Es noticia
Los bonus de 2008 traen carbón a los ejecutivos de la gran banca internacional
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

Los bonus de 2008 traen carbón a los ejecutivos de la gran banca internacional

Los Reyes Magos para los ejecutivos de la banca de inversión y privada no llegan el 6 de enero, sino en febrero. Lo hacen en forma

Los Reyes Magos para los ejecutivos de la banca de inversión y privada no llegan el 6 de enero, sino en febrero. Lo hacen en forma de bonus, ese mítico salario variable que premia a los que más dinero han hecho ganar a la entidad, que supone normalmente un elevado porcentaje de los emolumentos anuales y que genera grandes incertidumbres, ansiedades, envidias, alegrías y decepciones. Como este año, en que los Reyes han traído paletadas de carbón, en especial para los que trabajan en las grandes firmas internacionales (que suelen ser los mejor pagados).

No está el horno para bollos. Con la crisis subprime y el desplome del conjunto de los activos de crédito (cuando no había además un Jérôme Kerviel por medio), la gran banca internacional ha publicado en general fuertes pérdidas en 2007 que han cortado de raíz cualquier alegría presupuestaria. Adiós a los bonus rumbosos de los últimos años. Y esto s especialmente doloroso por cuanto en España 2007 fue un ejercicio récord para los negocios de banca de inversión y privada, seguramente el último del ciclo en vista de cómo ha empezado 2008.

Hay rumores de que en algunas entidades el bonus ha sido cero o casi cero, aunque los portavoces oficiales lo desmienten. Eso sí, admiten que "hay decepción en la gente porque muchos se esperaban bastante más de lo que al final han cobrado". En otra entidad aseguran que "lo que más rabia da es no poder capitalizar un año magnífico como 2007, porque en 2008 nadie espera que haya un crecimiento del bonus, sino todo lo contrario". Precisamente por eso, ha despertado grandes envidias la promesa de Juan María Nin a los altos cargos de banca privada de Morgan Stanley de garantizarles la retribución íntegra fija y variable de 2007 en los próximos tres años. Un auténtico chollo, tal como está el patio.

Y es que, en este negocio, los ejecutivos saben muy bien que la retribución es muy cíclica. "Te tiras tres o cuatro años buenos en los que tienes que hacer el mayor dinero posible, porque luego llega el ciclo malo, los recortes del bonus, las reestructuraciones y, al final, los despidos. Entonces hay que volver a empezar, y al final te cuesta un montón de tiempo volver a los niveles de esos años buenos", explica un profesional del sector.

Especialmente sangrante, por lo que se dice, es el caso de Citigroup, el banco más afectado por la crisis subprime. Aparte de la congelación del bonus -aunque hay casos y casos-, numerosos ejecutivos están que fuman en pipa porque el desplome de su cotización ha dejado sin valor sus stock options. Según las fuentes consultadas, casi todos las tenían por encima de 45 dólares, un valor que la acción no había perdido más que puntualmente desde el verano de 2003. El viernes terminó en 23,71.

Y si no quieres caldo, toma tres tazas. Muchos cargos de la entidad recibían un alto porcentaje de su salario fijo en acciones, e incluso decían que "es el mejor bono que puedo comprar, sólo por la rentabilidad por dividendo". Pues ahora, además del desplome de su precio, el banco ha anunciado una reducción del 40% de dicho dividendo. Para tirarse de los pelos.

En el mercado también señalan como grandes afectados de esta situación a los grandes bancos suizos, al igual que Citi muy perjudicados por la crisis crediticia. Además, los profesionales aseguran que, en tiempos turbulentos, es muy normal en el sector pagar los bonus en acciones. Pero si éstas no hacen más que bajar, los empleados hacen un pan como unas tortas.

Todos los años se produce un baile de fichajes después del cobro del bonus, y este año va a haber numerosos empleados descontentos dispuestos a cambiar de aires. El problema es que, al contrario que el año pasado, ahora las entidades no tienen la necesidad -ni el dinero para ello- de tirar de chequera con el fin de atraer a los mejores profesionales. Y además, si ahora lo que sobra es oferta y no demanda, el precio (el salario) tiende a bajar. Así que no hay muchas esperanzas para los castigados del bonus.

Los Reyes Magos para los ejecutivos de la banca de inversión y privada no llegan el 6 de enero, sino en febrero. Lo hacen en forma de bonus, ese mítico salario variable que premia a los que más dinero han hecho ganar a la entidad, que supone normalmente un elevado porcentaje de los emolumentos anuales y que genera grandes incertidumbres, ansiedades, envidias, alegrías y decepciones. Como este año, en que los Reyes han traído paletadas de carbón, en especial para los que trabajan en las grandes firmas internacionales (que suelen ser los mejor pagados).

Banca de inversión