Zapatero, azote del ‘imperio yanki’, cede una fragata a EEUU para el portaaviones nuclear Theodore Roosevelt

Como se entere el director de cine Michael Moore -bestia negra del presidente de los EEUU- a Zapatero le va a caer un buen tirón de orejas. Hace pocos días, la Fragata española ‘Álvaro de Bazán’ ingresó como miembro de la flotilla de combate que acompaña al portaaviones nuclear de Estados Unidos ‘Theodore Roosevelt’. La ‘joyita’ de la Armada Española participará en misiones que no son, en teoría, de las que le gusta presumir al actual Gobierno español. De dicho portaaviones no despegan palomas de la paz, sino cazas como los F-14 y F-18 que en su día bombardearon Iraq. Es decir, no se dedican precisamente a misiones humanitarias.

¿No quería Zapatero "sacar a España de la foto de las Azores", de la alianza con EEUU y el Reino Unido, y "estrechar sus lazos con Jacques Chirac, Kofi Annan y Lula"? Parece que, a tenor de los últimos ‘movimientos’, la cosa ha dado un giro de 180 grados. Atrás quedaron gestos como la ‘sentada’ de Zapatero durante el desfile de las Fuerzas Armadas al paso de la bandera estadounidense.

Ahora, sin embargo, se puede ver al presidente español esperando de Bush un “hola, qué tal amigo”, a Moratinos buscando una fotografía con Colin Powell y al ministro de Defensa José Bono rindiendo homenaje a la bandera norteamericana, como en el ‘solemne’ acto de entrega de la mencionada fragata el pasado 5 de mayo.

Y más vale estrechar lazos porque la tecnología punta que hace de las fragatas F-100 –caso de la ‘Álvaro Bazán’- uno de los mejores buques del momento es estadounidense. La empresa Lockheed Martin trasvasó a Navantia (antigua Izar) un sistema de combate considerado el mejor del mundo. En la actualidad, la misma compañía negocia con el Ministerio de Defensa trasladar su sistema AEGIS al programa S-80, los nuevos submarinos españoles convencionales (no nucleares). Un proyecto de gran entidad como para permitirse prescindir de la mejor oferta tecnológica.