Volver a empezar... en Vega : historias del hermano 'díscolo' de Carlos Arenillas

La comentada cena de los 1.400 euros puso a los Arenillas en el disparadero. El peor parado por el episodio fue Carlos, a la sazón vicepresidente de la CNMV y miembro destacado del ‘clan Intermoney’, que tuvo a bien disfrutar de la gentileza de Ravi Mehra, viejo amigo y cofundador de Vega, una de la principales gestoras de hedge funds del mercado. Era octubre de 2006 y el caso Conthe aún no había estallado.

Sin embargo, a raíz de aquella factura prohibitiva, también se supo que Jaime Arenillas, hermano menor del primero, estaba a las órdenes de Mehra en Vega. De hecho, había entrado a trabajar recientemente, tres meses después del banquete, en enero de este mismo año. Con una dilatada carrera profesional en los mercados como broker, Arenillas encontraba de nuevo acomodo en la industria financiera.

Sorprende, sin embargo, que el vicepresidente de la CNMV no tuviera mano para ayudar a encontrar un hueco a su hermano en CIMD, su antigua casa. Bueno, tal vez tuvo que ver el hecho de que Jaime Arenillas ya hubiera trabajado años atrás en la firma y, precisamente, el que su salida no se produjera con buenas palabras. La familia bien, gracias, pero no en el mismo trabajo, debió pensar el ahora cuestionado vice de la CNMV, que no movió los hilos para retener a su hermano en la compañía.

Después de su periplo en Intermoney, Jaime trabajó durante una larga temporada en Gesmosa, la sociedad de valores del grupo Ahorro Corporación. No cambió de sector. Financiero de vocación y financiero por el altar, tras contraer matrimonio con una López-Quesada, heredera de la saga que fundó la desaparecida Banca López-Quesada, Arenillas ha jugado siempre fuerte, dentro y fuera de la bolsa, aunque ya entrado en la cuarentena haya tirado de contactos para recalar en Vega.