Telefónica y Urdangarín, una pareja profesional bendecida por un alto ejecutivo de Citigroup

Todavía no han elegido casa. Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina comenzarán en breve nueva etapa vital este verano, cuando formalicen la mudanza que les convertirá en nuevos vecinos de Washington. El motivo del traslado, adelantado por la revista Hola y como la propia duquesa de Palma reconoce esta semana en una entrevista en la misma publicación, es por el trabajo de su marido como consejero para la filial internacional de Telefónica, a donde recaló en 2006 tras abandonar su negocio de marketing deportivo.

El fichaje de Urdangarín por parte de Telefónica corrió a cargo del presidente de la operadora, César Alierta. Sin embargo, sus dos años dentro de la compañía le han servido para granjearse nuevas amistades con la cúpula de la operadora, como es el caso de José María Álvarez Pallete, consejero y presidente de Telefónica Internacional, o con algunos de sus influyentes asesores, caso de Pedro López Quesada, el banquero de negocios de Citigroup que lleva la cuenta de Telefónica.

 

Según fuentes financieras, la buena relación de Álvarez Pallete y López Quesada con Urdangarín ha impulsado el salto de los duques de Palma a Washington, ciudad donde el consejero de Telefónica tendrá su centro de operaciones a partir de agosto. A pesar del traslado a la capital de EEUU, los intereses internacionales de la operadora se centran en Centroamérica y el Cono Sur, destino al que el duque empezaba a viajar con demasiada frecuencia como para seguir viviendo en Barcelona, de acuerdo con la versión oficial.

El cambio de aires obligará a la pareja real a redecorar su vida, probablemente sin llegar a tener que pasar por Ikea. De momento, ya han encontrado colegio para sus cuatro hijos, que seguirán asistiendo al Liceo Francés, el mismo centro en el que estudiaban en Barcelona. La Infanta, vinculada también a la ciudad condal por su trabajo en la Fundación de La Caixa, explica en la entrevista a Hola que espera poder continuar con su trabajo, a pesar de la distancia. Ya se sabe, con un móvil y una conexión a internet se puede dar la vuelta al mundo.