bastaría con que el PP recuperara la mitad de esos tres millones de votos para que la mayoría absoluta estuviera al alcance de la mano. Y usted sabe que es uno de esos tres millones que ahora va a volver a votar a Rajoy.

Aunque sea con la nariz tapada, mirando para otro lado, a escondidas o por correo para que nadie lo sepa… Da igual. A estas alturas de la película ya eres consciente de que no te queda otra, de que no estás dispuesto a jugártela, que los experimentos con gaseosa y aunque te joda admitirlo sabes que al final vas a votar otra vez al PP, al mismo PP al que votaste en 2011 y que dejaste de votar en las europeas de hace un año y en las autonómicas y municipales de mayo.

Mariano Rajoy